POV Itachi.
Me encontraba cocinando a la espera de que Shisui llegara a casa. Mi idea romántica era preparar la comida deliciosa para que cuando él llegara a casa tuviera una comida caliente y los dos pudiéramos sentarnos juntos a tomar una cena agradable.
-¡Itachi, mira! Me encontré este perrito afuera de la casa, debe de estar perdido y ya se ve muy viejito-.
Shisui llegó tan alegre como siempre; tenían entre sus manos un perrito chihuahua café muy viejito, gordito y pachoncito, idéntico al perro del vecino.
-Shisui, es el perro del vecino-.
-¡No puede ser posible, ese perro es café!-.
-Este también-.
-Si pero ese perro es más café-.
-Shisui, el perro del vecino tiene como 12 años, ya tiene canas, muchas canas-.
-No lo creo, vamos a la casa del vecino para que veas que ese perro sigue ahí-.
Y bueno, aprovechando la visita, podríamos devolverle su perro.
Caminamos un par de metros hasta llegar al patio del vecino, nos detuvimos enfrente de él y observamos. Yo no dije nada, quería que Shisui se diera cuenta por él mismo.
-¿Y el perro?-. Pregunté.
-Seguramente está adentro, no todo el tiempo puede estar en el patio. ¿Qué clase de gente tiene a su perrito viejito en el patio y no dentro de casa recibiendo amor?-.
Shisui tocó la puerta y la vecina salió, asombrada y agradecida de ver a su perrito entre los brazos de mi novio; ella no sabía que se su perrito había escapado.
El perro saltó a sus brazos y después de hacerle fiesta unos segundos como solo los perritos saben hacerlo, brincó al piso y se fue corriendo hacia el interior de su casa.
-Muchas gracias, muchachos-.
-No hay de qué, hasta luego-. Me despedí y regresamos a casa. Mientras caminábamos estaba tratando de no decir nada al respecto, quería llegar y tener una cena tranquila.
-Sigo sin creer que sea el mismo perro, seguramente estaban cocinando pollo o algo y por eso entró tan contento-.
POV Narrador.
La comadreja estaba cocinando, como otras veces, la comida ya que sabía que Shisui llegaría en unos minutos y quería, cómo era costumbre, comer junto a él.
Pasados unos minutos, escuchó la puerta abrirse y unos pequeños ladridos acompañados del sonido de unas patitas caminando por el piso de azulejos.
Itachi vio al perrito entrar directamente a la cocina, atravesando la sala pero sin señales de Shisui detrás de él o siguiéndolo.
-Shisui, ¿te robaste al perro del vecino?-. Alzó la voz para que el rizado pudiera escucharlo a través de la sala y hasta la puerta.
-¡Te dije que el pequeño bastardo no era de ahí! ¡Mira lo feliz que entró a nuestra casa porque olió que estás cocinando algo!-
Obviamente, el perro no tenía collar y Shisui se lo quería quedar.
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Cortos ShiIta: Fallas en la mente de Shisui
FanfictionPequeñas historias divertidas e interesantes (a veces más oscuras) sobre las travesías que pasa Itachi con los síntomas del Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) de Shisui. AU, moderno. Antes de que entres, quiero aclarar que mi p...