El amor de mi vida (Diego Lainez y TN)

Capitulo 21

___:mama?
Mamá:___ me puedes explicar cómo está eso de que ya no vives con Sandra?.
___:quien te dijo?
Mamá:le llame a Sandra pasa saber cómo estaban y Max me contó que te habías mudado.
___:si mamá, me mude ayer con Diego.
Mamá:y no me lo pensabas contar?
___:si, justo hoy estuve hablando con Diego sobre eso pero estaba buscando el mejor momento.
Mamá:y porque te decidiste a irte con el.
___: mamá, ya no soy una niña.
Mamá:lo se, Sandra me pidió de favor que no te regañara, me dijo que nunca te había visto tan feliz y tan ilusionada.
___:bueno pues deberías hacerle caso a tu hija mayor.
Mamá:como te sientes? Bueno se que ahorita todo debe ser miel sobre hojuelas pero en general como te sienta la vida en pareja.
___:bien, el a sido muy lindo conmigo.
Mamá:me alegro por ti hija.
___:te puedo llamar después? Lo qué pasa que estaba cenando.
Mamá:claro que si, nos vemos hija.
___:hasta luego mamá.

Cuando colgué el teléfono volví adentro donde Diego me esperaba.

-quien era?-pregunto el cuando me senté a su lado.
-era mi mamá-el dejó la cuchara de lado para poner toda su atención en mi.
-que te dijo?-quiso saber.
-llamo para saber porque no le había contado que me mudaría contigo-dije riendo-llamo a Sandra y Maxi le dijo que me había mudado, imagino que no le quedó otra a mi hermana mas que contarle todo.
-y estaba molesta?-yo negué.
-no se molestó pero creo que tampoco se lo esperaba.
-y no te pregunto lo mismo que Sandra?-dijo el divertido.
-no, talves ella le aclaro todo-dije recordando lo que Sandra me dijo.
-ese día quería que me tragara la tierra de la pena-dijo el riendo.
-bueno pues en ese momento éramos dos pensando lo mismo-dije mirándolo.

Cuando terminamos de cenar limpie todo el desorden que había en la cocina y subí a la habitación donde tomé mis cosas y me metí al baño, mañana tendría que volver a el trabajo y aunque tampoco era una idea que me agradara mucho pues me gustaba pasar todo el día aquí con Diego sabía que teníamos que volver los dos a la rutina de siempre, estaba tan concentrada en mis pensamientos que pegue un gran salto cuando escuche la puerta del baño abrirse, me asomé por la puerta de la regadera como si en realidad no supiera quien era y me topé con Diego, los colores me subieron al rostro cuando lo vi como dios lo trajo al mundo, yo sabía que ayer había pasado todo con el pero yo no lo había visto así, aunque la verdad la vista era magnífica.

-Diego-dije nerviosa cuando lo vi caminar a donde yo estaba-me asustaste.
-lo siento-dijo el riendo evidentemente de mi nerviosismo-creo que necesitabas compañía para tallarte la espalda.
-no te preocupes-dije riendo y el entro-Diego pero no me veas-dije cubriéndome con las manos.

El no me hizo caso y se acercó a mi para besarme, era un beso apasionado y yo por instinto puse mis manos en su cuello, solté un gemido cuando sentí mi espalda chocar con la pared fría y eso pareció encender más la situación ya que el me tomó de la cadera y me cargó, yo por puro instinto enredé mis piernas en su cintura.

-tranquilo-dije riendo-nos vamos a caer.
-no, tú relájate-dijo el sonriendo.

La situación era tan placentera que me relajé y disfruté de cada movimiento, lo único que se escuchaba era la agua de la regadera caer, de verdad que este hombre me fascinada en todos los sentidos, era tan tierno y tan cariñoso cuando terminamos el me bajo y yo me abracé a él.

-ahora si me vas a dejar bañarme?-pregunté riendo.
-bueno nos podemos terminar de bañar juntos-digirió el tomando la esponja.
-está bien pero no vayas a comenzar-le advertí.

El baño fue tranquilo y relajante, claro que no cumplió del todo la promesa, pues no pudo mantener las manos quietas, cuando salimos del baño nos fuimos a dormir, a la mañana siguiente Diego tenía el día libre pero yo tenía que ir a trabajar así que me levante con cuidado de no despertarlo y me cambie para irme, antes de irme le deje el desayuno listo y me fui, en cuanto llegue ya todos estaban reunidos con Luis lo cual me pareció raro ya que faltaban 10 minutos para entrar así que deje mis cosas y me acerqué de prisa a donde se encontraban mis compañeros.

-buenos días-dije a todos.
-buenos días-contestaron y Luis dirigió su mirada a mi-estoy hablando con tus compañeros sobre las fechas de navidad-yo asentí-como sabes el día 24 y 25 no se trabajará pero queremos que el día 23 en lugar de tener servicio como todos los días hacer algo especial.
-como que?-pregunté interesada en lo que estaba proponiendo.
-en lugar de que la gente venga a comer que puedan ordenar algo para llevar a sus casa solo por ese día y estamos pensando que puede ser una buena idea.
-bueno como todos hemos pensado tal vez un postre muy típico mexicano-dijo Xavier.
-suena perfecto-dije lo cual me pareció excelente idea-que tal un postre navideño típico?.
-pues la única mexicana experta en postres eres tú-dijo Ana mirándome-asi que te escuchamos.
-que tal besos de nuez?-pregunte.
-y eso que es?-dijo Luis mirándome.
-bueno son galletas de nuez con azúcar glass-dije y les expliqué a detalle lo que eran.
-suena bien-dijo Mario-que tal si lo ponemos a votación?
-bien quien vota por besos de nuez?-dijo Luis y todos levantamos la mano-perfecto entonces eso será-dijo el a todos-también me gustaría si Xavier y ___ aceptan dejar solamente por ese día a ___ encargada de todo ya que ella es la que tuvo la idea y además quien sabe a bien como hacerlos.
-por mi no hay ningún problema-dijo Xavier sonriéndome.
-si usted está descuerdo yo encantada-dije.
-perfecto-dijo Luis-pues todos a trabajar-todos caminamos a nuestros lugares pero Luis me habló-___ espera un momento necesito hablar contigo.
-si, claro-dije caminando con el a su oficina no muy convencida pero no tenía de otra.
-sientate porfavor-dijo el tomando asiento lo cual yo también hice-bueno se que entre tú y yo la situación es un poco tensa por lo que a pasado-comenzó el-y me gustaría que eso cambiara-dijo el sonriendo-te parece si olvidamos todo lo que a pasado y comenzamos de nuevo?.
-bueno por mi todo está olvidado-dije sorprendida por su actitud.
-bien-dijo el-solo quería hablar eso contigo si gustas puedes regresar a tu trabajo-dijo el sonriendo y yo asentí.
-con permiso-dije y salí de la pequeña oficina.

Las cosas se estaban arreglando por fin, yo no creí algún día ver esa actitud tan madura de su parte pero me sorprendió gratamente del modo que había cambiado su actitud y yo no podía estar más feliz, pues ahora estaba con Diego y nuestras familias lo sabían y lo aceptaban y lo único que me quitaba un poco la tranquilidad que era la actitud de Luis, pero al parecer todo había cambiado para bien así que ahora todo estaba perfecto o al menos eso creía yo.