family

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03.

—Buenos días -murmuró tiernamente con su usual voz ronca matutina. Me abrazó con fuerza y enredó sus piernas en mis caderas aferrandose a mi, cómo un pequeño koala.

Podía sentir su perfume dulce impregnarse en mi nariz y su suave cabello rozar levemente mi cuello causándome cosquillas.

—No quiero levantarme aún -me quejé, escondiéndome aún más entre las cobijas.

—Hoy vienen tus padres, debes despertar

Recordé ese pequeño detalle y antes de poder rendirme al sueño me quite las cobijas del cuerpo.

Intenté levantarme pero mi pequeña esposa se
quejó bajito, haciendo pequeños ruiditos
pareciendo una bebé. Sonreí y volví a
acomodarme a su lado, pasando mis brazos por su pequeña cintura. Fue dejando pequeños besitos en mi cuello y se posicionó sobre mi cuerpo sin soltarse un segundo.

Mis manos se acomodaron sobre sus rosadas mejillas y ella sonrió.

—Te amo, jamás me cansaré de despertar a tú lado, el amor que te tengo es inmenso -susurré sobre sus labios apoyando su frente sobre la mía.

—Eres tan dulce, si Olivia estuviera viéndonos vomitaría, ¿lo sabes? -se burló.

—Olivia es aún más melosa con quién le gusta, no hay de que preocuparse.

Estos lindos momentos lo valían todo, Nayeon es la persona con la que siempre querré estar, compartir cada mañana a su lado me parece el plan más increíble. Y es algo de lo cuál jamás podría cansarme. Escuchar su voz ronca, ver sus ojitos somnolientos, ser la primera que aprecie su sonrisa de conejito.

—Deberíamos desayunar -me quejé, mi estómago iniciaba a crear ruiditos para llamar la atención. Moría por un poco de comida.

—No quiero separarme de ti, ni siquiera quiero salir de la cama en esté momento -jadeó Nayeon.

Suspiré, ya que sabía que sería obligada a trasladarme hasta la cocina con una Nayeon en la espalda, o en brazos.

[...]

Los sábados significan día en familia, un festín de carnes y vinos

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Los sábados significan día en familia, un festín de carnes y vinos. Me encuentro en el patio trasero de mi propia casa intentando -sin éxito alguno- encender la parrilla para iniciar a azar las carnes.

Un brazo se posa en mi hombro y da una leve palmada, el aroma a leche de bebé me hace reír y conozco rápidamente a la persona.

—Min-joo me vomitó la leche, ¿me prestas una blusa después?

—Por supuesto, ayúdame con esto antes de que llegue el viejo verde de mi papá.

Seulgi se acomodó las mangas de una manera graciosa y nos pusimos manos a la obra para encender la parrilla, minutos después lo logramos, justo antes de que mis padres entraran al patio.

—¡Vaya, lo lograron sin mi ayuda! cómo crecen chicas -se burló aquel hombre.

El patio se llenó de un griterío con los tres hijos mayores de Irene y Seulgi, sorpresivamente también Sana junto a Tzuyu entraban y sus mellizos no demoraron en correr por el patio.

Acompañe a Seulgi a cambiarse la blusa y cuando estuvo sin un apestoso aroma a leche vieja regresamos al patio, Chuu estaba ahí, parecía buscar a alguien, llegué a su lado abrazándola por los hombros.

—Hola mami, te estaba buscando -su alegre voz me hizo sentir completa.

Rápidamente iniciamos una conversación sobre su vida de casada, Yves no demoro en unirse también. Estuvimos hablando por alrededor de veinte minutos hasta que papá nos interrumpió, quería que trajera los refrescos, me adentré a la casa y Nayeon ya los ordenaba para dármelos.

—¿Ya te contaron? Se mudarán cerca -mencionó mi esposa.

—Creo que me lo contarían después, lo arruinaste amor.

—Finge que no lo sabes, por favor.

Asentí mientras reía, llevando los refrescos salí al patio de nuevo, me reuní junto a los mayores, Sana me tendió una botella de soju, nos poníamos al día junto a Seulgi y cuidábamos la carne que se cocinaba.

Nuestros hijos corrían por el patio con Olivia y HeeJin cuidándolos de cerca e interactuando con ellos. Realmente todos se adoraban. Esté probablemente sea de mis escenarios favoritos cuándo sea una mujer anciana, yo junto a mis colegas observando a nuestros chiquillos jugar juntos, o pelearse.

—¿Entonces Joy engañó a su esposo? vaya mierda, jamás lo creería -dijo Sana horrorizada.

—Somos afortunadas de que nuestras esposas siempre sean tan atentas y nos tengan confianza, no sabría que hacer si en algún momento Irene me engañara -siguió Seulgi.

Sana palmeó mi hombro y achicó sus ojos, fingía analizarme.

—Algo te ocurrió, ¿trabajo, niñas, infidelidad?

—¡Nada de eso! -me quejé.

—¡Bingo! ¿sospechas de una infidelidad?

—¡Sana! -regañó Seulgi —Si ella dice que no es nada de eso no intentes entrometerte.

Una cuarta persona se adentró a la conversación, justamente Kwan que llevaba una sonrisa torcida en el rostro, Seulgi le tendió una cerveza y de inmediato Sana comentó lo que hablábamos segundos antes -claramente no pude detenerla-, japonesa chismosa.

—¿No se los contó? Nayeon no llegó a dormir -comentó Kwan.

Hice un ruidito completamente indignada, ¿qué no notaban que estaba también con ellos?, no podían chismosear frente a mi.

—Mejor me largo así cuentan mis problemas y secretos más libremente.

Fingí estar molesta y con un pequeño mohín camine hasta mi esposa que para mí suerte se encontraba sola, recostada en un sofá y con su celular en las manos. Llegué a su lado y rápidamente el celular se bloqueó.

—No tenía idea de que invitabas a Kwan al día en familia -murmuró con disgusto.

—¿No lo invitaste tú? cariño yo ni siquiera tengo idea de dónde está mi celular.

Y no mentía, ni lo invité ni sé dónde dejé mi celular por última vez, ¿cuándo fue qué lo use? Debía recordar buscarlo.

—No mientas Bae, es obvio que lo invitaste, ¿yo para qué querría tenerlo aquí? -la molestia en su voz fue demasiado evidente.

—Pero ni siquiera estoy mintiendo -me quejé.

—Entonces Olivia tenía razón, hay problemas entre ustedes, ¿pelear dónde hay niños?, eso es bastante hasta para ustedes -una tercera persona se reúne y lastimosamente es Chuu.

—No peleábamos, hablábamos -intente arreglar.

—¿Hablar? Yo hablo todo el tiempo con mi esposa y jamás es en ese tono -recriminó Chuu.

HeeJin llegó a nosotras y tomó lugar alado de su mami Nayeon, inmediatamente se entrometió a la conversación.

—Chuu realmente no quería creerlo, pelean todo el tiempo -se quejó también.

—Culpa mía no es -jugueteó Nayeon.

—¿Intentas culpar a mi linda mami? -Olivia apareció para salvarme, mi pequeña hija se abrazó a mi.

—Olivia siempre estará del lado de Bae.

The Tour » im nayeon.Where stories live. Discover now