Capítulo 28

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Un contrato de sangre. La ira de los caídos.
2/2 Jian Fengmian

Los seres ante mí me miraron con impotencia y arrogancia. Sus ojos llenos de ira aún demostraban el dolor que había provocado el paso del tiempo desde que aquel desastre había ocurrido y, aun si no querían más que ser liberador de la gran injusticia, lo que los mantenía atados a este mundo era lo único que también podría traerles paz.

Con ello en mente, el viejo guerrero que lideraba el ejército de caídos, enterró con fuerza la lanza que sostenía en su mano y hablo con total ímpetus frente a Yu y a mí. ― ¡Hoy! ¡Se sellará el contrato que nos mantiene presos! Sangre por sangre, la deuda será pagada y la maldición que nos retuvo estos doscientos años, por fin llegara a su fin.

El viejo guerrero de piel cenicienta y rasgos desfigurados, resoplo con fuerza, su mirada penetrante no me dejo ni un solo segundo mientras hablaba. ―Hoy lucharemos por tu gente, en nombre de nuestro rey, como último acto de lealtad a la corona, pero cuando la batalla llegue a su fin; la sangre y la vida de cada primogénito de la línea directa será reclamado para liberar nuestra alma de la ira y la venganza.

Me levante lentamente y forme un arco con mis manos en señal de respeto. Le miré a los ojos con decisión y asentí sin temor. ―Estoy dispuesto a dar mi vida cuando la guerra llegue a su fin. Juro mantenerme con vida hasta que...

El viejo guerrero golpe la lanza en la tierra haciendo que el mar se agitara con fuerza. Mis palabras se enmudecieron y mis ojos se petrificaron frente a los suyos. ― ¡Tú no eres un primogénito!

No necesito decir más para que pudiese entender sus palabras, sentí como el aire se contuvo con fuerza en mis pulmones, mis manos temblaron y mis palmas sudaban frío ante los pensamientos que se formaban en mi cabeza. Antes de que siquiera lograra articular una palabra, vi como Yu se abalanzó con ira hacia delante, frenando en seco mientras apretaba los dientes con tanta fuerza que podía oír el rechinido entre ellos. ― ¡Jamás te daré a mi hija!

El viejo guerrero rio con zozobra y desdén, nos miró fijamente mientras nos apuntó con su lanza. ― ¿Creen estar en posición de negociar? El contrato está establecido desde hace doscientos años, desde que ustedes mismo nos abandonaron aquí.

El viejo guerrero alzo la lanza sobre su cabeza, este brillo con una tétrica luz verde que rodeaba su cuerpo. Todos los seres caídos dieron un paso adelante en forma ofensiva, mirándonos con odio y desdén. ―Si no están dispuestos a cumplir el tratado, lárguense antes de ser devorados por las criaturas que habitan este mar.

Los caídos se dieron la vuelta lentamente mientras empezaban a desaparecer. La angustia y desesperación invadió nuestro corazón y nuestra mente. Yu me miro con terror y negué en derrota ante tal situación, pero ella ya estaba decidida, solo basto ver como apretaba sus manos y aquellos ojos se prendían fuego con tal mirada. ― ¡Se lo deben a Wei Ying! Como único heredero. ¡Se lo deben a Wei ChangZe y a CangSe SanRen! Como sus reyes y como aquellos padres que dejaron a un pequeño solo en la vida, ante la causa de salvarlos a ustedes. Tanto SanRen como ChangZe dieron su vida buscando una forma de liberarlos. Ustedes le deben a sus reyes, les deben la lealtad que los llevo a su entierro tan lejos del mar.

Los caídos se detuvieron escuchando atentamente tales injurias. Se voltearon mirando con ira y superioridad a aquella mujer que estaba delante de ellos hablando con tal atrevimiento, pero ninguno dijo nada para objetar aquellas palabras. En el fondo aquellos seres sabían que su verdadero enemigo estaba mucho más allá de aquellos que los traicionaron.

Porque el verdadero enemigo de cada uno de los seres que habitaba el mundo mágico, era el mismo. Era aquella oscuridad que se mantenía arraigada en el fondo de los corazones de todos los seres existentes y, debes en cuando aquella oscuridad encontraba un huésped más débil que otro, un huésped el cual era capaz de controlar y ennegrecer por completo su corazón.

Estos huéspedes solían ser de una boca dulce, audaces en la mentira y de un convencimiento fácil para engatusar a la multitud, eran los títeres perfectos para que aquella oscuridad lograra sembrar el caos incluso en el más puro corazón.

Y fue ante esto, que aquellas palabras fueron como dagas en el polvoriento corazón de los caídos. Sabían muy bien que a aquellos reyes a los cuales juraron lealtad, jamás los habían abandonado y, aunque la ira y el sufrimiento los torturo durante más de doscientos años, no podían ignorar el llamado del único descendiente de sus reyes.

Y con un resoplido de resignación, el viejo guerrero se volteó quedando cara a cara contra Yu, nos miró fijamente por unos segundos antes de responder. ―Los caídos lucharán por el descendiente de los reyes, atendemos el llamado de la corona, pero tomaremos la vida de cada descendiente en línea directa, todos los seres fuera del mar.

Dicho aquellas palabras, el viejo guerrero extendió la mano dejando a la vista una pequeña esfera de energía que emitía la misma luz tétrica que su lanza. Aquel viejo guerrero corto su lama y dejo caer una gota de aquella negra sangre sobre esta pequeña bola de energía. La fuerza y el poder que contenía aquella gota de sangre, fue suficiente para hacer temblar el mar negro y espantar a toda criatura que merodeaba el lugar.

Miramos fijamente al viejo guerrero, imitamos su acto y dejamos que nuestra sangre se mezclase dentro de la pequeña espera de energía. Solo bastaron unos segundos para que esta se elevara a una velocidad inimaginable, los caídos uno a uno nadó con rapidez hacia la superficie siguiendo la esfera. Los seguimos hasta salir del mar, la pequeña esfera se hacía cada vez más grande mientras flotaba en los cielos. Una luz cegadora se expandió por todo el lugar cuando esta exploto en los aires. Dos marcas como grilletes de espinas aparecieron en nuestras muñecas, aquellas marcar que se extenderían lentamente por nuestro cuerpo y causarían nuestra muerte si se incumplía el tratado. ―El contrato está sellado. Es hora de que la guerra comience y poner un fin a la oscuridad que carcome el mundo mágico.

El canto del corazónTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon