WINTER THINGS. |RenMin|

17.

cenaron los tres juntos en un silencio tranquilo pero un poco incómodo, li mei comía con la cabeza gacha pero constantemente trataba de asegurarse de que su hijo estuviera alimentándose bien. el celular de ella empezó a sonar desde su bolso en la sala así que se levantó con prisa para atender a la llamada dejando al par de jóvenes sentados en el comedor con sus pies jugueteando bajo la mesa a pesar de sentirse bastante incómodos por razones no muy explicables.

—dormiré aquí hoy, para estar con mi madre y mañana podemos pasar un rato juntos otra vez, tal vez pueda ir a verte. —murmuró renjun y se levantó para ir a buscar el jugo de naranja que tenía en el refrigerador sirviendo un poco para los tres sentándose junto a jaemin esta vez empezando a contarle cómo fue cuando vió a su madre ahí.

la mujer durmió en la cama de su hijo esa noche, despertó muy temprano en la mañana sorprendiéndose pues vió a renjun dormido entre los brazos de su amigo sobre el sofá de la sala. como fue a dormir primero no se había fijado si el joven coreano se había retirado en la noche anterior y no se había imaginado que su pequeño podría tener ese tipo de relación con ese muchacho pero lo único que pudo hacer fue sonreír levemente y volvió a meterse al cuarto para tomar un tranquilo baño escuchando a su hijo entrar al cuarto luego de que ella terminó de vestirse.

—buenos días, mi vida. —sonrió ella acercándose a abrazar a su hijo dejando un suave beso en su cabeza manteniéndolo rodeado con su calor por un par de minutos hasta que el decidió alejarse bostezando despacio. —¿quieres que vayamos a pasear hoy? podemos comprar regalos para mañana y luego te daré un hotpot como obsequio adelantado.

el menor sonrió ampliamente ante el último comentario, su madre era incapaz de olvidar todos sus gustos. como jaemin ya se había ido a su departamento el rubio fue a tomar una ducha charlando con su madre mientras desayunaban leche de almendras y galletas, comentándose como habían sido sus vidas desde que no se veían. renjun confió en contarle cómo había conocido a jaemin y cómo se sentía por el, comentándole también aquella historia que el coreano le había compartido sobre su familia notando como su madre puchereaba queriendo darle un abrazo a ese joven para que supiera que en ella podría encontrar una madre que lo apoyara sin importarle sus preferencias.

la madre e hijo fueron a pasear por la ciudad, renjun guiaba a li mei por todos lados como siempre tomando fotografías e incluso creando una carpeta con el nombre de ella, claro que no le sorprendía que ella también tenía una carpeta de fotografías de su hijo en su celular. ella era muy joven todavía así que la relación con su pequeño era bastante fácil y tranquila, aunque la mujer se arrepentiría de por vida el haber prácticamente permitido que le hagan tanto daño cuando era más joven. aún así se sentía bastante orgullosa de verlo sonriente constantemente tomándole fotografías, sosteniendo su mano en todo momento para no perderla de vista y para sentirse protegido.

el chino no pudo ir a ver a jaemin ese día pero estuvieron mandándose mensajes en casi todo momento prometiéndose que se verían al día siguiente para festejar la navidad. tan pronto la mañana llegó renjun ya estaba entre los brazos de su madre con una linda sonrisa adornando su sonrojado rostro, desayunó algo delicioso que preparó su madre y luego se sentaron en el sofá para ver un maratón de películas navideñas que renjun amaba.

nana💘
feliz navidad, injun-ah.
iré a verte luego de la fiesta de mis amigos.

injun💘
feliz navidad, jaemin-ie
te estaré esperando aquí
gracias ❤️