El amor de mi vida (Diego Lainez y TN)

Capitulo 47

Tenía horas aquí esperando a por fin poder tener a mi bebé pero aun faltaba "un poco más" o al menos eso decían las enfermeras que entraban a cada rato , Diego en todo momento estuvo conmigo dándome ánimo.

-nunca más te voy a dejar que me toques Diego Lainez Leyva-si dije haciendo una mueca cuando senté un dolor fuerte y el solo sonrió.
-tranquila ya falta poco amor-dijo tocando mi mano pero yo le di un manotazo.
-no me toques embarazador de mujeres inocentes-el soltó una carcajada.
-yo solo te e embarazado a ti exagerada-dijo divertido.
-más te vale Diego si no te juro que me las pagas-le dije y el negó con una sonrisa y acarició mi cabello, en eso llegó una enfermera y me miró sonriendo.
-listos para conocer a su bebé ?-dijo ella sonriendo.
-si-dijo Diego feliz, como se notaba que ellos no sentía nada pues en este momento lo último que podía sentir eran ganas de sonreír.

Y ahí estaba yo, pensando en que si salía viva de esta los encuentros íntimos con Diego iba a ser sólo un recuerdo porque no lo iba a dejar que me tocará, pero pues no me quedaban muchas opciones más que seguir aguantando "un poquito más" para que el bebé naciera pues de por si el parto se había adelantado por culpa de la caída, con todo el esfuerzo que podía hacer después de horas de estar aquí por fin sentí un gran alivio al escuchar a mi bebé llorar, la enfermera la puso en una pequeña manta y se la llevó a una esquina del mismo cuarto.

-la quiero ver-le dije a Diego que no se separó de mi.
-ya la van a traer-dijo el acariciando mi cabello.
-porque no deja de llorar?-le dije preocupada de que algo estuviera mal-Diego ve con ella tal vez la están lastimando.
-tranquila ella está bien-me dijo Diego, después de un par de minutos que se me hicieron eternos la enfermera se acercó con un pequeño bultito que se removía entre sus brazos sin dejar de llorar.
-aquí está su bebé-dijo ella sonriéndonos y puso con cuidado a la bebe sobre mi, yo sonreí al verla pues era tan pequeña y frágil y sobre todo mucho más hermosa de lo que había imaginado, en cuando Diego acarició su cabecita ella dejó de llorar y nos miró atenta a mi y a Diego.
-no lo puedo creer-le dije a Diego en tono de broma-9 meses sufriendo cambios de hormonas y físicos, horas de parto y se parece a ti?!-el río sin dejar de verla.
-bueno esa nariz es tuya-dijo el mirándola y toco el poco cabello que tenía-y el color de cabello es igual al tuyo.
-solamente eso-dije mirándola pues de todo lo demás era la versión de Diego en mujer-es el bebé más hermoso que e visto.
-no sabes lo feliz que me siento-me dijo y yo le sonreí y el con cuidado tomó su manita-creo que deberías descansar un poco-me dijo el mirándome.
-me siento bien-le dije pues no quería despegarme de la bebe.
-no va a pasar nada-me dijo como si estuviera seguro de porque no quería descansar.

Yo asentí y el tomo a la bebe entre sus brazos, yo traté de dormir un rato pero no podía, durante la noche trajeron una pequeña cuna que estaba al lado de la cama y Diego se durmió en un sofá que parecía muy incómodo aunque al igual que yo no durmió mucho, al día siguiente todo mundo entró a conocer a la bebe.

-Mira amor-dijo Andrés atento a la bebe estaba en los brazos de Sandra-es igualita a Diego.
-si-dijo ella embobada mirándola-aunque esa nariz es de mi familia-dijo ella tocando su nariz.
-bueno chamaco que puntería la tuya, fue niña como tú quería y encima igualita a ti-le dijo mirando a Diego y el solo sonrió orgulloso-bueno sacó lo mejor de cada uno.
-óyeme!-le reclame-estás insinuando que lo único bien que tengo es la nariz?.
-no-dijo el riendo-pero el Diego no es muy guapo que digamos y mira la bebe está hermosa.
-que te pasa?-dijo Diego riendo-estoy mucho mejor que tú-dijo y Andrés frunció el ceño.
-Mira ya se despertó-dijo Sandra.
-como no con el escándalo de Andrés-le dije bromeando.
-tengamos otro bebé-le dijo Sandra a Andrés emocionada y el la miró con los ojos muy abiertos.
-después de cómo te fue con Maxi y Cata creo que es un tema para hablar-dijo el y el bebé comenzó a llorar.
-no llores chiquita-dijo y se acerco a mi-creo quiere estar contigo-me dijo mirándome y yo la cargué-bueno ya vamos a salir porque mamá y Mary están como locas por entrar y solo podemos entrar de 2 en 2.
-y porque los dejaron entrar primero a ustedes?-pregunté pues se me hizo raro que si a las dos les urgía entrar le hayan cedido el paso a Sandra y Andres.
-no nos dejaron lo qué pasa es que mientras ellos discutían sobre en quien era la abuela con más derechos para entrar primero Andrés y yo nos metimos a la mala-Diego y yo reímos de sólo imaginarnos la situación-adiós bebé, nos vemos cuando estés en casa para que conozcas a tus primos que están que se mueren por verte-dijo mientras la miraba, cuando salieron a el poco tiempo entró Mary y Mauro los papás de Diego.
-déjame verla-dijo acercándose-hay mira amor-le dijo a Mauro cargando a la bebe-es idéntica a Diego!-Mauro se acercó y sonrió mirándola.
-no cabe duda que tiene el porte de una Lainez-dijo Mauro orgulloso y yo sonreí.
-___, tu mamá esta que se muere por verla-dijo sonriéndome-Jura que la bebe se va a parecer a ti-yo reí.
-pobre de mi mamá en todo se equivocó-dije y ella asintió.
-también Mauro está ansioso por conocerla-dijo Mary mirando a Diego-aunque le va a tocar ser el último en conocerla, los pobres de tus papás están desesperados por verla-ellos se quedaron un rato más y después salieron para que entraran mis papás.
-tú madre casi se pelea con Mary por saber quien entraba primero-me dijo mi papá sonriendo mientras veía a mamá caminar con la bebe por todo el cuarto haciéndole cariños-y tu hermana y Andrés más listos que todos aprovecharon para entrar primero.
-si me contó Sandra-le dije riendo.
-como te sientes?-me pregunto mi papá a acariciando mi cabello.
-muy bien-le sonreí-puedes creer que soy mamá?-el me sonrío-acabó de tener una hija del mejor hombre que e conocido.
-cuando aceptamos que viniera a Sevilla lo último que me hubiera imaginado es que estaría a más de 1 año en un hospital ansioso por conocer a tu primer hijo-dijo el mirandome y yo reí.
-probablemente el único papá-le dije sonriendo y el negó.
-no lo creo, tu hermana me dijo lo mismo después de tener a Maxi y mira cuando salió de aquí iba ilusionada con tener otro-dijo riendo-aunque de ella si dudo que vaya a tener otro bebé pues a ella le fui muy mal con Cata-yo asentí.

Al poco rato ellos se fueron para dejar entrar a Mauro quien al igual que todos estaba feliz de poder ver a la bebe mientras imaginaba como un día ella y Salomé iba a ser grandes amigas.