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Corea del Sur, Seúl.

Tomé la maleta que había armado con cosas que necesitaría al salir del hospital, claro si llegaba a salir con vida. Suspiré aún pensando en si era o no una buena idea seguir con la cirugía.

Cerré la puerta del apartamento y caminé por el pasillo hasta llegar a Kwan que hablaba con Tzuyu, Sana y mi novia.

—¿Tienes todo? -cuestionó Kwan.

—Lo tengo -asegure.

Entramos al elevador y tras presionar el botón al primer pasillo guardamos silencio, Nayeon tomó mi mano y me regalo una tierna sonrisa.

Salimos del ascensor, del edificio, hasta llegar al coche de mis padres, tras un saludo cariñoso mi padre manejó a la clínica.

—¿Te sientes bien cariño? -indagó mamá con dulzura.

—¿La pregunta es a Nayeon o a mí? -bromeé.

Reímos, asegure que me sentía bien, aunque no era así, la noche había sido pesada, le pedí a Kwan que si no salía bien de mi cirugía se hiciera cargo de entregar cada una de las cartas.

Él creyó que estaba loca, aseguró que las cosas saldrían bien y que era una estupidez crear esas cartas, nada me sucedería, intentaba confiar en sus palabras.

—Mi madre llamó temprano, ella vendrá a conocerte tras la cirugía -comento Nayeon.

Sentí mis mejillas arder, había olvidado por completo la presencia de su familia, asentí nerviosa.

—Sólo espero seguir viva para entonces -intente bromear.

—Eres una tonta -regañó.

Me encogí de hombros, Nayeon se inclinó a mí y llevo su mano al costado de mi rostro acariciando mi mejilla.

—Te amo Bae -habló.

—Te amo aún más Bunny -respondí.

—Y yo las amo a ambas -interrumpió papá.

El camino siguió en bromas, conversaciones sobre el clima, entre otras cosas no relevantes. En todo el transcurso no pude evitar sonreír.

Cuándo al fin llegamos a la clínica nos separamos, entraría con mi grupo de staff por la entrada principal y mi familia por otro lado, aún debíamos mantener en secreto mi relación con Im Nayeon.

En la entrada habían varios fans, llevaban carteles y regalos en sus manos, Kwan tomó los regalos que podía mientras yo hacía los intentos en que todos tuvieran un autógrafo de mi parte.

Al entrar fui recibida por médicos, me trasladarían en una silla de ruedas por el hospital, lo encontraba innecesario aún así subí. Cuándo llegue a mi piso estaban ahí las miembros de Twice, miembros de Red Velvet y mis padres.

El enfermero no se detuvo en el pasillo, me adentraron a la habitación, la cirugía se llevaría a cabo en una hora. Me recostaron en la incómoda camilla.

—Te daremos un momento con tus familiares, después te preparemos para la obstrucción.

Asentí, el enfermero se retiro dejándome a solas con Kwan.

—Te amo hermanita, todo saldrá bien -murmuró.

Abrazo mi cuerpo y dejó un suave beso en mi frente. Kwan salió sin decir algo más, mis padres entraron primero, junto a Irene. Bromeamos un poco sobre qué podría morir antes que ellos, después mi madre se volvió un mar de lágrimas, no compartíamos el mismo humor negro, me desearon lo mejor para después desaparecer por la puerta.

The Tour » im nayeon.Where stories live. Discover now