Capítulo 3 - Un encuentro en la feria parte 2

208 59 52
                                    

Ángela Brown

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ángela Brown

La mirada de este chico me hace sentir muy incómoda y al mismo tiempo eriza mi piel. Es algo raro de mí sentirme intimidada de esta manera, pero gracias al cielo llega Pamela y Diego a nuestro rescate o al menos así lo veo yo.

— Mira, pero si son Sebas y Ben, hace mucho que no los veía, ¿Qué hacen por aquí? — dice el novio de mi amiga llegando a nuestra extraña y nada improvisada reunión.

— Le enseñamos a mi amigo Carter la ciudad — comunica Sebastian señalando al pelirrojo que no deja de verme.

— ¿Ustedes se conocen? — pregunto voleando a ver a Diego. A cualquiera para no correspónderle la mirada a esos ojos color ámbar, que causaban una rara sensación en mí.

— Claro, ellos eran las estrellas de futbol en la prepa, ellos y Clark que se graduó junto conmigo. —dice Diego todavía abrazando a la rubia.

— Y cómo olvidar al terremoto García— anuncia el rubio emocionado— él y Cárdenas ganaron el campeonato de básquet dos años seguidos antes de graduarse— explica— cuando ustedes se fueron no volvieron a ganar ni un solo partido.

Había olvidado por completo que Sebastián asistió con Diego y el hermano de Pamela, Christian Cárdenas, a la misma escuela con la diferencia de un año.

— ¿Por qué no vienen con nosotros? — pregunta Pamela abrazada de Diego — entre más mejor. 

¡Eso Pamela! Como si te hubiera contado mi plan.

— Claro, estaría genial— dice Ben, el moreno con cara de malo.

— Así nos cuentas de los días de gloria de mi hermano y este tonto ─ comenta Pamela señalando a su novio.

— Será mejor que comamos aquí que hay espacio para todos— sugiero apuntando a las mesas cuadradas del área de comida.

Todos ordenamos de un puesto de hamburguesas cercano y nos sentamos. En una mesa Diego, Pamela y Tamara de un lado, y del otro Ben y Sebastian. Yo estaba a punto de sentarme enseguida del rubio, pero Natalia me jala a la otra mesa de enseguida. El último en sentarse es Carter, para rematar justo frente a mí. Por lo tanto, voy a hacer lo que cualquier chica educada y con novio haría: ignorarlo épicamente y actuar como una perra.

Corazón tú no necesitas actuar, tú eres una perra.

— ¿Entonces eres nuevo en la ciudad? — pregunta cordialmente la morena a mi lado, mientras desenvuelve su comida.

<<No Natalia no hagas conversación con él por favor.>>

— Algo parecido — informa el pelirrojo, pero al ver la cara de confusión de mi querida amiga continua — mi papá vive en la ciudad y tal vez venga a estudiar aquí, no es definitivo— dice con una sonrisa de lado— por lo pronto disfruto de mis vacaciones, en unos días me regreso a mi ciudad.

Entre besos y engaños. Where stories live. Discover now