✧Cap ⅩⅩⅩⅤ

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(Al teléfono)

—Lo encontré, es un buen lugar para esconder a Yeosang y a su bebé. Nadie los encontrará aquí.

—Muy bien, Youngmin, ahora quiero que sigas vigilando a Yeosang. Se nos acaba el tiempo, dentro de cuatro meses más el bebé nacerá y si no nos movemos ahora estamos perdidos.

—Lo entiendo doctor Lee pero ahora necesito que me de información de mi hijo...

—Lo entiendo doctor Lee pero ahora necesito que me de información de mi hijo

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—¿Cómo te sientes, Yeo? —Yunho preguntó mientras miraba al castaño.

Yeosang estaba perdido en sus pensamientos, no comía, solo jugaba con sus palillos y con un grano de arroz.

—Estoy bien —dijo, saliendo de su pequeña burbuja donde solo había podido pensar en lo que había sucedido el día anterior.

WooYoung se había ido, ni siquiera había pasado un día y ya lo extrañaba. Lo bueno era que había quedado con el menor para hacer una llamada en cuanto saliera del trabajo.

—¿Y tú? —sus orbes se posaron en las de Yunho.

—Puedo manejarlo —suspiró—. WooYoung ha sido una persona importante en mi vida pero tengo que aprender a soltar. Lo dejaré ir, se que posteriormente dejará de doler —sonrió débil.

Y Yeosang se sintió orgulloso de él, Yunho era tan maduro y sabio, lo apoyaría siempre, a ambos, hasta que sus corazones estén del todo curados.

—¿Por qué no has comido nada? El desayuno es el alimento más importante del día y más cuando estás en cinta —la señora Kim llegó con una gran sonrisa a la mesa de los chicos.

—Lo siento, me quedé pensando en muchas cosas, pero descuide, no me iré de aquí hasta que mi bebé no esté satisfecho —sonrió.

—Me parece excelente —les dijo—. Hongie, cariño, sal de esa caja registradora y ven a desayunar con tus amigos.

Hongjoong elevó la mirada en cuanto escuchó que su madre lo llamaba. Lo pensó por un momento pero después sonrió alegre, no había podido desayunar antes con San así que le prometió a su hambriento bebé que comerían en el restaurante pero de solo llegar los clientes se acumularon y prefería sacar las cuentas de todos para mantenerse más organizado. Entonces no había podido desayunar y ya llevaba treinta minutos en el lugar.

El embarazado dejó su calculadora y su lápiz para ponerse de pie con mucho cuidado. Su gran vientre le pesaba demasiado, estaba en la recta final y tenía miedo, sabía que en cualquier momento su bebé podría llegar al mundo, así que evitaba hacer mucho esfuerzo.

—Toma lugar, bebé, enseguida te traeré tu platillo favorito. Caldo de pollo con espagueti —sonrió para su hijo—. Y se me olvida algo...

—Y para beber una Pepsi —sonrió.

La mujer se rio divertida para dejar un beso en la frente de su hijo, se despidió de los chicos y regresó a la cocina. Hongjoong tomó lugar en la mesa mientras sonreía.

—Hace mucho tiempo que no te veía —Yunho habló—. Te olvidas de tu mejor amigo.

El pelirrojo se rio un poco para ahora negar.

—El embarazo no es fácil, Yun —suspiró—. Yeosang me entiende —miró al nombrado quien asintió de acuerdo con aquello—. Estoy demasiado feliz con esta oportunidad que la vida me dio porque a pesar de que ahora se que se siente estar embarazado, me gustaría tener más bebés en el futuro... Soy padre primerizo al igual que San, ambos estamos muy asustados, prefiero quedarme en casa a descansar mis hinchados pies a salir y estar expuesto a que me ocurra un accidente y el bebé nazca antes de su fecha... Sabes que nunca me alejare de ti porque te amo, eres mi mejor amigo, mi hermano, mi cómplice... —sonrió.

Yunho sonrió mientras limpiaba la lágrima que baja por su mejilla. Se movió en su silla para llegar al embarazado y abrazarlo fuertemente. Lo amaba, casi habían crecido juntos, Yunho era hijo único y siempre quiso tener otro hermano, cuando Hongjoong se mudó junto a su casa fue como lo mejor que le pudo pasar a sus a penas seis años, desde ese entonces ellos dos fueron inseparables, siempre estuvieron antes que las relaciones amorosas. Cuando uno estaba por tirar la toalla, el otro estaba ahí para tomar su brazo y colocarlo en su hombro y ahora ambos caminar hacia adelante sin detenerse, ni mirar a atrás. Su relación era especial y pasara lo que pasara, Hongjoong siempre seguiría siendo su hermano, ni porque ahora que había formado su propia familia lo dejaría de ser.

Yeosang los miró feliz pero con lágrimas nublado sus ojos, esos chicos eran tan lindos, el amor fraternal se sentía por todos lados. Su bebé se removió y sonrió para ahora acariciar esa zona sin dejar esa felicidad de lado.

—Perdón, Yeosang, estamos muy tristes hoy —se rio limpiando sus lágrimas.

El pelinegro se rio un poco mientras asentía ante lo antes dicho por su mejor amigo.

Después de eso la comida del embarazado llegó, los tres chicos se dispusieron a comer mientras se sumergían en una gran charla.

Tiempo desde un apresurado San llegó al restaurante preocupado por su novio y bebé ya que no había podido desayunar con ellos. Se alegró cuando lo miró riendo y siendo el solecito que era junto a sus amigos, también porque ya había comido, ahora se sentía menos mal. Hongjoong lo recibió con un gran abrazo y un beso en su mejilla, estaba feliz de ver a su pareja.

Yunho y Yeosang terminaron sus postres para pedir la cuenta, pagar y despedirse de la señora Kim y de los novios.

Ambos chicos salieron del lugar. Yunho dejó al menor en su trabajo para después retirarse al suyo. Estuvo tan concentrado en lo que hacía, ni siquiera había visto la hora hasta que una llamada llegó a su celular. Era Yeosang, faltaba una hora para que saliera del trabajo así que contestó preocupado, el mayor nunca le llamaría y menos si estaba en el trabajo.

(Al teléfono)

-Yun...

Lo escuchó asustado y él también se asustó.

—Ven por mi, por favor... No se que está mal. Ven por favor, tengo mucho miedo.

Lo escuchó llorar y eso encendió una lucecita roja en su cabeza. Rápidamente se puso de pie mientras salía de su estudio para conducir de camino a la pastelería. En ningún momento colgó la llamada, tenía miedo de que algo le pasara al castaño.

En cuanto llegó pudo visualizar a los empleados del local al rededor de alguien. Su miedo fue tanto ahora. Corrió dentro del local para buscar al embarazado, tenía miedo.

 Corrió dentro del local para buscar al embarazado, tenía miedo

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𝐁𝐚𝐧𝐜𝐨 𝐝𝐞 𝐄𝐬𝐩𝐞𝐫𝐦𝐚 // ʸᵘⁿˢᵃⁿᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora