El canto del corazón

Introducción

Hace millones de años, miles de criaturas migraron del mundo humano. Las grandes guerras y constante caza a los seres mágicos, fueron el principal motivo para la búsqueda de un nuevo hogar.

Fue así como el día de hoy, gracias a los seres más poderosos del mundo mágico, logramos sobrevivir y establecernos en una dimensión alterna, dimensión que solo aquellos seres tan elegantes que flotan en lo alto de los cielos podían conocer. 

Los dragones Lan, una dinastía tan antigua como el origen mismo, nadie sabe realmente cómo nació su especie, ni cuando lo hizo, su sangre y linaje es tan antiguo y puro como los mismos dioses. Y es por ese mismo motivo que son los únicos con el derecho a regir en las nuevas tierras.

Durante miles de años bajo el regimiento de los Lan, nuestro nuevo hogar mantuvo una paz que jamás se habría imaginado, miles de criaturas viviendo en perfecta armonía. Pero dicen que la oscuridad es tan astuta que se infiltra aun en el blanco más inmaculado que existe.

Y es así como la tan perfecta armonía del mundo mágico, se vio afectada por una especié de poder mágico casi imposible de tratar. Aquellos seres contaminados con la única pizca de oscuridad en el mundo mágico, lograron adueñarse por completo de los mares, provocando la división de miles de criaturas, nuevas luchas por la escasez de alimentos, la falta del agua y constantes muertes a manos de estas mismas cuando algún alma desesperada se adentraba entre las aguas en busca de sobrevivir.

Fue ante la urgencia de esta gran crisis que se implementaron tres leyes para volver a establecer un equilibrio y una armonía. Un grupo de dragones Lan se estableció en la tierra para gobernar y mantener el orden entre cada criatura mágica, nadie se atrevió a cuestionar el mandato estos seres y como primera ley establecida, se dio caza a las malignas criaturas que vivían en lo recóndito del mar. 

Muerte a la sirenas.

Los gobernantes Lan que rigieron en la tierra, formaron una organización nombrando a los dos sucesores de su clan como cabecillas de esta. Durante cientos de años estos herederos, mejor conocidos como los Jades Lan, lucharon incansablemente hasta reducir a las despreciables criaturas a un número tan bajo que no tuvieron más opción que esconderse en lo más profundos de los mares.

Con ello, la nueva paz en la tierra mágica se vio asegurada y, el derecho de las aguas fue liberada nuevamente, volviendo a traer la vida a todos los seres que habitan aquel mágico lugar.

Los Jades Lan se convirtieron en los grandes héroes volviendo a colocar a su especié en lo más alto de la cadena mágica. Y de aquellos maliciosos seres solo se volvieron a escuchar en cuentos, chistes y anécdotas. 

Nadie volvía a saber de estos luego que la caza de sirenas se viera como un comercio millonario, las hermosas escamas que brillaban como el oro, resultaron despertar la codicia entre los seres y ante el inminente odio a aquellas criaturas, nadie objeto cuando una caza de estas, provoco que hasta los niños de la especie fueran eliminados de las formas más crueles.

Provocando que, si alguna de estas criaturas quedase viva, se obligaran a esconderse en la oscuridad para nunca salir a luz del día.

Todo ser nacido en la oscuridad

Merece morir en la misma