Capítulo 5 -Cita-

282 54 42
                                    


—¡Esta bien...! te veo en 30 minutos, en el café de siempre! — Le respondo.

—Está bien, ahí estaré. — indica Breyner.

Justo busco ropa para cambiarme, tocan la puerta de mi habitación, es Lia y Elian, ¡no puede ser!, ¿Ahora que haré? me urge salir de aquí, tendré que ingeniármelas.

—Amiga pensé que no estabas en tu habitación, te estábamos buscando en todas partes, ni Adler ni tu aparecían. Traté de llamarte, suena apagado, mejor no quisimos insistir— indica mi amia Lia.

Mi amiga con una sonrisa pensado sabrá qué cosa, cuando es otra la realidad, me urge que se vayan.

—No pienses mal Lia Brandt, estoy cansada, Adler no lo he visto desde hace rato, además les contará que ha pasado con nosotros supongo, pensé que estaba con ustedes, además necesito descansar, es que tú ya sabes amiga, lo que pasamos las mujeres cada mes y estoy con dolores, la que está hablando ahora son mis hormonas, así que, si les contestó groseramente o irritable no soy yo, así que tomaré unas pastillas, me cambiaré y dormiré, ¿amiga mañana nos hablamos si?— Lia asiente me despido de ellos y se van,

—¡Qué bueno, por fin! — digo internamente.

Me cambio rápidamente y me escabullo para que nadie logre verme, llamo un taxi voy hacia Breyner, llego a la cafetería de siempre, aun es temprano y el aún no llega, hoy me enterare de lo que están hablando Alexander, Adler y mi padre, no se dieron cuenta que dejé uno de mis teléfonos grabando en su despacho.

Llamo a las chicas, para prepararnos, porque hoy será nuestro último día con unos clientes, y toca entregar mercancía en algunos clubs, Issey no podrá y tendremos que ir nosotras cuatro, ya dividimos el trabajo y será hoy nuestra última noche en nuestro viejo departamento, ya que nos están investigando por pasar droga a los clubs más grandes y prestigiosos de la ciudad, no nos conviene que ese policía de quinta nos descubra y eche a perder nuestro trabajo, echar de cabeza a nuestro jefe, seria arriesgar mucho.

No quiero perder dinero, por un policía que ni ha disfrutado de la vida. Ya ansió que sea lunes para unas buenas vacaciones en el departamento nuevo que compramos.

Llega Breyner —Hola Candela— me da un abrazo como que fuéramos los mejores amigos, —me da gusto verte— articula, le respondo —lo mismo digo, pronuncio con neutralidad ¿por qué tanta urgencia en verme? si desde hace un año que no nos vemos, casi muere por una sobredosis, que, según tu familia fue por mi culpa— digo para mis adentros, cuando tú me introdujiste a este mundo de porquería, lo único bueno que ha hecho es que cada vez que consumo se me olvida mi asquerosa realidad.

—Candela, te ves muy bien, pero tu mano te está temblando, ¿acaso sigues consumiendo? — pregunta

—Claro que no, desde lo sucedido, prometí dejarlo, y fua a un Centro de tratamiento y rehabilitación, por eso que dejé un semestre en la universidad. Si mi mano tiembla, es porque tuve un accidente hace unas semanas, terminé en el hospital, sigo mintiendo.

Ves solo es la izquierda, la derecha mira normal, hago un maldito esfuerzo para que no tiemble, el muy tonto me cree.

— ¿Y tú dime como has estado?, le pregunto.

—después que salí del hospital, me transfirieron a un centro de rehabilitación también a España y retomar mis estudios desde el centro, indica Breyner.

— ¡Qué bien, me alegro por ti!, respondo.

Gracias, lo mismo digo, responde, ¿se puede saber por qué me has citado? Exclamo... oh... sí, claro, no sé cómo decirlo, que no suene mal, expresa;

—Di lo que tengas que decir— comento, —para que te sientas más cómodo, yo también tengo que decirte algo, le digo—

—Quiero pedirte perdón por todo, y te devuelvo los 10 mil dólares que te robé, — le entrego un cheque, —fui yo, tenía una necesidad de consumir y no tenía dinero, lo tomé de tu departamento, sé que no fui la mejor novia ni tú el mejor novio, pero de lo malo se aprende y se saca buenas lecciones para mejorar como persona, y te perdono por todo y espero que tu puedas hacerlo también y si no, te entiendo, nos hicimos mucho daño — exclamo, no sé de dónde tanta inspiración, ojalá y me crea, presiento que hay algo de tras de su reaparición y contacto conmigo.

Breyner responde —Gracias por decírmelo, no sabes cómo me había sentido. Esto significa mucho para mí, lo mismo te digo, sé que soy el culpable de meterte en esto, estaba con problemas con mis padres, por la bancarrota en vez de ayudarlos los hundí más, con mi adicción a las drogas, pero gracias a la vida por darme otra oportunidad y en recuperarnos poco a poco con las deudas, no te pido que vuelvas conmigo, aunque tengo la esperanza, tu estas acostumbrada a una vida que por ahora no te puedo dar, pero quiero hacer las cosas bien, por eso estoy acá, para proponerte que trabajemos juntos. —

—¿Cómo, trabajar juntos, de qué? —exclamo sorprendida.

— ¿Recuerdas al inspector Michael Castello? – me pregunta.

—Creo que si— pronuncio.

—Me propuso que entremos de infiltrados en el club que acudíamos antes, para colaborar con él y su equipo para desmantelar esa red que distribuye drogas y en recompensación libertad y seremos testigos protegidos, más una compensación de cinco millones. — proclama

Quedo atónita con la propuesta, entiendo todo ahora, tendré más cuidado con Breyner, lo único que necesito es que llegué la fecha para que finalice nuestro contrato, para ser libres de la distribución de mercancía en los clubs, solo quedarnos con los clientes, no sé cómo nos metimos en esto, bueno yo si se porque accedí, por ser una maldita adicta.

Esto no me conviene, tendré que ser cautelosa con mi respuesta, lo bueno que no sabe de las chicas ni que trabajo para Issey Veldman, tengo que largarme del país lo más pronto.

—Breyner, ¡wow! me sorprendes, no imaginé que quisieras algún día colaborar con el inspector Castello, sí que has cambiado— le digo sorprendida de lo que acabo de escuchar.

Mi mente pensando que mentira creíble decirle.

—No estas para saber, pero ahora justo hace un momento que regresé con el coordinador de la carrera, en el próximo semestre me iré de intercambio, —

Prosigo —Además ha pasado un año que me alejé de todo eso y no quiero saber más nada, mucho menos regresar como infiltrada, te lo agradezco por la propuesta, pero tengo muchos problemas encima y no puedo ayudarte. Si cambio de planes te aviso, te parece, pero no te prometo nada, —el asiente con algo de decepción.

Cambio de tema rápidamente para que no empiece a empecinarse con esa propuesta, y me pongo hablar de mi próxima colaboración en una exposición de artes en una galería local, con mi profesor Amir, me despido de él lo antes posible, quedando como disque buenos amigos, Breyner se ofrece a dejarme en mi casa, acepto para que no sospeche nada.

Entro a mi casa y todos los invitados se han ido, están recogiendo todo lo que quedó de la fiesta, voy a mi habitación para cambiarme nuevamente cuando Rachel, me encuentra en los pasillos, me dice si voy a querer algo de comer, le pregunto sobre mi padre y Alexander, me dice que hace una hora que se han ido y que Adler pregunto por mí y que ella le dijo que ya estaba descansando, porque me sentía mal.

Qué bueno tener una aliada en casa, —¡Gracias Rachel! No tengo hambre, devolveré el libro al despacho de mi padre, ya la terminé de leer. — Le digo.

—¡claro señorita, con permiso, pase buena noche! — pronuncia.

Voy directamente al despacho de mi padre, con cuidado, saco el teléfono donde lo había escondido, tenía planes de salir hoy, pero no, tengo que descubrir que tanto se dijo en ese despacho.

Llamo a Adria para avisarle que no podre ir con ellas y que mandaré uno de los hombres de Issey para que las ayudé con todo.


¡HOLA A TODOS, ESTE ES MI PRIMERA NOVELA, OJALÁ LE DEN UNA OPORTUNIDAD, ME GUSTARIÁ SABER QUE LES PARECIÓ, CRITICAS CONSTRUCTIVAS CON RESPETO SON BIENVENIDAS ¡LES AGRADEZCO! ¡¡SOY NUEVA EN ESTO, SALUDOS!!

SUEÑOS EN LA REALIDADWhere stories live. Discover now