Capítulo XLVII

1.3K 93 80
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Trap

¿Has pensado alguna vez en como tu mundo puede cambiar solo con el chasquido de unos dedos?, esos que tienen total control sobre ti y que te llenan de una ansiedad abominable. Poseedores de un poder tan grande que son capaces de controlar tu futuro. Controlando los hilos unidos a tu cuerpo, a cada extremo, manipulando así tus acciones.

Así era exactamente como me sentía.

Desde que ese jodido vejete que me encontró en el parque luego de descubrir el mayor secreto de mi vida hasta ahora me revelara que no era verdaderamente parte de mi actual familia. Si, compartía sangre con mi padre y Marinette, por desgracia, pero... no era el casi así con mi madre. Mi progenitora no tenía el nombre de Sabine Cheng, si no, que llevaba el nombre de una mujer que jamás he conocido en mi vida y que, al parecer, nunca será mi agrado conocer. Emilie Agreste estaba muerta. Falleció al darme a luz y ese imbécil de Gabriel me lo vomito en la cara como si fuera lo más normal del mucho. Tengo bastantes problemas mentales conmigo mismo para que me arrojen más problemas en el rostro.

Estaba agotado, no podía más. Solo pensar en lo que conllevaban sus palabras me hacían dudar de mi estabilidad emocional. ¿Por qué me habían afectado tanto las palabras de ese hombre?, era un desconocido. Un ente que apareció en mi vida para confundir más mis nuevos sentimientos encontrados contra mi familia.

Estuve en modo zen durante días. Ordenando mis pensamientos sin la ayuda de nadie, sin embargo, eso llevo a que Marinette se llenara de inseguridad, y yo como el imbécil que soy, no tuve la sensatez de darme cuenta de lo que hacía. Si no fuera por que Luka ayer me trajo los pies a la tierra, no hubiera notado la soledad reflejada en la mirada de mi bichita.

Luego de aquella revelación, me encerré en mi burbuja. Típico de mí. ¿Con que rostro regaño a Marinette?, somos iguales. Tal para cual, cada uno tratando de resolver sus problemas sin querer involucrar a su persona amada. Bueno, somos hermanos después de todo, no es tan anormal que tengamos cosas en común.

La terquedad es una maldición que siempre nos perseguirá a los Dupain.

—¡Hmm! ¡Hmmm! ¡¡Hmmm!! —sí, aquí estábamos.

Unis par le coeur ||Adrinette +18||Where stories live. Discover now