SUEÑOS EN LA REALIDAD

Capítulo 28 -Mal entendido-

Narra Adler

—¿Laisha que mierda le dijiste a Candela? La cuestiono con furia.

—Tranquilízate Adler, no le dije nada malo— explica, —pensé que era una chica más del montón que estaba detrás tuyo, se me ocurrió decirle que eras mi prometido, que nos íbamos a casar — responde

—¿Con que derecho te metes en mi vida? — le digo casi a gritos.

—yo te amo Adler, vine a recuperarte, sé que entre nosotros hubo algo y no te he podido olvidar. No me digas que sientes algo por esa chica tan rara, estoy dispuesta a pelear por ti.

Además, no sé si recuerdas, me habías contado que había una chica que te perseguía a todas partes, pensé que era ella y que estaba acosándote—.

Le agarro del brazo con fuerza, le digo con enojo. —Sabes que, recoge tus cosas y lárgate de aquí, ahora mismo. —

—Oye, me lastimas, estas exagerando—, me dice agobiada.

—Y lo que le dijiste a ella, ¿qué es dime? — le digo con enfado, no puedo creer que haya sido capaz de decirle todas esas estupideces a Candela.

—¿Quién era ella? Porque te enojas conmigo—. Articula Laisha.

—Ella, es alguien muy importante para mí, no tengo que darte explicaciones, — le digo,

—Si hubiera sabido que solo a fastidiarme la vida habías venido ni te hubiera dado alojamiento. — Le digo

—Pero esa chica, es tan ingenua que me creyó. — Pronuncia.

—No te atrevas a mencionarla, tú no sabes nada de ella, — concluyo.

Se acerca a mí, tratando de tranquilizarme, agarrando mis manos, no dejo que me toque.

—Perdóname Adler, no fue mi intención lastimar a esa chica, pensé que estaba ayudándote.

Por favor hablemos, no quiero que te enfades conmigo, — expresa.

—Laisha, no quiero hablar más contigo. ¡Vete! — le grito.

Se queda en silencio, pero sigue ahí, parece que no entiende, no quiero verla.

—Adler, perdóname, si quieres voy a pedirle perdón, hago lo que tú quieras, pero no te enfades conmigo, no quiero que estemos así, sabes lo que siento por ti, me duele que me trates así. — explica apenada.

—Entonces vete, sino quieres que te deje de hablar de por vida. — Exclamo con molestia me voy a mi habitación, para llamar a Lia.

Llamo a Lia, le pregunto por Candela, responde que no sabe nada, le pido su número de celular, para contactarme con ella, explicarle lo que pasó, pero no me contesta, estoy desesperado, no quiero perderla por un mal entendido.

Me dirijo a donde vive, pero nadie sale, supongo que se fue a casa de Elian, lo llamaré.

—Hola hermano, ¿cómo estás? — pregunta mi amigo Elian.

—Elian, ¿Candela está contigo? Le pregunto. —De hecho, se acaba de ir— responde

—Puedes detenerla mientras llego, por favor, me urge hablar con ella. — expreso

—trataré, espera, hermano, ya no está su auto. ¿todo bien con ella? — me pregunta

le contesto que no, le explico lo que pasó con ella.

—Laisha, vino a mi casa, desde ayer y me suplicó que la dejara quedarse unos días, mientras consiguiera donde quedarse, acepté, nos pasamos de copas anoche, no pasó nada, desperté con resaca, me dio unas pastillas para el dolor de cabeza, me quedé dormido, cuando desperté estaba en bata, encima de mi besándome y ahí estaba Candela, siempre fui claro con Laisha, que no siento nada por ella, que lo nuestro fue negocio de parte de su padre y de Alik, ese contrato se anuló por ambas partes. —

—Pero eso no es todo, Laisha le dijo que ella y yo estábamos comprometidos y que espera un hijo mío, le mostró el anillo que le había dado. Traté de explicarle a Candela, pero ella no quiso, vi en sus ojos decepción y dolor, me dijo que me alejara de ella y que nunca más la iba a volver a ver, no quiero perderla hermano, soy un maldito idiota, exclamo con tristeza.

—Elian, no sé qué hacer, ya fui a su departamento nadie abrió. explico

—Ya le dije a Laisha que se largará, me preocupa que Candela, cometa una locura.

—Perdón hermano por lo que voy a decir, pero quien carajos acepta a su ex en su departamento, sabes que ella aun siente cosas por ti, será muy difícil que te perdone Candela. — responde mi amigo con preocupación.

—Lo sé, no sé qué hacer. — contesto

—Sugiero que esperes hasta mañana, lleva a Laisha y que aclare todo, para que te perdone. Gracias, — cuelgo.

Llamo a Vlad, le cuento lo que sucedió y se le ocurrió una idea, cree que funcionará y que así por fin estaremos juntos.

Haré todo y si es posible pedirles ayuda a los hermanos Ferretti, lo haré para que me perdoné, vuelvo a llamar a Lia para que me ayude, estoy desesperado. Le he escrito y llamado, no me contesta. Voy hacia Ian, le comento lo que pasó y le planteo la idea de pedirle a Candela, que vaya conmigo a Escocia, para empezar de nuevo.

Ya amaneció, voy con Vlad y Elian para comprar los boletos de avión y sus rosas favoritas, rosas azules.

Llamo a Laisha, para decirle la hora y el lugar para recogerla, para que aclare las cosas con Candela. Estoy nervioso, no sé qué será la respuesta de ella, pero igual estaré preparado por si su respuesta es un no, haré lo posible para ayudarla y que me dé una oportunidad. Ya han pasado las horas, ya son las seis de la tarde, nos dirigimos a su departamento.

Al parecer ya está en su departamento, la luz esta encendida, toco el timbre, no sale, lo hago por segunda vez y no abre.

Intenta Lia, habla de tras de la puerta.

—Amiga soy Lia, necesito hablar contigo, abre la puerta por favor. — exclama y no hay respuesta.

Ian: —¿si preguntamos al portero si está? — Bajamos todos, sin pensarlo dos veces, el portero nos dice que ella entró desde ayer por la noche y que no ha salido para nada. Cuando dijo eso, mi ansiedad y preocupación aumenta, se me vino ideas de todo tipo a la mente, le pedimos que por favor abriera la puerta, de tantas súplicas, acepto, volvemos a subir.

Mi corazón está acelerándose, el encargado abre la puerta, la luz encendida en la sala de estar, todo en orden, todos la llamamos, nadie contesta, en su cuarto esta prendida la luz, tocamos no nos abre, no responde. Esperamos unos minutos intentando hablarle, estamos ya nerviosos, me entró la desesperación y con fuerza tumbo la puerta.