Chris Evans | One Shots

O.S 35: "I need to let you go"

|Chris Evans|

(Historia de Yei Sandoval en colaboración conmigo ♥)

Todo el año ha sido increíble. Conocer a un chico no estuvo en mis planes pero ocurrió, chico guapo de ojos azules, azules como el océano, como aquel con el que hay que tener cuidado para que las olas no te atrapen y te arrastren hasta no tener una salida.
Verlo a los ojos es una tortura, él era... bueno, es el hombre con el que toda mujer sueña. Es todo un caballero, su humor es... dios parece un niño pero no voy a negar que eso me vuelve loca. Aún no sabe que estoy enamorada de él o tal vez si lo sabe porque para ser discreta no soy nada buena.

En el verano la pasamos increíble, estuvimos en la playa casi todo el tiempo, claro, no estábamos solos, sus amigos vacacionaron con nosotros y en muy pocas ocasiones estábamos solos. Cuando eso pasaba sus amigos llegaban para llevárselo y así arruinaban el momento, de hecho en una ocasión me sentí excluida; sentía que jamás iba a tener una oportunidad con ese hombre que invadió mi cabeza. Tal vez me excluían por mi edad, porque a fin de año cumpliría al fin 19.

No negaré que el verano estuvo increíble. Un mes que perduraría para siempre en mi corazón pero ahora debo volver a la realidad. Y esa es que ya es agosto, lo que significa que tengo que seguir con las aburridas clases y lo único positivo es que al final de estas, el apuesto hombre siempre va a recogerme.

Septiembre.

Octubre.

Noviembre.

Noviembre, el mes que cambiaría todo.

-¿Puedes decirme en qué tanto piensas?

-En nada-respondí aun perdida en mis pensamientos.

-Bueno, esa sonrisa en tu rostro me dice otra cosa.

-No es nada.

-Ya dime-dijo divertido mientras me daba un leve empujón.

-Jamás lo sabrás-dije entre risas al darle un empujón y salir corriendo para que no me atrapara. Al voltear vi que no estaba-¿A dónde fue?-Sentí como alguien me jaló, me pegó contra la pared y me tapó la boca-¡CHRIS!-El muy descarado solo se empezó a reír-¡Estas loco! Me asustaste... eres un idiota, ya deja de reírte.

Me di cuenta que aun me tenia contra la pared, él también lo notó y nos quedamos mirándonos por unos segundos. Le di un pequeño beso en los labios y salí corriendo.

De regreso a casa todo el camino fue silencio, ninguno de los dos dijo una sola palabra.

-Llegamos- dijo Chris al parar sus pasos.

-Si-dije algo cortante-¿Qué sucede contigo?-pregunté finalmente.

Él solo me dio una sonrisa y bajó la mirada. Sabía muy bien que yo no era ninguna idiota y que había notado que durante todo el trayecto hasta mi casa su cabeza estuvo trabajando a mil kilómetros por hora.