− ¿Freddie hará otra fiesta el sábado, irás? − Preguntó Miranda una mañana temprano cuando salieron a correr. Quinn la miró frenando de golpe. − ¿Qué ocurre?¿Por qué paras? Anda Quinnie no quiero perder el ritmo. − La reprochó su amiga mientras trotaba en el lugar.
Quinn no había sabido absolutamente más nada de John después de le haya enviado esas flores hace como una semana.
− ¿Fiesta de qué? − Ya sabía de qué iba todo ésto. Sabía que John y Freddie eran amigos cercanos, y además estaban juntos en la banda.
− Nada en específico, el suele hacer muchas fiestas. Me dijo que vayas.
− Qué sorpresa, no aguanto a saber el motivo. − dijo con sarcasmo rodando sus ojos y comenzó a trotar nuevamente al lado de su amiga.
− ¿Qué motivo?
− John, idiota. − la puso en contexto y Miranda unió cabos demostrándolo con una expresión en el rostro y comenzó a reir.
− ¡Ahora comprendo por qué quiso que te invitara con tanta urgencia! ¿Qué tiene de malo? Creí que te gustaba.
− No me "gustaba", me atraía que es distinto. Pero ya tuve sexo con él así que ya está descartado de los posibles.
− ¿Qué onda con tus reglas? − preguntó miranda divertida.− No tiene nada de malo, además si es como tu dices "sólo sexo" ¿Cuál es el problema?
− El problema es que él no luce para nada como una persona que quiera sexo casual.
−¿Lo has hablado con él?
− No pero las rosas que me mandó a la oficina fueron motivos suficientes para sacar esa conclusión. − Miranda soltó una carcajada y frenaron en un parque de salud con máquinas para hacer ejercicio.
− Diablos. Parece que le has gustado.
− Si, y ya sabes mi respuesta, no iré. − la cortó mientras empezaban a estirar y tomar agua.
• • •
El sábado había llegado, y para sorpresa de Quinn Miranda la había casi obligado a ir con ella. Quinn no estaba del mejor ánimo debido a que su amiga la había llevado en contra de su voluntad, pero después de todo era su mejor amiga y no la iba a dejar sola si ella quería ir.
− ¡Buenas noches queridas!, ¿Cómo están? ¡Que bueno que hayan venido! − Freddie las recibió con un amistoso abrazo, traía una exótica corona puesta y una capa de rey.
− Oh nosotras todo bien, esperando a ponernos bien ebrias. Por cierto que hermoso te ves ésta noche. − lo aduló Quinn y éste sonrió orgulloso.
− No más que tu, fiera. −le guiñó un ojo.
− ¿Cómo la estás pasando? − le preguntó Miranda.
− ¡Increíble! Y eso que aún no llega la mejor parte de la noche, en fin... Sírvanse lo que quieran, coman lo que quieran, y terminen en donde quieran. ¡Mi casa es su casa! − Exclamó dándoles un último abrazo entre risas, las muchachas asintieron y se dirigieron a un grupo de amigos que tenían en común.
− ¡Gabe! ¡Cliff! − Miranda saludó a los dos muchachos que se encontraban bebiendo cerveza. Uno era alto y rubio, y el otro era un poco mas bajo de cabello negro y ojos azules. '
− Miru, Quinnie...¿Cómo están tanto tiempo? Que alegría encontrarlas aquí. Las saludó Gabe sonriente y amistoso.
−Bien, con trabajo... Y fiestas. - Miranda se encogió de hombros señalando alrededor una vez que ambas saludaron a ambos muchachos.
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Killer Queen | John Deacon
RandomQuinn Rouge es todo lo opuesto a John Deacon. ¿Será ese el motivo de su frenética e inmediata atracción?. Si lo que quieren es estar juntos, deberán pasar numerosos obstáculos que la vida les pone, demostrándoles constantemente dos grandes problema...