✧Cap ⅩⅩⅦ

280 45 21
                                    

—Lo lamento... Cuando llegue el momento es muy probable de que solo sea uno...

Yeosang miró a Yunho con pena, su espalda se mantenía recargada en la puerta de la entrada de la pastelería mientras el pelinegro buscaba al más bajo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Yeosang miró a Yunho con pena, su espalda se mantenía recargada en la puerta de la entrada de la pastelería mientras el pelinegro buscaba al más bajo.

—WooYoung no está...

—Lo se, leí sus mensajes cuando salí del trabajo —suspiró cansado y triste.

—Entonces... ¿Por qué estás aquí?

—Te llevaré a casa —sonrió un poco para él.

El menor notó la tristeza del otro. No era tonto, sabía cuanto esa situación afectaba al pelinegro pero no podía hacer más que reconfortarlo y apoyarlo en todo lo que pudiera.

Yunho condujo en cuanto Yeosang estuvo dentro, estaba triste y había recurrido al menor porque una pequeña parte de él se contentaba cuando lo tenía cerca.

—¿Te quedarás? —preguntó en cuanto el pelinegro aparcó fuera de su hogar.

—¿No soy molestia? —respondió con otra pregunta.

El menor negó sonriente para tomar sus cosas y bajar del auto seguido de Yunho que se aseguró de cerrar este para pronto seguirlo hasta la puerta de casa.

Las llaves se introdujeron, Yeosang las giró hasta el lado correcto abriendo después de un sonido metálico. Ambos entraron a la comodidad del hogar del embarazado.

—Ven.

Dijo mientras tomaba la mano de Yunho para llevarlo a uno de sus sillones donde ambos se sentaron en silencio. Yeosang tomó sus manos para ahora dirigirlas a su vientre.

La sonrisa del pelinegro se hizo grande al sentir una corriente recorrer su cuerpo de solo sentir lo que era la casita del bebé de Yeosang.

—Háblale —lo alentó con una sonrisa.

—Bien... —sus mejillas se sonrojaron—. Hola bebé... Soy yo, tu padre postizo —rio un poquito.

Yunho logró sentir una pequeña presión justo donde su mano se encontraba. Ambos mayores sonrieron.

—¿Cómo estás? Espero que estés muy bien. Sabes... No solo tu papi Yeosang espera con ansias tu llegada, yo también lo hago y estoy seguro de que tus otros tíos también... Te queremos conocer así que apresurate a crecer, hazlo sanamente. Siempre le pido al universo porque estés bien, para que seas un bebé fuerte y lleno de salud, ya seas una princesita o un príncipe, eso no importa ahora... —sus ojos se aguaron—. Eres lo que siempre quise en mi vida —su voz se cortó—. Siempre quise ser papá y me hace muy feliz al menos ser tu padre postizo.

Yeosang ya estaba llorando silenciosamente para no interrumpir al pelinegro que buscaba desahogarse con su bebé.

—Te dejaré dormir, estoy llorando y tu papá también, que idiota soy... Descansa cielito —sonrió al sentir la respuesta del bebé.

Yunho apartó sus manos para ahora volver a su lugar y limpiar sus lágrimas. Yeosang acarició su vientre para moverse más cerca al otro.

—Creo que necesitas desahogarte...

—Como ya escuchaste quiero tener mis propios hijos... Con WooYoung lo hablamos y llegamos a la conclusión de adoptar pero eso no tuvo ningún efecto en mí... Tengo miedo... Miedo de quedarme estancado, de no poder avanzar con WooYoung, de nunca formar mi propia familia, ya sabes, hijos míos, aunque suene tan malditamente mal.

—Tranquilo, entiendo por lo que pasas, WooYoung y tú tienen ese mismo deseo y comprendo que tengas miedo... Hay un bebé que fue procreado por ti aunque no tuviste relaciones con esa persona y tienes miedo de nunca encontrarlo porque piensas que sería tu primer y único hijo.

—Te dije que estoy dispuesto a luchar por ese bebé, sea como sea pero no por miedo a la reacción de WooYoung, sino que... Es mi hijo —suspiró—. Esa palabra tiene un gran efecto en mí, me hace sentir feliz pero a la vez me da miedo.

—¿Intentaste buscar a la persona? No te estoy diciendo que se lo quites, ya hablamos de esto pero sí puedes tener un chance para verlo, incluso para ponerle tu apellido aunque no conozcas a esa persona, pero es y seguirá siendo tu hijo.

—Lo se, lo pensé muchas veces y estoy en busca de la persona, el hospital se ofreció para ayudarme, hasta ahora tenía un sospechoso pero resulta que se querían asegurar cien por ciento y salieron más inseminaciones de esa semana, ahora tengo que investigar con cada una de esas personas.

—¿Hablaste con WooYoung de esto?

El pelinegro negó. Ni siquiera tenía tiempo para hacerlo, recién el día anterior se habían reconciliado y nuevamente WooYoung había corrido a casa de Hongjoong y San.

—Es imposible hacerlo —suspiró frustrado.

—Entiendo... Dejemos esto hasta aquí, solo te estás haciendo más daño al pensar en lo que sucede con ustedes ¿Quieres... quieres dormir con nosotros por esta noche? —preguntó tímido.

Yunho lo miró con los ojos muy abiertos ¿De verdad Yeosang le ofreció dormir con él y con su bebé? Sonaba mal tomando en cuenta el hecho de que dormiría con el amigo se su novio (que también era su amigo) era como serle infiel a WooYoung aunque solo dormirían. Sin embargo, la verdad era que extrañaba dormir con WooYoung entre sus brazos y si Yeosang se lo permitía le gustaría dormir con él entre los suyos, cuidando del menor y del bebé porque su corazón le gritaba que los tenía que proteger hasta de la oscuridad de la noche.

 Sin embargo, la verdad era que extrañaba dormir con WooYoung entre sus brazos y si Yeosang se lo permitía le gustaría dormir con él entre los suyos, cuidando del menor y del bebé porque su corazón le gritaba que los tenía que proteger hasta de la...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

WooYoung miró a ambos chicos con pena, estaban teniendo días malos, muy malos. San tenía a Hongjoong en brazos mientras este recién se había quedado dormido. Sus lágrimas aún mojaban sus mejillas y su nariz seguía roja. San no estaba mejor, su piel lechosa resaltaba el rojo de sus ojos y nariz.

Le gustaría, no, le encantaría poder hacer algo para que dejaran de sufrir pero no podía, no estaba en sus manos, solo podía pedirle al universo que todo estuviera bien para ellos y que al fin pudieran descansar

El gran vientre de Hongjoong resaltaba entre los brazos de San, WooYoung sonrió triste, sabía ahora lo difícil que ese bebé también se la estaba pasando, nada de lo que pasaba era su culpa, ni tampoco de Hongjoong o San, simplemente la vida tenía preparadas otras cosas para el futuro. A veces podía ser tan buena y en otras una hija de perra.

 A veces podía ser tan buena y en otras una hija de perra

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
𝐁𝐚𝐧𝐜𝐨 𝐝𝐞 𝐄𝐬𝐩𝐞𝐫𝐦𝐚 // ʸᵘⁿˢᵃⁿᵍWhere stories live. Discover now