Capítulo 63 🖤

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La mirada de Jissel paseaba por encima de las uñas largas y endurecidas de su madre. Su charla a la hora del té tocaba los mismos temas. Las malas influencias, la desconfianza, el tiempo perdido, las malas decisiones y por sobre todo su rígido futuro como la luz del Reino. Estaba cansada de su monotonía, y pretendía siempre darle la razón. Hasta algo de culpa le generaba mentirle por dentro, pero ya había crecido y entendía lo que era correcto y lo que no.

—Hija, a partir de mañana aumentaré las horas de estudio —Priscilla comentaba luego de un sorbo del té. Jissel abre los ojos en sorpresa.

—Madre, si aumentas mis horarios no tendré tiempo para...

—No lo necesitas —la condesa suspira con desilusión —enserio hija, ya es hora de que dejes de ver a Deva como una más de la familia. ¿No lo ves?, te usa, solo quiere que estés lamiéndole los pies... no me sorprendería que el día de mañana, si continuas así, ella te traicionara.

—Madre...

La condesa levanta el mentón y sonríe.

—No hay nadie mejor que tu madre para decirte lo que más necesitas y lo que te conviene. Además, debes concentrarte en la gloria, en nuestra gloria hija. Tu contribución te pondrá en el poder y así estaré orgullosa de ti —se acerca y acaricia la mejilla sin ninguna expresión de su hija.

—¿Solo así estarás orgullosa madre? —Jissel mira directamente a los ojos de su madre. Ella se preguntaba la razón por la que debería llegar a ese punto para que la quisiera. 

—¿De qué otra manera lo estaría? —su madre respondió sin parpadear, sumergiendo a Jissel en un claro malestar, luego continua —creo que has estado teniendo dudas inútiles y este lugar ya no es seguro.

—¿Qué quiere decir?

—Lo que digo es que nos mudaremos cerca del palacio, allí no serás envenenada con ideas estúpidas —la condesa se levanta de su silla, mientras Jissel deja sus labios entreabiertos —mañana mismo nos iremos, ya que siento que tu hermano ha sido manipulado por esa mujer descarada.

—Espera mamá, yo no creo que sea así, debe ser un error... recuerda que Alex solo está haciendo todo esto para tener una buena imagen pública —Jissel se levanta y habla con rapidez.

—Eres ingenua hija. Lo que me temo es que Alex esta esperando  obtener el título de Conde para hacer lo que quiera de esta casa y la familia —deja la taza vacía en la mesa y frunce el ceño —no pueden esperar que sea ciega durante tanto tiempo. Tu hermano Alex nos traicionara a ambas.

Los pensamientos de Jissel eran una marea de emociones, y ya no sabía que contestar al respecto. Si debía seguir siendo sometida por ella o plantarse y negarse a sus deseos. Pero por dentro ella se sentía fatal y tenía miedo de lastimarla a pesar de saber que su madre era cruel e invasiva. Si le decía que no, si la soltaba, eso querría decir que se quedaría sin padre y sin madre definitivamente y creía que le causaría muchos conflictos y mucha más culpa de la que ya sentía. Después de todo era su madre, la que abrazaba y besaba de niña, hasta que un día la realidad había comenzado a golpear sucesivamente.

Los iris celestes de Jissel contemplaron la imagen de una mujer que ya no escuchaba ni contenía amor por sus hijos, solo quería llegar a sus objetivos y regocijarse de ellos. Ella estaba por abrir la boca, cuando de repente golpean a la puerta de la habitación y se abre.

—Lo siento Condesa, pero parece ser un asunto urgente ah... —la doncella Beatriz es empujada por un caballero del Reino.

—¿Qué es este atrevimiento? —otro caballero aparece y entre los dos sostienen las muñecas de la Condesa.

LA SOMBRA DEL DESTINOΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα