Capítulo 41

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Desconocido

Mi mente evoca sus ojos verdes que me vieron con esa combinación de cariño y lujuria, y no me pude resistir a tenerla entre mis brazos. Saboreé su piel como la seda y azote su bonito culo como tantas veces lo deseé.

Reviso su Instagram mientras me visto para ir a la escuela. La última foto que subió fue de Halloween con sus amigas. Me fijo en las fotos anteriores, en especial donde ella está acompañada.

«Ahora todo tiene sentido.»

La sangre me hierve, el maldito destino otra vez jugó en mi contra, se burló en mi cara o simplemente es el karma por ser un hijo de puta. Aunque hasta de los errores puedo sacar la ventaja.

Ella no puede saber la verdad o al menos no todavía. Tengo que planear bien mi venganza, será una tortura no actuar de inmediato, pero confió que todo saldrá a mi favor.

Ángela Brown

"Erick mató a alguien"
Las palabras de Sebastián siguen haciendo eco en mi cabeza.

Justo cuando le pedí que me explicara qué pasó exactamente, Tamara entro y ya no quiso seguir con el tema.

¿El mismo Carter que me llevo al museo en nuestra primera cita, él que agarró mi mano todo el camino después que le conté que mi exnovio me engañó, el comprensivo pelirrojo que estudia conmigo todas las tardes es un asesino?

«No puede ser posible.»

—Es todo por hoy clase, pueden irse y no olviden entregar sus ensayos al final de la semana.

«Valla ¿en qué momento se terminó la clase?»

No volví a ver a Carter en todo el fin de semana, no me hablo y claro que yo tampoco lo hice. Me gustaría dejar de ser tan orgullosa por desgracia no está en mis genes. Gil tampoco me ha hablado, él siempre ha sido un orgulloso y yo también, razón por la que duramos tanto tiempo sin hablarnos.

—Angy vamos a ir saliendo— me informa Natalia yéndose junto a Alessandro que me ve por encima del hombro.

El italiano ha sido muy activo en nuestro grupo y se puede decir que ya lo soporto más o más bien ignoro por completo su presencia. ¿Qué relación tiene con mi amiga? Es todo un misterio. Ella asegura que es solo un amigo que su atención está puesta en Ben, el amigo de Sebastian.

Recojo mis cosas apurándome para salir a la cafetería. Doy dos pasos afuera del edificio y el corazón se me detiene al ver a Carter recargado en la pared fumando con un café en la mano, nada más hace eso cuando está nervioso o inseguro por algo.

Maldigo lo atractivo que es y que no pueda serme indiferente. Varias chicas se le quedan viendo embobadas cuando pasan por su lado. En vez de ponerme celosa es algo que me levanta el ego, saber que su novia soy yo. Erick tiene todo lo que cualquier chica quisiera, es guapo, inteligente, con dinero y todo un caballero cuando quiere, excepto cuando se pone de bipolar, como hace unos días, me recuerda la voz en mi interior.

Nuestras miradas se encuentran y sus labios forman una pequeña sonrisa tímida. Es otra cosa que me encanta de él, tiene ese aire de chico interesante y galán, aunque por dentro es de esos románticos que te sede el asiento o ayuda a las personas mayores a cruzar la calle, carga tus libros y te abre la puerta.

Poso mis ojos en el café del lugar que me gusta del otro lado del campus. Me ve observarlo y él tira de la comisura de su boca, la su sonrisa antes tierna se trasforma en una arrogante con tintes maliciosos. La voz de Sebastian vuelve a colarse por mi mente como la voz de mi conciencia que me está advirtiendo algo "Erick mató a alguien".

Entre besos y engaños. Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz