Capítulo 2 -Anoche-

373 69 73
                                    


Me sonrojo solo al escuchar su nombre, trato de disimular, tratando de responderle a mi amiga con neutralidad, para que no se note que aún lo recuerdo con melancolía.

—Normal Lia, años de no ver a tu ex que te dejó sin algún motivo— respondo, mi amiga, sonríe sabiendo que le estoy mintiendo.

Lia, recibe una llamada y mientras contesta, yo me sumerjo en lo que sucedió anoche con Adler, el chico que fue mi primer novio, que me hizo conocer la felicidad; el que le di mi primer beso, mi primera vez y por él, es que decidí estudiar artes en la universidad; mi chico de verano, que me hizo sentir especial, única, diferente, que me llevó a un mundo perfecto para él y para mí. Pero también el que me rompió el corazón en pedazos, quien me dejó sin razón alguna, cinco años después, regresa como si nada.

Anoche

—Luces hermosa, como un ángel que busca un lugar en este espacio vacío, irradias como el sol de verano, brillante y caliente— exclama y sonríe sensualmente, dándome un beso en la comisura de mis labios.

Yo sin pronunciar palabra, al verlo siento que pierdo el equilibrio en mis piernas, siento una mezcla de emociones, parece que estoy más confundida, solo pensando ¿Cómo me dejé convencer por Lia y Elian? Lo hecho, hecho está, más bien lo hice para saber si sentía algo por él aún o solo es el simple hecho que fue mi primer amor. Mientras brindamos, por el cumpleaños 22 de Adler Keytner, no es que haya sido una gran fiesta, solo éramos Lia, Elian, Adler y yo; pero la tensión entre nosotros se notaba.

Esta guapísimo, más que antes creo, pero lo sentí diferente, quizás los cinco años de no saber de él, las personas cambian también, en su mirada se reflejaba sufrimiento, lucha interna, tristeza, pero a la vez, ternura, amor, frialdad, una mezcla de sentimiento.

Se fijó que lo observaba, se acerca, yo fingiendo que no pasaba nada, volteo inmediatamente hacia otro lado, con un nerviosismo no se si de cinco años de no verlo o porque tengo ganas de un trago, ya no quería estar más en el departamento lujoso de Adler, pero no podía salir, decidida a enfrentar mi pasado y saber exactamente que me pasaba, mientras Lia y Elian se despedían de nosotros, yéndose a no sé dónde, nos quedamos solo nosotros dos, yo tomaba mi cartera para irme.

Adler pronuncia—Candela, ¿no pensarás ser un mal tercio entre ellos? déjalos que disfruten.

Yo, no sé si me molestó lo que dijo o simplemente no quería estar con él a solas, empezaba a escuchar las voces nuevamente, al mismo tiempo a recordar el momento que se fue, mientras se acercaba con otra copa de champán, preferí sentarme y sin pronunciar palabra, se acercaba y se sienta junto a mí y vuelve a esbozar una sonrisa, pero yo simplemente lo ignoro.

Me sostiene la mano y yo me levanto, me alejo de él, le pregunto con seriedad en mi voz —¿para qué querías verme Adler, años después, que pretendes? — él se ve serio y me dice...

—Candela, quería saber ¿cómo estabas? explicarte lo que pasó entre nosotros hace cinco años, te lo mereces, espero que no sea muy tarde, — lo fulmino con una mirada... sonrío de manera burlesca y le digo.

—¿Crees que me interesa el por qué te fuiste hace cinco años?, por favor no seas ingenuo Adler, eres pasado, un ex novio más, que hayas sido mi primer novio no significa que no te haya olvidado, no te creas tan importante. — expreso.

Hablo para mis adentros... ¿cómo se le ocurre decirme esto?, ¿tanto tiempo para qué? si estaba tan bien sin él, Adler eres un idiota. Sin percatarme, se ha acercado tanto que siento el calor que emana de su boca, me agarra de la cintura y me besa con lujuria y desenfreno, empotrada contra la pared, me da un beso ardiente e insistente... que transmite dolor, pasión, deseo, amor y las ganas que tiene de que sea para siempre.

SUEÑOS EN LA REALIDADWhere stories live. Discover now