¿Estoy Loco? Es por Amor | 707 yandere x MC

《CAP 60》Sufrirás

Narra la autora

La rubia posó sus manos sobre las mejillas del pelirrojo, que en ese momento estaban húmedas por las lágrimas que no paraban de salir de sus ojos ámbar.

—Haz cometido muchas estupideces, Luciel, pero no te preocupes, yo no te abandonaré. Me quedaré a tu lado hasta que des tu último suspiro aquí— decía Rika con una sonrisa en sus labios.

—Si vas a matarme, ¿por qué no lo haces de una maldita vez?— Seven tomó la mano de la ojiverde, tenía una mirada desesperada.

—Saeyoung, yo no voy a matarte, te guiaré a la salvación. Aunque para salvar un alma tan perdida como la tuya es necesario de mucho elixir de la salvación... Es cierto que el elixir en grandes cantidades es muy peligroso, por eso debes sacrificarte para ser salvado.

El hacker no despegaba su mirada de aquella pantalla donde se mostraba a la joven castaña herida e inmóvil en el suelo. No podía soportar lo que veían sus ojos.

—Pero esto es lo mejor para ti, solo debes ser fuerte hasta el final— continuó la rubia. Se acercó a la computadora portátil y la apagó. —Ah, por cierto... Solo está inconsciente, ella estará bien.

Las lágrimas de 707 se detuvieron. Sus ojos dejaron de mostrar angustia y dolor, ahora solo expresaban rabia y un enorme odio.

—Heriste a las dos personas más importantes para mí...— murmuraba. —Te voy a mostrar lo que es el infierno, y cuando me ruegues por tu vida, solo me reiré de lo patética que te verás.

Seven jaló la muñeca de Rika y la apretó con todas sus fuerzas, haciéndole daño. La rubia logró zafarse del agarre del hacker antes de que este pudiese doblarle la muñeca, soltó un quejido de dolor.

—No te atrevas a volver a tocarme— Seven se aferró a los barrotes de la celda, sus uñas sangraban al rasguñar el metal oxidado. —Los voy a matar... Voy a matarlos a todos... ¡¡¡Voy a cortarles la garganta a todos en este maldito edificio!!!

Rika caminó hacia la salida, abrió la puerta y miró al pelirrojo, quien seguía gritando, maldiciendo a todos en Mint Eye.

—Mañana seguiremos con dolor físico— dijo para después marcharse.

Cuando la rubia se fue, el de ojos ámbar se dejó caer de rodillas al suelo. La imagen de la castaña gritando y sufriendo seguía reproduciéndose en su cabeza. Cerró y apretó fuertemente sus ojos, para después gritar de una forma desgarradora.

・・・

La joven despertó sobre una cama en una habitación pequeña pero elegante. Intentó levantarse, pero, en cuanto se movió, se sintió muy adolorida. Se percató de que tenía vendas en algunas partes de su cuerpo, además de múltiples moretones que eran completamente visibles.

MC recordaba cada golpe y azotada, también el terrible sufrimiento de volver a tomar del elixir; las heridas dolían demasiado, pero tenía que salir de ahí. Intentó nuevamente salir de la cama, pero no tuvo éxito, soltaba un fuerte quejido a causa del dolor que le causaba cada mínimo movimiento.

La puerta se abrió. La fundadora de Mint Eye, a quien todos llamaban Salvadora, entró a la habitación y caminó hacia la castaña. Se sentó en el borde de la cama frente a ella.

—¿Cómo te encuentras? Llevas un buen rato sin despertar— preguntó la rubia. MC no respondió. —¿No piensas hablar? Lamento haber sido dura contigo, pero por ahora puedes estar tranquila, nadie más entrará aquí. Uh... ¿Seguirás sin decir nada?