Capitulo XII

1.5K 129 36
                                    

Invitation

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Invitation

—¿Estás loco? —fue lo que pronuncie inmediatamente cuando él; energúmeno, idiota, bastardo, idiota, infeliz, desgraciado, idiota e imbécil de ese reptiliano que tenia la desgracia de llamar hermano, me dijo esas palabras que jamás en la vida espere escuchar.

Había estado a punto de irme a dormir para olvidar el pésimo día y tratar de olvidar su jodido rostro. Lo que menos quería era volver a verlo por el resto que quedaba de noche, pero por desgracias, nuevamente, gracias al idiota frente a mí, iría a dormir con su maldito rostro grabado como lo último que vería en el día. Claro, luego de arruinar mi vida estudiantil ahora quería joderme los sueños... ¡Una mierda que lo permitiré!

Iba a cerrar de inmediato la puerta en su cara, pero su estúpido pie se cruzo en mi camino. Había evitado que cerrara la puerta de mi habitación y lo peor de todo, es que lo había logrado, pero en eso pude escuchar un chillido proveniente de sus labios. Al parecer el apretón que le di, había causado dolor en él.

1-Marinette, 0-imbecil

—Eres una jodida bruta —soltó, quejándose por el dolor—. Mira que vine a invitarte a salir para cambiarte esa cara de troll depresivo que llevas y ¿así me lo pagas?

—Primero, vuelve a llamarme troll depresivo y lo próximo que golpeare serán tus malditos huevos —amenace con violencia. De verdad estaba con la paciencia al limite y lo que menos deseaba en estos momentos era ver y escuchar al cretino frente a mi—. Segundo, nadie te lo pidió y tercero... —me acerque a su rostro sin que el mismo se lo imaginara—. ¡Muerete!

Vi como tapaba sus oídos de un sopetón, pero sin sacar su pesado y horrible pie de mi puerta. No lo quería ver ni en pintura y estaba segura de que el sentimiento era mutuo, entonces... ¿¡Por que mierda esta aquí!? ¿¡En mi puerta!? ¿¡Por qué!?

¿Por qué los del cielo me odian? Prometo ir a misa y comportarme como una dama, pero... por favor... ¡¡Sáquenmelo de aquí!!

Ya cansada y bastante emputecida como para pelear con el energúmeno que comparte mi sangre, decidí tomar con fuerza la manija de mi puerta y empujar para cerrarla en su cara. Pero, este imbécil al percatarse de mi acción y en como su pie estaba siendo aplastado, imito mi acción.

—¡Joder! ¡Eres una terca!

—¡Y tu un cabron! —empuje con más fuerza, pero increíblemente este idiota tenía más fuerza que yo. Bueno esos músculos debían servirle de algo, ¿no? Pero, no era momento de admi-... ¡preocuparse por cosas triviales! Tenía que sacarlo de aquí—. ¡Salte de mí puerta!

Logro colar una mano para jalar la puerta hacia atrás y también introducir unos centímetros su rostro en mi habitación. Debido a esto, quedamos ambos cerca del rostro del otro. Me tense por su extremada cercanía. Desde ayer que tenerlo a centímetros de mi no me gusta para nada. Causa una sensación extraña y la verdad esperaba que fuera por que me daba asco su presencia.

Unis par le coeur ||Adrinette +18||Onde histórias criam vida. Descubra agora