Capítulo 28

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Ángela Brown

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Ángela Brown

Llego a la cafetería con una hora de antelación.

En primera, porque quiero que se vea que lo estuve esperando mucho.

En segunda porque tengo mucha tarea que hacer y una vez que empiezo me concentro tanto que me olvido de todo y no me quiero arriesgar a que se me olvide o se me haga tarde.

Pido un café negro y abro mi laptop. Empiezo a leer todo el material y hago pequeñas notas para poder contestar las preguntas del trabajo.

Al cabo de un rato, siento como alguien se sienta en mi mesa. 2:30 Veo en la laptop antes de cerrarla para encararlo. Pero para mi sorpresa, Carter no estaba frente a mí, sino Gilberto.

— ¿Sabes lo difícil que fue encontrarte? Les pregunté a tus amigas y ninguna me dijo dónde estabas. Fui a buscarte a la biblioteca y nada. Estaba a punto de irme, pero decidí probar aquí, tu cafetería favorita. Por suerte te sigo conociendo lo suficiente—concluye sonriendo amistosamente.

Su barba está mucho más rebajada que la última vez que lo vi, hace un mes. El recuerdo de las mil sensaciones que experimenté cuando paso por mi cuerpo hace que se me seque la boca y las ganas de abalanzarme sobre él y besarlo aparezcan.

<<Ángela Por Dios compórtate, ya no eres un adolescente hormonal para que te afecte así>> cachetada mental.

—¿Qué haces aquí? — y más importa ¿por qué en este preciso momento?

—Te deje un mensaje en el contestador, vengo a entregarte tu suéter—saca de su mochila la prenda y me la extiende.

—Gracias, pero no tenías que venir solo a eso— verlo sentado frente mí me hace preguntarme por qué no podemos tener más de estos momentos.

—Tranquila tengo una entrevista de trabajo en el departamento de psicología a las 3:15, pero quería verte antes de irme, tú sabes para saludarte.

Me sonríe como solía hacerlo haciendo que mi corazón se derrita. <<No Ángela, No>> otra cachetada mental.

Se me hace bizarro que hablemos tan ¿normal? Después de cómo nos despedimos la última vez.

—Estoy poquito ocupada y no puedo atenderte en este momento—se tiene que ir antes que llegue Carter si no va a malentender las cosas, otra vez.

—Te quieres deshacer de mí después que yo te hice un favor— se lleva una mano al pecho fingiendo indignación— estás perdiendo tus modales.

Si insisto en que se vaya más se va a querer quedar, así que decido cambiar de estrategia.

—La verdad estoy esperando a alguien y si te ve aquí lo podría malinterpretar— la verdad siempre funciona con Gil.

—Oh, entonces mejor me voy—el pelinegro se empieza a parar de la silla, BINGO— solo por curiosidad ¿Quién es?

<<¿Ponerlo celoso o no ponerlo celoso esa es la cuestión?>>

Entre besos y engaños. Where stories live. Discover now