¿Estoy Loco? Es por Amor | 707 yandere x MC

《CAP 46》¿Perdiste la cabeza?

Narra MC

Ya había anocheciendo cuando Seven despertó. No quise decir nada al verlo despertar, quizá se molestaría al escucharme y podría volver a alterarse. Solo me acerqué a él y toqué suavemente su cabeza, Seven dejó que lo hiciera sin molestarse, solo se quedó quieto mirando al techo. Sus ojos ahora tienen ojeras muy marcadas debajo, pareciera que sus ojos siempre están cansados.

—¿Te sientes mejor?

—Eso creo— respondió casi murmurando.

—Ya anocheció. Quizá deberías quedarte aquí descansando, yo puedo dormir en el sofá.

—Primero iré a darme una ducha. Será la primera vez en un mes que podré bañarme tranquilamente— Seven se levantó de la cama y fue al baño.

Pensaba ducharme después de que Seven lo hiciera, así que me desvestí y me cubrí con una toalla. Lo esperé afuera de la puerta.

Mientras esperaba, escuché un fuerte ruido que provenía del baño. Me preocupaba que le hubiese sucedido algo a Seven, así que abrí la puerta y entré. Él estaba en el suelo bajo la regadera, apoyaba su mano en la pared y la otra la tenía sobre su cabeza. Seven debió caerse y golpearse con algo.

—¿Te encuentras bien? ¿Por qué te caíste?— me acerqué a él y me agaché para ayudarlo.

—Estoy bien. Solo me mareé un poco.

—Pero eso pudo ser peligroso, te pudiste haber lastimado más.

Fui a la puerta y la cerré. Regresé con Seven y lo ayudé a levantarse.

—Me quedaré y te ayudaré con esto— le dije. —Tú solo apóyate en la pared para que no vuelvas a caer, ¿está bien?

—No necesitas hacer eso, puedo bañarme yo mismo.

—¿En serio? Creo que no podrás terminar antes de volver a caerte, o quizá te desmayes primero y te ahogues aquí— exageré un poco, pero no podía dejarlo ahí. —Vamos, deja de rechazar mi ayuda. No voy a moverme de aquí.

Seven terminó por aceptar que lo ayudara. Entré a la regadera con él. Seven se quedó quieto tal y como le pedí, y se sostuvo de la pared para que no volviese a caer. Comencé frotando y lavando su cabello, ese suave y rebelde cabello que amo tocar. Pasé mis dedos entre sus mechones y lo lavé muy bien.

—Tu cabello es muy hermoso. Creo que eso ya te lo he dicho muchas veces— le dije sonriendo. —Aunque ahora está un poco maltratado, pero aún así es lindo.

Terminé de lavar su cabello y le pedí que se diera la vuelta para poder comenzar a tallar su espalda, él no quería verme a los ojos, desviaba la mirada.

—Oye, ¿qué pasa? ¿Acaso estás avergonzado por esto? Eso es extraño viniendo de ti jaja. Lo siento, pero esta es la única forma de evitar que vayas a hacerte daño.

—No es eso...

—Vamos, date la vuelta.

Seven se dio la vuelta. Comencé a tallar delicadamente su espalda con jabón, no quería lastimar sus heridas.

—Mete tu cabeza en el agua mientras yo hago esto, ¿sí?— le pedí, era algo gracioso, sonaba como una madre.

Seven hizo lo que le pedí e inclinó su cabeza para dejar que el agua cayera sobre esta. Estaba siento muy obediente, de cierta forma era tierno, aunque supongo que a él no le gustaba la idea de necesitar mi ayuda para darse un baño, tal vez por eso estaba tan callado.

Mientras lavaba su espalda, no pude evitar prestarle atención a las heridas que estaban en esta. Tenía moretones, cortadas, y otro tipo de heridas que seguramente dolían. Me entristecía ver eso. Pasé mis manos suavemente por las heridas en su blanca y fría espalda.