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CAPÍTULO 36
Discusiones, ordenes y maquillaje.
Olivia.

Era viernes, Lina lo había logrado, ayer a las ocho de la noche había logrado terminar el último folleto, siendo sincera estaba muy orgullosa de ella, a pesar se recibir mucha ayuda, sabía que no era fácil para ella, tenía muchas responsabilidades, su hermana estando en casa a pesar de que era una buena noticia, necesitaba muchos cuidados, de paso tenía que cuidar y limpiar su casa, el señor York trabajaba casi que todos los días, de paso estaba su problema grave de ansiedad, porque eso me había dicho que era el miércoles en la noche cuando me acompañó a casa, siendo sincera no sabía mucho sobre el tema así que pasé gran parte de esa noche en internet, quería ayudarla, después de todo eso era que hacían las amigas, también teníamos el problema de Jordan encima, porque sí, eramos un equipo e íbamos a proteger a nuestro amigo de ese tipo que al parecer era amigo de Armando, el novio de Camila y eso solo me ponía más nerviosa, porque presentía que mi amiga también estaba en grave peligro.

Hoy a las ocho de noche sería la presentación de los chicos y me sentía muy feliz, quería ver a mi hermano arriba a de una tarima haciendo lo que más le gustaba, siendo feliz, me hacía sentir orgullosa, me gustaba verlo tan libre, el miércoles me había dado cuenta de muchas cosas, Marcus no era nada tranquilo, pasaba bromeando y riendo, hacía chistes muy malos, me gustó que a pesar de mi presencia él se mostró autentico, como realmente era, creo que él y yo estábamos progresando, nos uníamos cada vez más y aunque yo no fuera tan libre como él me sentía muy bien, cuando estaba rodeado de ese grupo me sentía tranquila, sentía una paz extraña que me hacía desear no irme nunca más, así que lo comprendía, comprendía porque mi hermano había decidido pasar las vacaciones con ellos, porque en casa las cosas eran muy distintas, sí estaba acostumbrada, pero no éramos libres, debíamos tener cuidado con lo que decíamos, dormir temprano, escuchar y responder las preguntas de papá que más bien parecían un interrogatorio.

—¿Hija?—me llamó mamá apenas escuchó seguramente mis pasos subiendo las escaleras.

Me detuve y me di la vuelta para caminar hacía la cocina esta vez, iba a ir a mi habitación a leer un rato, al parecer mis planes se cancelaron, porque cuando llegué a la cocina mamá no estaba sola, la señora Foster estaba aquí sorprendentemente, ya que era medio día y creí que como siempre estaría en su empresa, como me había dicho Charlie que habían sido estos días, lo había invitado a casa, pero se había negado diciendo que quería pasar un tiempo a solas, lo acepte y no volví a tocar el tema.

—Hola.—la saludé con un beso en la mejilla a pesar de que aún seguía un poco molesta con ellos.

—Hola, cariño. Pero que linda te ves.—me dijo, quise reírme y negarme, tenía puesto mi pijama aún y ni siquiera me había peinado.—Estábamos hablando yo y tu madre y…—ella miró a mamá algo nerviosa y yo fruncí el ceño sin entender.

—Pensábamos en un viaje familiar, Olivia.—comentó mamá finalmente.

—Pero ya falta muy poco para volver al instituto, no creo que sea buena idea la verdad.—les dije.

—Pensábamos más bien después de que se gradúen, ir a algún país alegre y bonito.—me dijo la señora Foster, las miré a ambas sorprendida y estaba apunto de negarme pero ella siguió hablando.—¿Crees que a mi Charlie le gustaría? ¿Sabemos que país le gustaría visitar? Nosotros pagaríamos todos los gastos, pero nos gustaría que nos acompañarás, eres alguien muy importante para mi hijo y claro que para nosotros también, pronto seremos familia ante los ojos de Dios y…—la interrumpí.

—¿Acompañarlos? ¿Y mis padres?

—Cariño no podemos dejar la empresa en manos de cualquier persona, por lo tanto tu padre y yo nos haremos cargo de todo esos días.—contestó mamá, yo negué con mi cabeza.

Nothing Like UsWhere stories live. Discover now