Nos dicen de pequeños que los lazos mas fuertes son los que tienes con tu familia, pero ¿Qué sucedería si ese lazo es lo que mas deseas destruir?
Adrien era un chico que paso la adolescencia deseando algo que se le era prohibido, mientras que Marine...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nunca me imagine estar en una situación como esta. En un parque de diversiones, espiando la cita de la hermana menor de mi mejor amigo, menos... ayudando al chico de quien Marinette estaba supuestamente enamorada. Sabia que acompañar a Adrien en su ridículo plan iba a salir fatal. Era tan obvio y yo como idiota, acepte. Ver la reacción de Marinette me había hecho entender lo erróneo que había sido venir aquí. Podía confirmar que daba miedo cuando estaba furiosa, era increíble como Adrien tenia los huevos de hacerla enojar cada día.
Ahora yo me encontraba cargando a un mocoso luego de haberse torcido el tobillo en la maldita mansión encantada del parque temático donde desgraciadamente estaba metido. Los tres habíamos ingresado a la mansión embrujada, pero no íbamos juntos. Mi plan para compensar a Marinette de arruinar su cita era darle un momento a solas con Courtois. Como habíamos quedado, Marinette iría con Courtois, mientras que yo, iría molestando a todos los fantasma que se me cruzaran por el camino.
Ventaja de que no me den miedo
No esperaba mucho de una atracción como esta, menos encontrarme a Courtois sentado en una esquina con el tobillo hinchado como una pelota de tenis. Cuando lo encontré, suspire cansado de solo pensar en cómo me costaría un mundo en cargarlo hasta la salida. No era tan cruel para dejar a un niñato tirado en medio de un pasillo completamente oscuro, más si fue mi culpa traerlos a este lugar. Así que como el buen superior que soy, pase su brazo tras mis hombros y fuimos directo a la salida. Me dijo que un fantasma los persiguió y al estar tan asustada, Marinette salió corriendo espantada dejándome el trabajo de cuidar a su futuro novio.
Bueno, no era mucho de sorprenderme. Marinette siempre a sido bastante asustadiza con todo lo relacionado al terror. Aun recuerdo las veces que Adrien y yo veíamos películas de miedo en su casa, y Marinette temblando del miedo aferrada a Adrien. Como siempre quería estar apegada a su hermano, se debía tragar el miedo para ver las películas que a ambos nos gustaban.
Los recuerdos de esa época inundaron mi mente. La imagen de Marinette en ese entonces, aferrada al brazo de Adrien con sus ojos cerrados mientras el no perdía detalle de su rostro, sonriendo al mismo tiempo. La mirada cálida y serena de Adrien junto a esa sonrisa en sus labios, siempre me hacían quedarme atrás.
No entendía el porqué, pero... cada vez que observaba a Adrien con ese rostro, el cual solo mostraba cuando miraba a Marinette me hacían sentir una sensación extraña en mi pecho.
¿Por qué tengo que recordar eso en estos momentos...?
—¿Te molesta? —parpadee un par de veces, escuchando la voz de Courtois cercano a mi rostro.
Aún estaba sujetándose de mí, mirando en dirección a la entrada de la mansión embrujada. Por un momento, olvide lo que había sucedido. Cuando por fin salimos, nos encontramos inmediatamente con Adrien quien al parecer nos había seguido. Lo mire con un rostro de "¿no se supone que te habías largado, cobarde?" y el me ignoro por completo. Lo conozco bastante bien como para saber que sus tontos celos de hermano mayor le impidieron irse del parque. Fue entonces que los tres nos miramos confundidos, inmediatamente pensando en la imagen de Marinette aterrada, aun dentro de la atracción que le robaría el alma.
