Nos dicen de pequeños que los lazos mas fuertes son los que tienes con tu familia, pero ¿Qué sucedería si ese lazo es lo que mas deseas destruir?
Adrien era un chico que paso la adolescencia deseando algo que se le era prohibido, mientras que Marine...
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Agitation
Hacia un calor de jodida madre. Al parecer el aire acondicionado de la habitación donde me encontraba, estaba averiado y lo peor de todo, es que este sudor sobre mí no era solamente por la tirada que me había pegado. Definitivamente llegando a casa me mandare un gran vaso de zumo de naranja y le robare uno de sus helados a Marinette.
No he sabido nada de ella desde que la perdida de vista, luego de nuestra broma pesada. Cuando ambos conectamos miradas, pude ver ese enojo y las ganas de estrangularme, permitiéndome cruzar al otro lado. Mi venganza había salido de lo mejor, pero no me esperaba que saliera huyendo al ver el rostro pálido del cabron de Claude.
Me tenia algo preocupado, ella nunca se saltaba las clases. Antes de irme del instituto, pase por su salón de clases y como había sospechado, no había entrado. Por poco sus amigas me cuelgan de las bolas al verme ahí. Su amiga Alya, junto a compañía me gritaron miles de insultos por haberle hecho eso a Marinette. Tampoco es que me interese que se enojen conmigo, pero era divertido ver un grupo de mujeres chillando.
—Oye, ¿no estas muy pensativo, cariño? —su aliento cálido y ronroneo, pude sentirlo en la zona de mi cuello. Se abrazo a mi y la suavidad de sus desnudos pechos se apretaron contra mi espalda—. ¿estas pensando en otra chica?
No me moleste ni verla tras mi hombro. Sabia perfectamente como se encontraba Lila en ese momento. Sus pupilas dilatadas y mejillas sonrojadas después de una buena sesión de sexo. La necesidad de apegarse desnuda a mí, lo veía innecesario, pero tampoco es que me molestara.
La había sentido y tocado, no había zona del cuerpo de Lila que no conociera... como otras personas, al igual que yo sabíamos cada detalle de su anatomía. Por eso, no veía necesaria su extremada cercanía. Si quería hacerse notar su voluptuosidad, ya lo había hecho en la cama.
—Nah, pero si así fuera —me gire de golpe, y ambos caímos nuevamente en la cama de ese hotel. Yo estaba sobre ella completamente desnuda, mientras me encontraba con mis pantalones y camisa abierta—. No tengo por qué decírtelo, preciosa. En primer lugar, nadie tendrá el privilegio de estar enterado sobre lo que pasa en mi mente.
Por qué solo yo entiendo este ridículo pensar
—Eres un pesado... —enredo sus piernas alrededor de mis caderas y sonrió seductoramente—. ¿Cuándo aceptaras ser completamente mío? —susurro cerca de mis labios. Podía sentir ese arromaba a cereza que siempre llevaba impregnado.
Estaba seguro de que ahora la miraba con suma seriedad. Era una pregunta que siempre tendría la misma respuesta, y probablemente jamás cambiaria. Mi corazón era de Marinette, aunque mi cuerpo ya estuviera manchado y tocado por miles de manos, mi corazón es algo que no permitiría tocar.
No era que odiase a Lila, en realidad disfrutaba bastante con ella. De algún modo, me gustaba su compañía, pero... no era la chica a la que amo o llegaría amar para tener una relación. Siendo sinceros, no estoy listo para estar con alguien mientras tenga estos sentimientos dentro mío.
