Capítulo XIII

1.7K 134 42
                                    

Avenir inattendu

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Avenir inattendu

Debía admitir que sus palabras fueron como cuchillas en el pecho. Me dolía escuchar tanto desprecio de su parte, pero supongo que me lo merezco. En todo lo que soltó con odio y rencor, tenia sus perfectas razones. Era como había dicho Luka, ya estábamos llegando al límite de esto. No vine a su habitación para seguir peleando, solo quería hablar y llegar a alguna tregua o solución donde ambos saliéramos beneficiados. Me pasé con la broma que hice, pero ya no había vuelta atrás.

Lo hecho, hecho estaba.

Pero, jamás hubiera esperado que las cosas sucedieran de esta forma. Nunca pensé que terminaría con mi rostro entre sus... Ay, diablos. Solo recordarlo me causa un mareo impresionante. Al momento en que Marinette dejo de empujar la puerta, yo tome la oportunidad de empujarla también, pero la gravedad hizo lo suyo, provocando que ambos cayéramos conmigo sobre su cuerpo.

A diferencia de ella, yo no me golpee en ningún lado. Debió haberse dado un buen golpe en la cabeza ya que no me saco volando después de ver en la posición en la cual quedamos. Nuestras intimidades estaban muy cerca, y por desgracia de mis malditas hormonas el camisón que estaba usando no ayudaba para nada a la situación. Sus piernas desnudas sin nada que las cubriera estaban rodeando mis caderas y la delgada tela me permitía inhalar su aroma a través de esta. No pude controlarme y esperaba, rogando a todos los cielos, que no se haya dado cuenta de mi perversa acción.

Nunca había estado tan cerca de Marinette, menos de este modo. Puede que hayamos tenido distintos acercamientos donde ninguno de los dos comprendía como llegamos a ello, pero esto se pasaba sobre las tres líneas del límite. Mi cuerpo reacciono por si solo al suyo, deseando tocar con la punta de mis dedos cada zona que mis ojos no podían ver. Quería poseerla en ese mismo instante y escuchar mi nombre salir de sus labios. Disfrutar de nuestro calor y compartir ese mágico momento con el cual siempre he soñado.

Pero, toda esa ilusión se fue a la mierda con la patada en los huevos de parte de su bonita y malvada rodilla. Después de eso, todo se fue complicando y ahora me encuentro aquí, sentando en el pasillo justo fuera de su habitación. Estaba con mis antebrazos apoyados en ambas rodillas, esperando alguna señal de esperanza. Por alguna razón, sentía que Marinette saldría en cualquier momento de su habitación para buscarme. Era extraño, pero dentro de mi corazón estaba esa pequeña esperanza.

Y como si mi corazonada fuera escuchada, se hizo realidad.

Mire de reojo como su puerta estaba siendo abierta poco a poco con lentitud y miedo. Tal vez, no esperaba encontrarme ahí y tampoco lo deseaba, pero aun así lo estaba haciendo. Pude ver apoyadas ambas de sus manos en el suelo donde me encontraba y como iba asomando su cabeza por la entrada de la puerta. Sus cabellos azabache entraron en contacto con la madera y luego estos fueron girándose al igual que su rostro, encontrándome a mí en su camino.

Sus ojos se abrieron al encontrarme ahí sentando, junto a ella, mientras yo la observaba con serenidad y tratando de controlar los latidos de mi corazón dentro del pecho. Conectamos miradas, y estaba completamente seguro de que no se esperaba para nada verme aun ahí, esperando su salida.

Unis par le coeur ||Adrinette +18||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora