The Tour » im nayeon.

we destroy everything

11.

En este capítulo se mencionarán drogas y actos ilegales, están avisados.
"Las drogas que han sido usadas por violadores en citas incluyen flunitrazepam (Rohypnol) y gamma-hidroxibutirato (GHB). Estas drogas inhiben la capacidad de una persona para resistirse a un ataque sexual"
Información adicional; El GHB puede conducir a dificultades para respirar, estar consciente pero no poder moverse y pérdida del conocimiento, especialmente cuando se combina con alcohol u otras drogas. El GHB ha estado involucrado en sobredosis, violaciones en citas y muerte.

Lo subiré ahora pq llegamos a los 40.02k de vistas

Todo esto es mi culpa.

¿Cómo pude dejar que esto llegará a este punto? Mi cuerpo está tan flojo y no tengo fuerzas para sostenerme, estoy tan ansiosa y mis pulmones pican. ¿En dónde estoy?, maldición, no puedo ubicarme.

Este aroma puedo reconocerlo en dónde sea, ¿por qué estoy llegando a mi propio hogar? Los cobertores especiales de mi cama me reciben y aunque sigo muy desorientada puedo sentir la vibra de mi hogar. Kwan camina frente a mi con su celular en mano, está recibiendo una llamada, alcanzo a escuchar a Tzuyu preguntando por mí pero él no se digna a responderle las preguntas.

¿Dónde jodidos está mi celular para yo misma llamarla?

—Bebé ahora sí iniciemos con esto, entiendo que estás muy confundida y que sientas tú cuerpo muy pesado pero déjame aclararte unas cuántas cosas.

Kwan se pasea frente a mi, toma una botella de vino y bebe directamente de ella sin apartarme la mirada. Estoy tan disgustada por haber sido cercana él, por ser una ciega y no ver que siempre fue una red flag andante. Pero es demasiado tarde para verlo.

Abrí los ojos de una mala manera, me cayó el veinte en el momento incorrecto. Incluso lo defendí de todos, de amigos, de mi esposa y fue justo cómo el resto decía.

—Podemos solucionarlo Kwan, déjame ir.

Mi voz no salió con el tono que normalmente uso al hablar, fue tan frágil que dudo me haya escuchado con claridad. Intente levantarme de la cama pero sentía como si mis piernas estuvieran esposadas a la cama y me obligaran a permanecer ahí.

—Mi dulce T/n por está noche compláceme, intentemos estar juntos cómo lo hubiéramos logrado si Nayeon y el jodido Tour no hubieran aparecido. Estábamos bien juntos y ella lo arruinó.

¿Qué mierda estaba diciendo? Su obsesión es desde aquellos años. Está completamente enfermo.

—Kwan si me dejas salir olvidaré todo esto, lo prometo, no tienes porqué hacer algo más.

Intente alejar mi espalda del respaldo de la cama y lo logré, lentamente intente mover mi pierna y llegar al borde de la cama pero Kwan comenzó a reír demasiado elevado y falso.

—¿Crees que quiero que lo olvides? ¿Terminar mi plan ahora? Ni te imaginas lo mucho que hice para tenerte esta noche.

Mi garganta ardió y de pronto me sentía tan mareada, tenía que distraerlo para salir lo más pronto posible.

—¿Qué cosas hiciste?

—¿Sabes quién a estado enviándole mensajes a tú esposa?

Bufé molesta, los problemas que tuvimos respecto a eso fueron su culpa.

—Qué jodido eres Kwan, ¿todo el tiempo fuiste tú?

Asintió fingiendo orgullo, adoraría patearle la cara en esté momento. Lastimosamente ni mis piernas logro sentir.

—También hice que saliera de casa por la madrugada, algo muy difícil déjame decirte, ¿y qué crees? también lo arruinó. Intente que se juntara con su ex-novio y la muy perra ni siquiera intento coquetear con él. ¿Puedes creerlo? -dio un nuevo trago a la botella de vino y camino hasta mi, acarició mi mejilla con su mano áspera y sonrió a sólo centímetros de mi cara. —La muy perra prefirió ir a dormir con Jennie e ignoró todos los mensajes que le enviaba, te aclaro que tiene agallas.

Quería sonreír aún cuando toda la información que me estaba dando producía un terrible dolor de cabeza pero saber que Nayeon aún bajo presión se aferró a lo nuestro me llenaba de calma. No puedo ni imaginar lo mucho que me ama, o amaba.

—Cuéntame más, por favor, Kwan.

—¡Esa idiota jamás dio el brazo a torcer cuándo la amenazaba por textos! Ni siquiera le importa su propia vida con tal de tú bienestar.

No pude ocultar la sonrisa que se creó en mi boca y la felicidad al escuchar tales palabras. Nayeon jamás hizo algo mal, siempre tuve toda la culpa yo.

Kwan jamás me apoyó, Kwan estaba ahí por su trabajo, por mero deber. Siempre fue claro que algo estaba mal pero jamás me animé a descubrirlo.

« -Créeme que confió en ti, T/N. En quién no confío es en él, Kwan tiene algo malo en sí. Si quieres tomarlo cómo celos enfermos puedes hacerlo »

Nayeon siempre tuvo la razón.

Plante los pies en el suelo e intente con todas mis energías salir de la habitación, todo el suelo se mueve y estoy tan mareada que podría vomitar en cualquier momento pero llego con suerte hasta la puerta de la habitación.

Un fuerte brazo me sostuvo de la muñeca, jalándome con rudeza y aventándome contra la pared más cercana, la dura pared fue la que me recibió y sólo logré quejarme del dolor.

—¡No lo hagas más difícil! -gruñó en mi rostro.

Tengo miedo.

Jodido miedo, jamás sentí tanto miedo cómo en este momento y es que a quién tenía en frente no lo conocía, ¿qué es está nueva faceta? La odio.

Quiero liberarme pero es tan fuerte a comparación del estado en el que me encuentro por su culpa y la maldita cosa que le echó a mi bebida.

—Por favor déjame Kwan.

—¿Por qué quieres eso? Si la noche apenas empieza mi linda Baechu.

Ese apodo es de lo más especial cuándo sale de los labios de mi esposa y ahora sólo quiero llorar hasta agotarme.

—Seremos felices si me dejas.

Mis intentos de alejarme y soltarme de su agarre eran ignorados olímpicamente, estaba peleando una pelea que obviamente no ganaría. Sostuvo mi cuello y lo hizo. En mis años conociendo a Nayeon jamás había probado otros labios, jamás había intentado algo con nadie, me besó con rudeza, sosteniéndome fijamente e inmovilizándome.

Lo siguiente pasó tan rápido, estaba siendo una muñeca, no tenía ni un poco de poder en mi cuerpo, mis lloriqueos y ruegos no importaban. Cómo me sentía no importaba. Estuve desnuda y con su cuerpo entrando con rudeza en mi, penetrándome sin poder hacer algo.

No podía respirar, mi cuerpo estaba tan pesado, literalmente estaba siendo mi fin. Podía jurar estar sintiendo mi vida pasar por mis ojos.

Y lo sentía mucho.

Lo lamento tanto por todo.

Pero todo se derrumbó cuándo levante la mirada y noté a la peor persona parada en la entrada de la puerta de la habitación, HeeJin estaba de pie ahí.

La ansiedad en mi cuerpo se acumuló y mi vista se nubló por completo, no estoy respirando. Mis pulmones pican cómo nunca antes.

—HeeJin, cariño ¿por qué lloras?

La voz de Nayeon y su figura delgada apareció también, HeeJin ya no estaba ahí pero si estaba recibiendo una mirada llena de molestia y lástima de mi persona favorita en el mundo.

—Lo conseguí -murmuró Kwan.

Y caí inconsciente.