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JACK POV:

Abrí los ojos y me encontré a La Carterista totalmente dormida agarrándome con fuerza, como si tuviera miedo que me fuera. Su rostro estaba totalmente relajado y su respiración era lenta y constante. Retiré con cuidado el pelo de su cara y acaricié su rostro. Qué tranquila está.

– ¿Sabéis qué hora es? Hemos venido aquí a trabajar no a tomarnos unas vacaciones con todo incluido.–escuché la voz del agente Miller, me sobresalté. Levanté la vista.

Estaba delante del sofá, de pie, de brazos cruzados, vestía su traje perfectamente planchado y pelo recién peinado. Ya era el día siguiente.

Mi sobresalto despertó a la Carterista que abrió lentamente los ojos, pestañeó varias veces y luego sonrió al verme.

–Buenos días.–me dijo en un susurro, se acercó y me dio un suave beso en los labios, yo me tensé ante la intensa mirada desde arriba de Miller que nos miraba fijamente levantando una ceja.

La Carterista se percató de mi tensión y se dio la vuelta en el sofá, encontrándose con Miller. Rápidamente ella se sentó y estiró los brazos.

–Buenos días James.–dijo ella algo sonrojada por la vergüenza de haber sido vista tan vulnerable y cariñosa segundos antes.

–Rápido, vestiros y desayunad, hoy tenemos algo urgente que hacer.–dijo serio como siempre.

De repente apareció Miranda y se tiró en el sofá. La Carterista la esquivó, pero ella cayó directamente sobre mi cuerpo.

–Ah– me quejé del golpe, la tenía encima de mí.

–Buenos días Jacksito. Yo también quiero dormir contigo y me des mimos.–dijo bromeando Miranda con una sonrisa y sacándome la lengua.

Rodé los ojos, "Jacksito" ¿Podría dejar de llamarme así? Miller se llevó la mano al rostro derrotado y luego murmuró algo, saliendo del salón mientras negaba con la cabeza.

MIRI POV:

Miller conducía muy rápido por la autopista.

– ¿A dónde estamos yendo con tanta prisa?¿dónde están Rufus y Marsha?–me eché hacia delante.

El agente Miller ha estado desde bien temprano en la mañana más serio y tenso de lo normal. No ha dejado de fruncir el ceño en todo el día y lo peor de todo ha estado muy callado en todo momento.

Me acomodé mis gafas en el puente de la nariz.

– ¿Estamos yendo dirección al Centro de Control de los estafadores?–preguntó Lena asombrada, ella tampoco sabe nada y está muy desorientada. Jack que estaba sentado a mi lado en la parte trasera del coche miraba despreocupado por la ventana.

Miller tosió para aclararse la garganta y se colocó las gafas de sol mientras conducía.

– Sí, estamos yendo al Centro de Control. Necesito que estéis todos muy concentrados y atentos.–dijo muy serio pero también está nervioso. ¿Qué está pasando? Algo no cuadra.

–¿Qué pasa Miller? Dilo directamente.–entró Jack en la conversación mientras seguía mirando el paisaje, me acerqué a él lentamente.

–Estáte muy atento porque algo trama, sea lo que sea que nos diga, está mintiendo.–susurré en su oído para que nadie más me escuchara. Jack se giró a verme, tenía sus ojos miel apenas a cinco centímetros de los míos.

–¿Qué quieres decir?–me preguntó en voz baja. Yo me llevé el dedo índice a los labios para indicarle que no hiciera ruido.

– He recibido órdenes directas de la Directora de la agencia de seguridad, Lea Wang.–se quedó callado. Lena se giró desde el asiento delantero para mirarnos con el ceño fruncido. Yo intenté hacerle una señal con mis ojos indicándole que tuviera cuidado con Miller, pero no estoy segura de que me haya entendido.

Lena Jennings // La segunda parte de La CarteristaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora