《CAP 43》No te rindas

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Narra la autora

Era media noche cuando un auto se estacionó cerca del psiquiátrico y de ahí bajó una castaña, quien sigilosamente se acercó al edificio y se asomó por una de las ventanas de la parte trasera. No parecía haber nadie.

MC intentó abrir la puerta de la parte trasera, pero, como era de esperarse, esta estaba cerrada. Sacó una ganzúa e intentó abrir la cerradura con esta, le tomó mucho tiempo, pues era complicado, pero por suerte lo logró y la puerta se abrió. Entró con cuidado y se escondió detrás de una pared, en caso de que alguien estuviese vigilando, lo cual era muy probable.

Se encontró con dos enfermeros que paseaban por ahí con una linterna, pues la mayoría de las luces estaban apagadas. Cuando los perdió de vista, la castaña buscó cuidadosamente entre cada uno de los pasillos buscando por la habitación del pelirrojo. Pero cuando la encontró, esta estaba abierta y vacía; Seven no estaba dentro.

¿Dónde está? se preguntó.

Escuchó voces al otro lado del pasillo, así que dio silenciosos pasos hasta llegar a la habitación iluminada y con la puerta entreabierta, podía verse la silueta de una persona caminando, también podía oír una voz. MC se acercó para escuchar.

—Veamos, esto debería ser suficiente para ti— decía la voz. —Ahora hay que esperar a que esto termine de vaciarse, quizá tarde un rato. Me iré por un momento, esperarás aquí. De todas formas, no puedes ni moverte, ¿cierto?

La joven se asomó por la puerta y vio a un hombre vestido de blanco parado frente a un estante con varios frascos y cosas como medicinas. Tirado sobre una camilla estaba un pelirrojo, estaba atado a la camilla con correas, y tenía una intravenosa en la mano.

El hombre que estaba en la habitación se aproximó a la puerta para salir. MC inmediatamente se alejó y se ocultó en una esquina al lado de la puerta, ya que no había tiempo para esconderse en otro lugar. El hombre salió sin notar la presencia de MC, en cuanto este se fue, la joven entró a la habitación.

—Seven— susurró MC, tenía que ser cuidadosa para no ser escuchada.

El pelirrojo tenía la mirada perdida en el techo, la castaña pasó su mano por la mejilla de este para llamar su atención. Seven giró un poco la cabeza y miró a MC.

—Volví. Te dije que no te dejaría solo, ¿recuerdas?— volvió a susurrar con una sonrisa.

—MC, ¿por qué estás aquí?— articuló Seven en voz alta. —Deberías estar dormida en tu apartamento, es muy tarde, ¿sabías?

—Seven, baja la voz. Van a escucharte— lo regañó.

—Está bien, pero deberías estar en tu cama a estas horas— decía, esta vez susurrando. —Uhm... ¿Pero por qué susurramos?

—Te voy a sacar de aquí, justo ahora— MC comenzó a desatar las correas que mantenían a Seven inmóvil en la camilla. —Tenemos que irnos antes de que alguien venga.

—¿Eh? ¿Sacarme de aquí? ¿Por qué harías eso? Si yo estoy loco, ¡tengo que estar en un manicomio porque estoy locoo!

—No vuelvas a repetir eso, ¿me oíste? Tú no estás loco, te sacaré de este lugar así sea lo último que haga, ¿entiendes?

MC terminó de desatar a 707. Sujetó su mano y removió la intravenosa con el mayor cuidado posible para no herirlo.

—¡Oyeee! ¿Qué haces? ¿Por qué me la quitaste...?— se quejó haciendo un puchero. —Si se sentía tan bien...

—Seven, estás peor que cuando vine a verte. ¿Qué te han dado?— decía al escuchar la forma de hablar de Seven.

—Mmm... No sé de qué me hablas, ¡yo estoy muyy bien! Ahora tengo mucho sueño, es muy tarde. Vamos a dormir juntos, MC, ¿sí?

¿Estoy Loco? Es por Amor | 707 yandere x MCWhere stories live. Discover now