¿Estoy Loco? Es por Amor | 707 yandere x MC

《CAP 30》Un beso

Narra Seven

Cuando MC terminó de curar mis heridas, se quitó la manta que yo le había dado y me cubrió a mí con esta, yo seguía mojado y, aunque no se lo dije, ella sabía que moría de frío.

—Gracias, ya estoy mejor— le sonreí. —Aún así, no puedo moverme mucho. ¿Está bien si pasamos la noche aquí?

Ya había anochecido. Era un lugar tranquilo y agradable, me parecía buena idea quedarnos ahí. MC aceptó, así que nos recostamos sobre el suave pasto para dormir, era cómodo.

MC se acostó dándome la espalda, supuse que aún estaba algo molesta conmigo. Me gustaría poder sentir algo de culpa, así sería sencillo entender cómo se siente.

—MC, yo... Lamento lo que le hice a Elizabeth— intenté disculparme. —Y quizá no debí... Matar a Jumin.

—No tiene caso que te disculpes si no lo lamentas realmente— me dijo. Tiene algo de razón... No lo lamento, pero no quiero que esté triste por eso.

—No, no lamento eso. Pero sí lamento que te sientas mal y que te enojes conmigo. ¿No hay... Algo que pueda hacer para que me perdones?— pregunté con esperanzas de que me diera una opción.

—No puedes traerlos a la vida, Seven. No hay nada que puedas hacer. Y no sirve de nada que prometas algo que no vas a cumplir, así que tampoco hagas eso.

—Me estás dejando sin opciones, uh. Debe haber algo que pueda hacer, no quiero que estés así todo el tiempo...

MC me ignoró los últimos cinco minutos, quise hacer algo para arreglarlo, pero no hubo nada que pudiese hacer. Intenté dormir, conté ovejas, estrellas, Honey Buddha... Nada me hacía dormir.

Me levanté y me acerqué a la orilla del río, la corriente no era tanta en esa parte del río, así que me agaché y metí mis manos, me mojé un poco la cara con el agua fresca. Miré el reflejo que se formaba en el agua gracias a la fuerte luz que emitía la luna.

—Mi cara es un desastre— murmuré al verme lleno de moretones, estúpido Jumin.

Mientras me miraba fíjamente, mi reflejo cambió un poco, mi cabello se tornó blanco y mis ojos cambiaron de color. Me veía como Saeran.

—¿Qué es lo que quieres? ¿Por qué no me dejas en paz? ¿Eh, Saeran?— pregunté cansando de verlo por todos lados, ya no puedo con esto, ver a mi hermano todo el tiempo me está enloqueciendo.

El maldito reflejo no decía nada, no sé si sea solo producto de mi imaginación, pero ese Saeran es muy molesto. Solo quiero que desaparezca.

—No es justo que te aparezcas y no me digas nada. Esto es hartante. Me gustaría mucho tenerte junto a mí, pero verte y saber que no eres real... Eso duele. ¿Por qué me haces esto?— solo quiero que alguien me responda, solo quiero que él me diga qué quiere de mí. —Esto es tan estúpido. Estoy hablando solo como un idiota, pero me gustaría pensar que al menos sí puedes escucharme.

Metí mis manos en el agua nuevamente y las sacudí para distorsionar el reflejo, pero su rostro seguía ahí. No iba a dejarme en paz.

—¡No me jodas! ¡¿Qué mierda quieres?! ¡Ya no quiero verte más!— grité enojado.

—Te sientes culpable, ¿no?— habló el reflejo. Al menos ya no estaba siendo ignorado.

—¿Culpable de qué? Yo no tengo la culpa de nada.

—Eres culpable de todo, Luciel. Todo lo que ha sucedido hasta ahora lo has causado solo tú.

—¿Y? ¿De qué sirven los arrepentimientos? Solo eres un maldito reflejo, solo eso, déjame en paz. Desaparece, igual que todos ellos... Quiero que todos desaparezcan. Los odio a todos.