Inefables [+18]

Capítulo. 24

—Buenos días...busco a Ryan—Hablo y deja de barrer para verme

—Quien eres y para que lo quieres?—alza las cejas—El no acepta ver gente que no conoce y tienes pinta de ser una extraña

Antes de poder contestar sale un hombre alto con pantalon negro y camisa del mismo color, todo el protagonismo se lo lleva la navaja que carga en la mano. Por instinto retrocedo dos pasos y pego con un torso haciéndome voltear, otro hombre idéntico al primero esta tras de mi. O son gemelos o me estoy volviendo loca.

—Nos avisaron que alguien fuera de aqui queria ver al jefe—habla el de la navaja—Pero no dijeron que ese alguien era tan preciosa—sonríe de lado y juega con la navaja—Dime lindura, para que quieres a Ryan?

—Deberiamos divertirnos un poco antes de que conteste, no crees?—Habla el otro—Puede que sea masoquista y le guste que el saquemos las palabras con otro método...—escucho su risa ronca por detrás.

—Acompañanos lindura—Se acerca el de la navaja y aparta mi mano de la campana de mi estetoscopio— No mordemos—sonríe—Por ahora

La señora suspira y vuelve a barrer como si esto fuera un show diario y a mi el corazon se me dispara cuando el de atras me empuja un poco del hombro para que siga al primero, tengo dos opciones y ninguna me gusta, la primera es ser obediente y seguirlos, explicarles que soy medico y solo quiero saber de una chica que su jefe habia dejado embarazada, con suerte se apiadan de mi y me dejan volver con la información y la segunda correr y que me atrapen pensando que venia por alguna otra cosa y con suerte me maten antes de si quiera llamar a Ashton. Me fío mas de la primera y camino teniendo a uno atras y otro adelante. Entramos al bar y esta todo oscuro, solo hay gente de limpieza haciendo lo suyo y ni se inmutan. Suben las escaleras conmigo en medio

—Y dime lindura—habla el que tengo adelante—Este es un plan nuevo de Rocco para joder a Ryan? De que se trata ahora? Mandar una puta muy buena como lo eres tu haciéndose pasar por una chica rica y que es veterinaria— dice lo último a modo gracioso—O me equivoco?

—No se de que hablas—trato de sonar segura pero mi voz sale en susurro—Soy médico, puedo enseñarte mi carnet, solo estoy aqui porqué...

—Shhh—susurra el de atras—Nos gusta que hables pero prefiero usar otra manera de sacarte las palabras.

Giramos a la izquierda y unas puertas de madera negra nos dan la bienvenida, el de la navaja las abre y trago en seco cuando mis ojos captan lo que hay dentro, una sala decorada completamente de negro, los sillones, las mesas, las paredes, todo es negro exceptuando la gran lampara en el techo, no hay ventanas y solo la lampara brinda luz. Mis ojos se pasean por las personas que yacen en los sofas, hombre y mujeres, las mujeres encimas de ellos besandolos con esmero, estan casi follando con ropa, estas mujeres no son como las de la calle, se ven caras muy bien arregladas y de cuerpo prominente, parecen expertas en lo que hacen y puedo jurar que son bellas a pesar de estar sudadas y gimiendo como locas, aqui parece de noche cuando son apenas las 8 de la mañana a mi parecer, la sala se inunda de gemidos y azotes combinados con palabras obsenas, sin número de guarradas llegan a mis oídos, el olor a sexo inunda mis fosas y en otros casos estaria muy excitada pero tener a dos hombres armados y con cara de asesinos me pone alerta.

—Asi nos gusta hacerlas hablar—Susurran en mi oído y mi corazon brinca en mi pecho—Muero por meterme en tu precioso coño y jalar ese pelo rojo.

Me aparto casi corriendo y los dos gemelos me sonrien con malicia, todos estan muy concentrados en sus cosas como para darse cuenta de que van a violarme y una parte de mi sabe que aunque estuvieran atentos ni uno haría nada.

—Vamos guapa, si con ese uniforme te ves deliciosa ya quiero verte sin el—El de la navaja se saca la camisa y camina hacia mi. Me quedo estatica sin poder decir o hacer nada, me duele el pecho solo de pensar en lo que harán y maldigo una y mil veces que esto este pasando, maldigo no hacerle caso a Ashton y maldigo mas a estos hombres.