Not remember you ┊NaruHina

┊Capítulo diez

—Entonces, déjame ver si entendí bien —tomando los palillos, Sakura volteó el trozo de carne sobre el asador mientras sus ojos verdes analizaban a su mejor amigo, sin la intención real de juzgarlo.—, entraste a la habitación y dejaste la bolsa con los rollos de canela...

—Sí... —Naruto asintió cabizbajo.

—Pero no hablaste con ella.

—No lo hice... —ésta vez movió su cabeza lentamente hacia los lados en negación.

—Genial, te saltaste la parte más importante del plan —Sakura suspiró y Naruto tomó su rostro con ambas manos, pareciendo desesperado.

—¡Lo sé! —gritó, llamando la atención de más de una persona a su alrededor.—. Lo arruiné completamente...

—Pues... —Sakura pareció dudar, llevándose el trozo de carne a la boca.—. No completamente, pero...

—Lo arruiné de todas formas —Sakura asintió compasiva, sabía que de todas formas no podía negarlo. La verdad era evidente, aunque no podía culparlo.—. Hinata debe estar creyendo que la odio, o algo parecido... ¿Qué voy a hacer si es así? —preguntó en desespero una vez más. Entre tanta emoción, le fue poco inevitable llevar un pequeño trago de sake a sus labios. Una pequeña mueca se formó en su rostro cuando el sabor amargo cruzó su garganta.

—Creo que te estás adelantando... —la idea de verlo beber no le agradaba del todo, sobre todo porque Naruto no era una persona que tolerara bien el alcohol.

—Me ha visto huir de ella más veces de lo que me he podido acercar...

—Te has podido acercar a ella muchas veces, en realidad.

—Lo sé —bufó, tomando la botella una vez más.

—Y bebiendo no conseguirás nada...

—Lo sé.

—Bueno, jaqueca y resaca, pero además de eso nada más.

—Lo sé.

—¿Vas a seguir respondiendo "Lo sé"? ¿O quieres que busquemos una buena forma de que dejes de huir de Hinata? Porque te recuerdo que debo volver al hospital en menos de dos horas, y perfectamente podría estar reponiendo las horas que no he dormido.

—Lo sé —Sakura alzó una ceja y Naruto cubrió su boca de inmediato, luego movió sus manos frente a su rostro como si quisiera darle a entender algo.—. ¡Lo siento! No fue lo que quise decir —se retractó enseguida.—. Solo... Estoy intentándolo, pero es demasiado para mí.

Sakura terminó de asar unos trozos más de carne, depositándolos en un plato pequeño junto a los aderezos.

—Toma, come un poco antes de que el alcohol se te suba a la cabeza —tendió el plato hacia el lugar de Naruto y luego tomó una ligera respiración.—. Todavía hay mucho que puedes hacer, pero todo va a depender de ti. De ti y...

—Y mis ganas de que esto funcione... —terminó la frase por ella, porque más que mal, Sakura se lo había dicho en más de una ocasión.—. Pero... ¿Cómo se supone que lo haga? Ella...

—Ella no te recuerda, lo sabemos. ¿Y?

—¿Y, qué?

—Ya te has lamentado lo suficiente. ¿No crees que es hora de recuperar a tu esposa?

—Lo dices como si le interesara otra persona —murmuró, tomando otro trago más. Ante el silencio de Sakura, sus ojos subieron por la mesa hasta dar con ella, quien tranquilamente masticaba la carne, manteniendo una expresión neutra.—. ¿No me estás queriendo decir que...?