𝐁𝐚𝐧𝐜𝐨 𝐝𝐞 𝐄𝐬𝐩𝐞𝐫𝐦𝐚 // ʸᵘⁿˢᵃⁿᵍ

✧Cap ⅩⅩⅠ

Yeosang entró a casa comiendo su helado de diferentes sabores mientras Yunho cargaba la cena. Al fin Yeosang había ganado y el pelinegro le compró su cena y un delicioso helado.

—¿Te contestó? —preguntó mirando al moreno.

—No, debe estar muy a gusto con Hongjoong y San...

Yeosang asintió para caminar hasta la cocina por platos y vasos. Yunho lo ayudó a poner la cena en los platos, ambos charlaban de diferentes temas en lo que terminaban de colocar todo antes de comer. El celular de Yunho sonó indicándole que tenía una llamada.

Cuando regresó con algunos aderezos se encontró con Yunho perdido en sus pensamientos y con la cabeza gacha. Algo no andaba bien.

—¿Sucedió algo? —tomó lugar a su lado, pasando uno de sus brazos por su hombro en modo de apoyo.

—Era WooYoung... Dijo que agradece que hayamos pensado en él pero que ya cenó junto con San y Hongjoong —suspiró—. Me siento celoso de mi amigo —hizo puchero, intentando verse divertido y no tan triste como lo estaba.

—Sucede que ya es tarde, nosotros recién cenaremos, es normal que ellos ya lo hayan hecho. Y no te preocupes por nada, Hongjoong es un gran chico, además es más amigo tuyo que mío, tú sabes lo agradable que es.

—Tienes razón —sonrió apenado.

—De acuerdo, cenemos ahora que este bebé está por golpearme para que lo alimente.

Yunho se rio un poco junto al menor para comenzar a cenar juntos.

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—Buenas noches, señor Jo. El doctor Lee ya lo espera.

El chico hizo reverencia para las chicas, caminando con destino al consultorio.

—¿Y bien? —preguntó al mirar al doctor.

—Todo está bien. El padre de tu hijo aceptó la inseminación, de hecho lo vi un tanto feliz al saber que era tuyo, pero dime ¿Cómo está Yeosang?

—Está bien. Es tan lindo, muy guapo, creo que me gusta...

—Eso no era parte del trato, Youngmin —amenazó.

—Lo se, pero es muy guapo y creo que yo también le simpatizo —sonrió.

—No te ilusiones con él, sabes todo lo que está sucediendo con Yeosang, él mismo me dejó en claro que no quiere a nadie más, no necesita de otro hombre y cuando sepa la verdad mucho menos te querrá cerca.

—Pero... —no te terminó de hablar, el doctor lo había hecho callar.

—Está dicho. Tu contrato no decía que tenías que enamorarlo, Yunho piensa que Soobin es el padre de su bebé, tú y yo sabemos que no es así, olvida todo lo que te guste de Yeosang y ponte a trabajar.

—Bien, lo haré. Pero si Yeosang quiere algo más conmigo no lo pensaré tanto, al contrario, será mucho más fácil para nosotros cuidarlo.

—Confío en ti, Youngmin —suspiró.

El chico asintió haciendo reverencia para salir del consultorio

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—Me voy —dijo no queriendo irse.

—¿Estás seguro de que todo está bien?

Yeosang lo miró preocupado. De alguna forma Yunho no parecía tan alegre, al contrario, algo estaba ocurriendo.

—Sonará estúpido pero odio quedarme solo en casa —bufó—. Desde que Hongjoong lo invitó a su casa pasan más tiempo juntos, entiendo que WooYoung está emocionado por el bebé pero San es la pareja de Hongjoong, no le pasará nada porque tiene a su novio cerca. Aún así WooYoung quiere quedarse con ellos cuando Hongjoong está con sus padres. San y él se van de compras, limpian la casa o arreglan la habitación del bebé pero no se como decirle a WooYoung que ese bebé no es suyo...

Yeosang mordió su labio al escuchar todo eso. Era verdad que WooYoung tenía una obsesión con los bebés y era por eso que quería estar con San y Hongjoong pero si ellos no le decían nada el chico seguiría cegado con la idea de pertenecer a esa familia.

—Sabes que puedes quedarte cuanto quieras pero mañana mismo tienes que hablar con él, cuéntale como te sientes, dile lo solitario que te encuentras ahora que pasa más tiempo con ellos y hazle entender de la forma menos dolorosa que ese bebé no es suyo, WooYoung se está encariñando de más y cuando el bebé nazca y comprenda que no le pertenece se puede deprimir. Es algo psicológico, justo leí sobre eso ayer —suspiró—. Los chicos que no pasan por este cambio en la adolescencia tienden a transtornarse o sentir que un bebé que no es de ellos les pertenece y cuando se enteran de todo es más doloroso, por eso tienes que hablar con él y llevarlo a un doctor para que lo valoren y sepan si hay alguna pequeña posibilidad de poder procrear a su propia familia.

—Gracias por decirme,  y si no te molesta... ¿Puedo quedarme?

Yeosang sonrió mientras asentía. Yunho le agradeció, volviendo dentro de casa para cerrar la puerta detrás de ellos.

Juntos comenzaron a recoger todo para llevarlo a la basura y los platos al lavabo. Terminaron de limpiar y cada uno se fue a una diferente habitación.

Yunho entró a la que sería para el bebé, la carriola y la cuna seguían en sus cajas, acomodadas en una de las esquinas de la habitación. Ahora caminó al armario, la ropa de bebé se encontraba colgada en bolsas especiales para ropa. Sonrió al mirar todo, de verdad le gustaría tener la dicha de ser papá.

Los zapatitos que escogió para el bebé adornaban la cama junto con unos zapatitos de niña que Mingi y JongHo le habían regalado al mayor. Todavía no sabían si era niña o niño pero comenzaban a comprar pequeñas cositas para la llegada del bebé.

Un oso de peluche también decoraba la cama junto con el peluche de perrito que Yeosang había comprado. Por un momento se sintió en casa.

Sus hoyuelos se marcaron en su rostro al sentirse muy alegre. Retiró los zapatitos y se recostó en la cama. En unos cuantos meses más un pequeño bebé pasaría los días durmiendo ahí.

Sus ojos pesaron al sentirse cansado, con una sonrisa terminó por quedarse dormido mientras soñaba con el bebé de Yeosang.

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—Buenas noches, hyung —dijo sonriente.

—Buenas noches, Woonie —Hongjoong caminó hasta él para abrazarlo un poco.

San caminó hasta su pareja para besar su vientre y besar a sus labios. WooYoung los miró sonriente, estaba muy feliz por ellos, habían pasado por muchas cosas y era momento de que todo vaya bien por lo que faltaba del embarazo.

—¿Quieres charlar un poco? —San preguntó cuando Hongjoong se retiró en dirección a su habitación.

WooYoung asintió. Necesitaba hablar y quién mejor que San que lo escuchaba y que estaba para él aconsejandolo en todo los problemas que pasaban o cuando simplemente se sentía un humano inservible por no poder tener bebés. WooYoung veía en San una figura sabia y grande, le tenía mucho aprecio. Si alguna vez San se derrumbaba, WooYoung estaría para él sosteniéndolo fuerte y levantándolo hasta verlo nuevamente de pie. Lo quería, quería mucho a su Hyung, a Hongjoong y al pequeño bebé que ahora se había convertido en su segunda familia.