El amor de mi vida (Diego Lainez y TN)

Capitulo 31

-Diego-dije soltando un suspiro y cerrando los ojos-que estás haciendo?.
-tú que crees?-dijo mientras besaba mi hombro.

Desde que había ocurrido lo de Luis nosotros no habíamos estado juntos, no era porque Diego no quisiera, era porque siempre yo ponía algún pretexto porque comenzaba a recordar y sobre todo el como siempre no quería presionarme pero en verdad que extrañaba esto ya que era siempre tan tierno y delicado, todo iba de maravilla y ambos estábamos ya besándonos pero de pronto y sin esperarlo en mi mente volvieron las imágenes de aquella noche y de inmediato me separé de el.

-espera-dije y el se separó un poco de mi.
-que pasa?-dijo el mirándome.
-no Diego-dije y el me miro sin entender.
-no quieres?-pregunto el tratando de entender la situación pero yo negué.
-no es eso-le dije y pase mis manos por la cara-es sólo que comencé a recordar cosas.
-oye yo sería incapaz de lastimarte y tú lo sabes-me dijo el y yo asenti-y sabes que me muero por estar contigo-dijo el mirándome-pero si todavía no puedes yo entiendo-dijo y se puso de pie-me voy a bañar otra vez-dijo riendo.

Vi como entraba al armario y me sentí realmente mal con el, porque siempre era el quien tenía que entender la situación, tal vez por esta vez tenía yo que intentar un poco más antes de negarme así que con un suspiro y con la mente bien clara en lo que tenía que hacer me puse de pie y camine al armario donde el estaba buscando entre los cajones, cuando se dio la vuelta nos topamos de frente y antes de que me dijera algo lo bese, el correspondió mi beso.

-no creas que te vas a librar de mi-le dije entre besos.
-no te sientas comprometida mi amor-dijo el separándose de mi.
-claro que no me siento comprometida-le dije sonriendo-yo también me muero por estar contigo.

Lo tome de la mano y caminamos hasta la cama, nos comenzamos a besar y poco a poco comenzamos a desaseemos de la ropa, esos malditos recuerdos volvieron pero hice un gran esfuerzo por quitarlos de mi cabeza, pero no podía así que abrí los ojos y me separé de él un poco, cuando nos vimos a los ojos me sentí segura con el y comencé a recordar todo lo que había vivido con el, la primera vez que lo vi, cuando nos besamos por primera vez y todos los mejores recuerdos que tenía a su lado, no iba a dejar que un recuerdo tan horrible opacara todo lo que había vivido con el así que lo volví a besar y solo me concentre el recordarlo a él, en esta ocasión senti como si de nuevo fuera la primera vez, pues aunque siempre era tierno hoy me trato como la primera vez y me hizo sentir muy bien.

-te amo Diego-le dije mientras me abrazaba más a él.
-yo también-dijo el y levanto mi mentón para que lo viera directamente a los ojos-eres la mujer más especial que conozco.
-y tú el mejor hombre-dije sonriendo-y a pesar de que sufrí mucho con lo que me hizo Manuel estaría dispuesta a volver a pasar por eso para estar contigo-el me sonrío y me beso.

Esa noche fue muy linda al igual que las siguientes, poco a poco todo volvía a la normalidad y las pesadillas comenzaron a desaparecer y aunque no fue del todo al menos ya había días que podía dormir sin problemas, Diego volvió a sus entrenamientos y yo me quedaba sola en casa pero no me gustaba mucho ya que me daba un poco de miedo así que me iba a casa de Sandra pues había querido volver a trabajar pero en cuanto lo insinué casi me comen viva Diego, Sandra y Andrés pues ellos creía que aún era muy pronto y más por el hecho de que no me gustaba estar sola, hoy se iría Diego de viaje en la noche con Andrés a un juego de la selección y Sandra y yo nos quedaríamos juntas en su casa así que en cuanto me levante me fui a preparar el desayuno ya que teníamos el tiempo encima.

-donde carajos está la pimienta-dije molesta buscando por todas partes.
-buenos días amor-dijo Diego entrando y yo lo mire mal.
-donde está la pimienta-dije molesta y el frunció el seño.
-estás molesta?-dijo el mirándome.
-no estoy molesta sólo quiero saber donde dejaste la pimienta-dije.
-Ayer en la noche te la llevaste a el comedor tal ves este ahí-dijo el caminando al comedor.
-pues no lo creo-dije molesta-yo nunca olvido las cosas fuera de su lugar.
-pues bájale a tu mal humos-dijo el entrando con la pimienta en la mano-porque lo olvidaste haya-me dio una pena enorme con el ver como me había puesto molesta sin razón.
-lo siento amor-dije apenada-esque estoy muy nerviosa-le dije acercándome a él-yo se que no es la primera ves que viajas y yo me quedo aquí pero nunca habías viajado tan lejos-dije y el sonrió.
-lo se pero tranquila solo serán 3 partidos y regreso-yo asentí y el camino a la sala para después volver con una pequeña caja en las manos-Mira te compré una playera para que la uses cuando juego con la selección-dijo el sonriendo-ya se que ya tienes una del Betis pero quiero que ahora tengas una de Mexico-yo la saque y como era obvio decía "D. Lainez".
-gracias mi amor-dije abrazándolo-se que como siempre vas a ser el mejor.
-ya veras que los goles que meta serán para ti-dijo el.
-lo se-dije sonriendo-bueno mi campeón vamos a desayunar que tenemos que dejarte en el aeropuerto más tarde.
-vamos que todo olía delicioso.

Desayunamos y el resto de día lo pasamos juntos, cuando llego la hora Sandra y yo los llevamos para que tomaran su vuelo a USA donde serían los 3 partidos.

-buenos suerte mi amor-les dije a Diego y lo abracé.
-gracias-dijo el-nos vemos pronto.
-si y se portan bien-les dije a ambos-buena suerte Andrés.
-gracias-dijo el abrazándome-y no te preocupes ___ yo te cuido al chamaco de que no vea a nadie-dijo burlón.
-Diego y tú lo cuidas a él-dijo Sandra y yo y Diego reímos de la cara de Andrés.
-bueno hermosas damas nosotros nos vamos-dijo Andrés y ambos se fueron directo a la sala de espera.

-ahi van-le dije a mi hermana mientras ambas los veíamos irse.
-si-respondió ella-pero veras que va a irles muy bien.