Capítulo 9 - Desilusión

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Ángela Brown

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Ángela Brown

Solo quiero dejar de pensar en él. Pero con ese estúpido mensaje me resulta imposible.

Ni siquiera sé su nombre completo y no lo saco de mi mente.

Cierro el libro, no puedo concentrarme por más que lo intento. Solo fue un simple beso, pero aún siento la calidez de sus labios sobre los míos, el sabor de su boca cuando nuestras lenguas se encontraron. Solo con recordarlo me eriza la piel y la electricidad que sentí regresa a mi cuerpo. Recuerdo como él me sujetaba con firmeza mientras yo jalaba su cabello anaranjado.

<< ¡NO! No puedo seguir penando en él.>>

Agarro mi bolsa y salgo de casa. Tengo un novio en el que tengo que concentrarme.

******************************

El departamento de Marcus está en un gran edificio frente una amplia avenida y mientras subo por el elevador puedo ver mi universidad y la empresa donde él trabaja. El departamento está doblando la esquina del quinto piso, es el último del pasillo. Es uno de esos pisos de soltero, con una gran recámara y un enorme baño no tan moderno sino clásico y elegante, algo propio de un Prescott. Todo decorado en todos marrones y azul marino con libreros de roble con un montón de libros que me encantan, pero este día en particular nunca llegue siquiera a la puerta.

Mientras camino por el pasillo, antes de doblar la equina escucho la fuerte voz de Marcus:

— Si quieres pasa tu primero, ponte cómoda y yo voy por la cena— dice mi novio a alguien en la entrada de su puerta.

No quiero mirar, pero la curiosidad me mata. Me asomo por la esquina para ver con quien habla mi novio, pero solo veo su ancha espalda. Marcus se pasa la mano por cabello castaño oscuro para acomodarlo, un gesto que hace cuando está nervioso. Lleva puesto un pantalón de vestir gris claro y una camisa blanca, su saco lo lleva en la mano. Cuando se estira para entregárselo a la persona con la que habla por fin que puedo ver a una chica delgada de pelo largo café claro con uniforme de preparatoria.

<< ¿Quién diablos es ella y por qué lleva uniforme? Estamos en pleno verano.>>

Si está bien— se escucha su fina y dulce voz— esta vez pide papas extras, la vez pasada te las acabaste todas— dice la desconocida tomando el saco.

— No tardo— le asegura mi novio a la chica y ella se estira para besarlo en los labios.

Dejo de asomarme, no puedo seguir viendo.

— Solo quédate aquí, vuelvo enseguida— escucho decir a Marcus ya sin verlo.

Oigo sus pasos por el pasillo y como puedo salgo corriendo antes de ser vista. Llego al ascensor y las puertas se cierran antes de que Marcus llegue al pasillo principal.

Entre besos y engaños. Where stories live. Discover now