✧Cap Ⅺ

411 62 11
                                    

El menor salió de su casa notando a Yunho esperándolo en la entrada. Soltó un suspiro, tenía muchas cosas que hacer.

Yunho lo miró llegar a su auto así que rápidamente bajó para abrirle la puerta. Lo dejó subirse y después de él subirse lo observó un poco, no podía negar que el chico era guapo y en el estado de gestación en el que se encontraba también era tierno. Siempre se imaginó a WooYoung así, con su vientre hinchado, cuidando de su bebé... Pero algunas cosas no eran como se pensaban o imaginaban, claro que le hubiera gustado tener un hijo con WooYoung pero por la charla que tuvo con el menor al parecer eso nunca sería posible y se había resignado porque a pesar de agradarle la idea de ser padre amaba mucho más a WooYoung y si había una 'falla' en él (como WooYoung se llamaba) eso pasaba a segundo plano, podrían seguir su vida como hasta el momento.

Agitó la cabeza mientras paraba de mirarlo.

—Iremos a desayunar primero.

El auto se puso en marcha mientras Yunho conducía con destino a un restaurante. Yeosang miraba por la ventana mientras tarareaba una canción para su bebé.

El pelinegro se sintió en tranquilidad al escucharlo cantar ¿Qué sucedía con ese chico? ¿Por qué de repente lo miraba con ternura? Se estaba encariñando con él y sabía porque. Tal vez era su parte protectora que quería cuidar de ese bebé. SÍ, era por eso.

Al llegar aparcó fuera de su restaurante favorito "Girasoles" Ayudó al menor con su puerta para después caminar juntos dentro del local. No tuvieron que esperar demasiado, por suerte solo eran ellos tres (Yeosang, Yunho y el bebé) y no había demasiada gente ocupando las mesas.

Pronto el estómago de Yeosang rugió al oler el exquisito aroma del lugar. Un chico llegó para recibir su orden. Yunho había pedido un café junto con un omelette mientras Yeosang pedía lo mismo solo que con un delicioso jugo de Naranja.

—No conocía este lugar —dijo, observando todo a su alrededor.

Yunho lo miró por unos segundos para comenzar a hablar en cuanto sus miradas se encontraron.

—Es nuevo, no tiene tantos meses desde que lo abrieron. Los padres de mi amigo lo abrieron para ayudar a su hijo que se encuentra embarazado. Decidieron que era hora de comenzar un negocio familiar para ayudar a la economía de su hijo y de su nieto.

—¿Es padre soltero? —preguntó.

—No, tiene novio. Ahora mismo no recuerdo su nombre, pocas veces nos hemos encontrado pero por lo que mi amigo me cuenta en cuanto su bebé nazca tienen pensado casarse y él trabajar aquí.

—Eso es bueno —sonrió.

Yunho asintió. Desvío su mirada encontrándose con un rostro familiar. Claro, estaba en el restaurante de la familia de su amigo.

La mujer pareció reconocerlo porque sonrió grande, dejando todo lo que hacía para caminar a la mesa a paso rápido.

—Hijito, que bueno verte aquí, es un honor para nosotros que hayas venido —sonrió.

—Gracias, señora Kim. Hoy decidí traer a mi amigo Yeosang conmigo para probar su deliciosa comida —sus hoyuelos se marcaron en su rostro.

Ahora ella miró al chico con una sonrisa para presentarse ante él.

—Mucho gusto, me llamo Kim Min-Hee —hizo una pequeña reverencia.

Yeosang rápidamente se puso de pie para regresarle la reverencia. Por la acción, su pancita lo delató un poco. Ella solo pudo soltar un chillido lleno de felicidad.

—¡No lo puedo creer! Mi hijo también está en cinta —estaba demasiado emocionada—. Puedes regresar cuando quieras, incluso puedes conocer a mi bebé y juntos se pueden apoyar, es muy lindo estar embarazado al mismo tiempo que otra persona de confianza. Mi hijo es tan bueno, es un solecito, ahora no está aquí pero estoy segura de que tú también le agradarías.

—Muchas gracias por la invitación, suena a una excelente idea. Cuando tenga tiempo regresaré —sonrió.

Ellos agradecieron. La comida llegó y la alegre mujer se marchó. Yunho tomó el plato de Yeosang para cortar en pequeñas tiras el omelette y que sea más rápido para el embarazo. Al terminar le regresó su plato para invitarlo a probar su comida. Acto seguido Yeosang tomó sus cubiertos (un poco pensante con respecto a lo que acababa de hacer el pelinegro) para llevar el pedazo más pequeño a su boca, disfrutando del increíble sabor de la comida.

Sus ojos se abrieron grandes al sentir su boca hacerse agua por el delicioso sabor y de alguna forma saber que a su bebé le había encantado pues su estomago volvió a rugir, aumentando su hambre. Sonrió para el pelinegro antes de seguir comiendo. Yunho también sonrió mientras cortaba su propio omelette para acompañar al embarazado.

⚘⚘⚘⚘⚘

La mujer agitó su mano en el aire mientras los miraba partir. Yeosang le regaló una sonrisa para después subirse al auto. Su mano acariciaba su vientre, estaba lleno y satisfecho.

—¿Qué te pareció? —lo miró antes de encender el auto.

—Delicioso, todo estuvo increíble. No sabía cuando necesitaba un postre hasta que la señora Kim nos lo ofreció —rio.

—Y todavía no pruebas toda su comida. La señora Kim es como mi segunda madre, casi crecí con sus comidas y con las de mamá. Ambas cocinan tan bien que incluso cuando no pude seguir comiendo de la comida de mamá porque ella no vive en Seúl, la comida de la señora Kim fue como estar en casa —y Yeosang  se quedó maravillado con esa hermosa sonrisa  y esos ojitos llenos de brillo y felicidad.

—Entonces tienes que regresar pero esta vez con WooYoung —sonrió.

Yunho asintió sonriente. El auto se puso en marcha nuevamente. Al pasar el tiempo la incomodidad se había ido, ambos charlaban y reían de vez en cuando, incluso Yunho le había sugerido nombres para el bebé. Nombres que Yeosang guardó en una lista mental ya que eran realmente preciosos.

Llegaron al centro comercial después de algunos minutos. Habían encontrado un buen lugar en el estacionamiento así Yeosang no caminaría tanto y sus pies no dolerían.

Caminaron por todas las tiendas, aprovecharon a comprar algunas cosas que les faltaban, por ejemplo Yeosang que se compró tres camisas blancas, cada una con diferente talla a la anterior por los próximos meses de su embarazo. Yunho compró algunas camisas casuales y cuando al fin encontraron la tienda de bebés se miraron para sonreír victoriosos. No perdieron más tiempo y caminaron hasta ella.

𝐁𝐚𝐧𝐜𝐨 𝐝𝐞 𝐄𝐬𝐩𝐞𝐫𝐦𝐚 // ʸᵘⁿˢᵃⁿᵍOnde histórias criam vida. Descubra agora