Capítulo 20: ¿Necesitan Ayuda?

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Dedicado a: Loanely yeiii ❤️✨

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Ambos chicos se separaron de ese cálido abrazo.

—Hay que irnos —hablo Alberto levantándose y dándole la mano a su pequeño para ayudarlo a pararse.

—¿Y tu papá?

El mayor sonrío de lado.

—Nos espera en el salón principal, cerca de una mesa de comida (muy buena, por cierto) —agregó sacando un antifaz de bolsillo y entregándoselo a Luca.

—¿Pará qué...? —preguntó confundido.

—Así no te reconocerán —entrelazó sus dedos con los del castaño y ambos caminaron fuera de aquella fría y oscura habitación.

—¿Cómo saldremos? —murmuró Luca mirando con desdén a la puerta frente a ellos.

—Espero que mi padre haya hecho algo para alejar a los guardias de ahí afuera.

Se miraron preocupados antes de avanzar a la puerta y abrirla poco a poco.

No había nadie afuera.

—Que raro —murmuró Alberto abriendo la puerta por completo— ¡Bueno! ¡mejor para nosotros!

Camino con Luca detrás hasta llegar al salón principal, por suerte y milagro de la vida llegaron a la mesa de bocadillos sin ser vistos o reconocidos por algún empleado.

—Y... ¿ahora qué? —preguntó el menor mirando la comida frente suyo.

—Comamos en lo que llega mi papá —dijo el moreno sonriendo de oreja a oreja mientras tomaba un pequeño canapé.

Luca rio ligeramente.

—¿En serio piensas en comida en un momento como este?

Alberto se encogió de hombros.

—Nunca es mal momento para comer, ese es mi lema.

—¿Desde cuándo es tu lema? —preguntó el castaño mirando al joven con una ceja alzada.

Con la boca llena de pan, Alberto contestó:—Desde hoy.

Luca hizo una mueca de asco.

—¡Iugh!

El mayor rio.

—¡Damas y caballeros! —exclamó alguien llamando la atención de todos los presentes, incluyendo la de ambos monstruos marinos—. Espero y estén pasando una noche excelente.

Alberto miró extrañado al hombre antes de volver su vista a su pequeño y encontrándolo mirando asustado a aquel sujeto.

—¿Luca? ¿Qué sucede?

Luca tartamudeo.
—E-él es el hombre q-que me encerró ahí.

El mayor miró sorprendido al castaño.

—¿Eh?

—¡Se que todos están ansiosos por saber que será la sorpresa de este año —volvió a hablar Buckingham en un tono creído—. ¡Y les prometo que hoy se irán a sus casas con las bocas y ojos abiertos de la impresión!

Alberto chasqueó su lengua.
—Ya quiero ver su cara al darse cuenta que ya no tiene a su "atracción principal" —dijo esto último con acento irónico.

Luca asintió mirando con desprecio a Buckingham.

—¡Se preguntarán de que trata todo esto! —el hombre sonrío malicioso— ¡Pues no es nada más ni nada menos que un-!

Tal vez... ¿te quiero? Luca y AlbertoWhere stories live. Discover now