Nos dicen de pequeños que los lazos mas fuertes son los que tienes con tu familia, pero ¿Qué sucedería si ese lazo es lo que mas deseas destruir?
Adrien era un chico que paso la adolescencia deseando algo que se le era prohibido, mientras que Marine...
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Souvenirs amers
Pasaron las horas y todos nos encontrábamos reunidos en el salón de abajo, comiendo y celebrando esta noche. Anarca conversaba enérgicamente con mamá mientras que papá le contaba chistes panaderos a Juleka y Luka, quienes siempre reían ante sus cuentos, Adrien y yo aun no podíamos creer la intensidad de las risas de ambos chicos, puede ser porque nosotros hemos estado acostumbrados desde pequeños a oír sus chistes malos y sin darse cuenta, Adrien había heredado la habilidad junto a las esmeraldas de papá.
Aunque... el color verde de Adrien es más oscuro y brillante
Eran increíble las ocasiones donde nos decían que no nos parecíamos mucho a pesar de ser hermanos. Pero Adrien era similar a papá en muchos aspectos y yo había heredado todos los rasgos chinos de nuestra madre.
Mi teléfono empezó a sonar, leyendo distinto mensajes de texto:
Alya: "Espero que estén pasando una feliz navidad, chica. Nino está aquí conmigo y dice que espera ver a Adrien con un pastel de navidad incrustado en el rostro... ¡mándame la foto si pasa!". Esta Alya, nunca cambiara. Pero la idea del pastel es muy buena idea, después de todo lo que hizo este año, Adrien no merecía más que un pastelazo.
—Lo analizare —sonreí malvada, esperando que Adrien sintiera una pisca de miedo por mis malas intenciones.
Seguí con los otros mensajes.
Chloe: "¡Feliz navidad, panadera! Ja, ja, espero que lo estés pasando excelente, aunque tener a dos orangutanes celebrando la navidad contigo debe ser falta. Ridículo, totalmente ridículo, ¡saludos a Juleka y a todos, Marinette!"
—Orangutanes..., Nice name, Chloe —no podía aguantar las ganas de reír. Mi estomago estaba doliendo, pero... todo se detuvo cuando leí el siguiente mensaje que hizo mi corazón latir a impulso desenfrenado.
Claude...
"Deseo que esta noche, pueda tener de vuelta a mi buena amiga Marinette... Feliz Navidad, Marinela" su mensaje apretó mi corazón, y no de una forma triste o melancólica. Mi pecho se llenó de tranquilidad, mientras las lágrimas que caían de mis ojos humedecían la pantalla de mi móvil.
—Feliz Navidad, Claude... —mis ojos no paraban de botar lágrimas, estaba tan aliviada por su mensaje. Este era uno de los mejores regalos de Navidad—. Te quiero mucho, pero deja de llamarme Marinela —escribí su respuesta y envié el mensaje sin borrar mi sonrisa.
Gracias, mi primer amor platónico
—¿Todo bien, bichito? —Adrien estaba sentando a mi lado, ambos bien el buen ambiente familiar.
En esos momentos... no pensaba en el daño que haría esto que tenemos, pero la verdad solo quería evitar pensar en ello. Desde ese día, no he dejado de preguntarme muchas cosas y una de ellas, era como afectaría a nuestros padres. Cada vez que estoy sola en la noche, me lleno de dudas e inseguridades, sin embargo...
