El amor de mi vida (Diego Lainez y TN)

Capitulo 39

Yo no podía dejar de ver el anillo en mi dedo anular, en algún momento al igual que hoy tuve un anillo de compromiso y tampoco iba a mentir el anillo que me dio Manuel era bonito pero esta vez era distinto, me sentía más feliz a pesar de que cualquiera pensara que la ilusión no era la misma al estar ya viviendo juntos.

-no creí que fueras a pedirme matrimonio-le dije sonriendo y el me beso.
-desde el día que te pedí que vivíéramos juntos siempre estuvo en mi mente casarme contigo-dijo el mirándome y soltó un suspiro- pero mis planes eran que la propuesta fuera en un lugar especial-dijo el sonriendo-ahora nuestras familias se volverán locas y van a comenzar los preparativos-dijo el sonriendo.
-si-dije imaginando a Sandra y a mamá-pero eso ya lo veremos, por lo pronto estoy feliz-le dije sonriendo-tanto que ya ni siquiera estoy molesta porque intentaste matarme tirándome de un caballo-dije en broma y el frunció el ceño.
-tú la asustaste con tus gritos histéricos-dijo el riendo.
-crees que debamos entrar?-pregunte pero el negó.
-no-dijo abrazándome más a él-yo estoy feliz aquí contigo.
-sabes que a mi me gustaría que nos casáramos aquí en Mexico-le dije-para poder compartir este momento tan especial con todos nuestros familiares.
-bueno yo tengo amigos en España pero creo que tienes razón-dijo el.
-Diego-dije mirándolo-mi hermana se va a volver loca-dije riendo-a ella le encanta organizar fiestas, ahora imagina organizando nuestra boda-dije y ambos comenzamos a reir.
-bueno pues va a ser una gran ayuda para ti-yo asenti y ambos nos quedamos cayados por un par de minutos.
-y qué vamos a hacer?-dije sonriendo y el se acercó mucho a mi.
-no se-dijo dándome un corto beso-que sugieres?.

Me pregunto pero no me dejó contestar ya que me comenzó a besar, estábamos sentados en el césped pero de un momento a otro ya estábamos recostados, el asunto comenzó a encenderse pero rápidamente fue apagado por un grito de Mauro.

-enamorados!-nos grito y Diego y yo nos separamos-dice mamá que entren.
-inoportuno!-le grito Diego y Mauro entró de regreso a la casa riendo, el se puso de pie y extendió su mano hacia mi para ayudarme a ponerme de pie-vamos?.
-si-yo acepté su mano y caminamos para la casa, en cuanto entramos vi como tenían la mesa adornada muy linda.
-felicidades-dijo Mary acercándose para abrazarnos a los dos-no saben lo feliz que me hace verlos tan felices.
-Gracias-dijimos los dos al unísono.
-___, ahora si atrapaste por completo a mi Dieguito-dijo Jackie sonriendo para después abrazarnos-felicitaciones para los dos.
-muchas Gracias Jackie-le dije y al igual que ellas Mauro y el papá de Diego nos felicitaron.
-cariño, Diego quería que hiciéramos algo muy especial ya que la ocasión es especial-dijo Mary sonriendo-por eso quisimos saber tus cosas favoritas-yo mire la mesa decorada de color dorado y sonreí.
-todo está muy lindo-les dije sonriendo-de verdad gracias.
-bueno pero porque no nos sentamos?-dijo el papá de Diego y todos asentimos y comenzamos a sentarnos-y donde se piensan casar?-el y yo nos miramos.
-a un no lo decidimos-le dije yo sonriendo-pero lo más seguro es que sea aquí en Mexico-dije y Diego asintió.
-bueno ya nadamas nos tocará ver en donde-dijo el refiriéndose si en Tabasco o Guadalajara.
-desventajas del casarse con alguien de otro estado-dije riendo.
-bueno mi amor si consideras que nos conocimos en España no es tan malo-dijo el sonriendo-solo imagínate que uno de los dos fuera español y el otro mexicano-dijo riendo-ese si sería un lío grande-yo asenti pues tenía razón.
-ya veras que emocionante es buscar el vestido y todos los detalles-dijo Jackie emocionada.
-eso me emociona mucho-dije mirando a Diego.
-bueno y la fecha ya la tienen-pregunto Mary y ambos negamos.
-eso si no lo hablamos-le dije-supongo que en unos meses.
-si, quiero que ___ comience a hacer los planes a su gusto-dijo Diego mirándome sonriente-asi que no tenemos mucha prisa-Jackie se levanto y fue a la cocina.
-bueno pues ya saben que si necesitan de nuestra ayuda solo avísenos y nosotros les ayudamos encantados-dijo Mary sonriendo, en ese momento Jackie entro de la cocina-ya está listo-le dijo a Mary y ella se puso de pie.
-bueno ___, preparamos las enchiladas suizas que nos dijiste que te gustaba-me dijo ella sonriendo-y ya están listas.
-yo les ayudo-dije poniéndome de pie para ir con ellas a la cocina-huele delicioso-le dije sonriendo.
-espero que también estén ricas-dijo ella sonriendo-si te soy sincera no las preparo muy seguido-dijo ella sacando la charola del horno, en cuanto las vi se me hizo agua en la boca pues realmente se veían muy bien.
-yo probé la salsa y estaba muy bien-dijo Jackie sacando platos de la alacena.
-a que les ayudó?-pregunté y Mary me dio una bandeja con una jarra de agua y vasos.
-si quieres ayúdanos a llevar todo a la mesa-dijo ella sonriendo.
-si-dije tomándola para ir a ponerla a la mesa.

En realidad todo estaba ya listo así que yo solo les ayude a llevar cosas a la mesa, cuando todo estuvo puesto nos sentamos yo serví el plato de Diego y el mío y de pronto una idea cruzo por mi cabeza.

-les voy a poner limón-dije poniéndome de pie para ir a buscar uno al refrigerador, cuando volví Diego solo me miraba raro-que pasa?-dije al ver que no me dejaba de mirar.
-limón?-to asenti y el solo frunció el ceño-no me quiero ni imaginar a que saben-dijo haciendo caras-yo lo ignoré pero cuando volví la mirada a mi plato vi como Mary y Jackie se voltearon a ver.
-que envidioso eres-le dije y comí una cucharada, esto sabía a gloria de verdad que me encantaron.
-mamá te quedaron muy ricas-dijo Mauro.
-si, están deliciosas-ahora dijo Diego-te gustaron amor?-que si me habían gustado? Estaban realmente deliciosas, yo asenti.
-si, me gustaron mucho-le sonrei a Mary pero entonces me dieron una nauseas horribles y no supe porque y lo único que se me ocurrió fue tomar agua.
-estás bien?-dijo Diego mirando mi cara y yo solo asenti pero creo que tomar agua fue peor pues en verdad tenía que salir de ahí si no quería hacer una estupidez.
-querida te ves muy mal-dijo Mary preocupada-en verdad te sientes bien?.
-lo siento-fue lo único que pude decir antes de salir corriendo de la cocina, de milagro llegue al baño, que pena con todos! Ahora con que cara iba a ver a Mary después de prácticamente haber vomitado lo que ella hizo con tanto esmero.