SUEÑOS EN LA REALIDAD

Capítulo 24 -Sospecha-

Ya amaneció, me despido de mi amiga y voy directamente donde vive Adler, es una zona muy lujosa, no es para menos, el niño mimado, siempre ha vivido entre lujos, subo en el ascensor y llego al piso 25, toco el timbre y nadie sale, toco por última vez, sale Vlad, con una cara de resaca, pregunto por Adler, ni me ha reconocido, sin más entro.

Por todas partes botellas de vodka vacías, ropa de mujeres por todas partes, justo escucho risas en una habitación, se abre la puerta, veo a Adler con dos chicas, en la cama.

En seguida se levanta y las deja y se acerca hacia mí. Con una mirada fulmina a Vlad, se da cuenta e interviene.

—Candela, mira... no es lo que tú crees, yo organicé una fiesta por mi cumpleaños, Adler no tiene nada que ver, no te reconocí por el gorro que traes dice con la mirada agachada y con nerviosismo en su voz.

—Chicos, no vine a juzgarlos, pueden hacer lo que quieran, es su vida, de hecho, vine a hablar con ustedes dos. — pronuncio con neutralidad.

Hablo para mis adentros. Aunque no tengo derecho de sentir ni de reclamar, él no lo hizo cuando estaba con Nahia, además ya decidí no enamorarme ni sentir nada por nadie, eso solo nos hace débil, justo en este momento tengo prioridades.

Vlad, inmediatamente saca a las chicas de las habitaciones, se despide de ellas. Ver a los dos solos con ropa interior, no hay que desperdiciar la buena vista que me acaban de regalar, ese cuerpo tonificado, como que fueran tallados por los mismos dioses, esa cara perfecta, aunque con resaca se ven tan bien, observo de manera minuciosa esos cuerpos esculpidos, no se ve todos los días.

Vlad se da cuenta que los observo, sonríe y le da señas a Adler, tose para que no siga admirando esos cuerpos, ay no que estoy diciendo.

—¿Candela, quieres tomar algo? — Preguntan, —No, gracias— les respondo, —nos das un minuto, vamos a vestirnos— dicen y se retiran, mientras busco donde encontrar huellas o pruebas, por la fiesta y las chicas, habrá más huellas, tengo una mejor idea.

—Disculpa el desorden, — exclama Vlad,

Adler no hace más que mirarme, será que tengo algo en la cara por verme así, bueno ignorémoslo y a lo que vinimos.

—Bueno a lo que vine chicos, no quiero dar molestias y seré directa, vengo a pedirte un favor Adler, fui a buscar a Ian, pero Rachel me dijo que se ha ido de viaje, necesito entregarle algo, voy de viaje no se cuando vuelva y necesito dejarle esto a alguien de confianza para él, por eso me atreví a venir, también pedirles disculpas ambos por mi comportamiento y a despedrame.

—¿cómo que, a despedirte?, ¿a dónde vas? — pregunta Adler con asombro.

—He decidido internarme, quiero dejar todo atrás, por eso estoy aquí, en unos días me iré. expreso.

—Por mi todo está olvidado, no te he tratado mucho, pero sé que eres una chica que ha pasado, por tanto, perdóname a mí también por decir lo que dije aquel día y por entregar la carta de mi tío, solo queríamos ayudarte, — Vlad dice apenado, prosigue —si aceptas Candela, podemos desayunar los tres, así conocernos un poco más—

—Te agradezco Vlad, pero tengo cosas que hacer, solo vine a eso y a entregarte esto Adler, si me hicieras el favor de entregarle este paquete a Ian, le pertenece.

—Por supuesto, no te preocupes yo le entregaré la caja.

—¿Puedo saber que contiene esta caja? Pregunta Adler.

—Claro que sí, son cosas personales de Ian, bueno son fotografías y videos de tu madre con Ian, cuando eran novios.

—Con razón Ian estaba como loco buscándolos, dijo que alguien los había robado y estaba muy mal por eso, para él tiene un gran valor.