Capítulo 49

192 44 15
                                    

Con Vesta de vuelta en el mundo de los vivos, demonios y brujas respiran aliviados al verla incorporarse con la ayuda del muchacho, quien al llegar, no lo pensó dos veces antes de simplemente tocar al demonio y adentrarse al limbo para ayudar a la joven que ama. Y ahora, aliviado por ver que ha despertado, se acerca para tomar su mano y evitar que se coloque de pie tan rápido.

—Tranquila, no te levantes aun. —Los ojos del chico permanecen fijos en los de Vesta.

—Fey... ¿Cómo es que...?

—Tu tía Remena me envió con su magia hasta este lugar. Descuida, Stolas está a salvo. Pero no podía solo dejarte venir sin hacer nada para ayudarte —Vesta sonríe levemente sonrojada antes de juntar su frente con la del chico. —Te amo.

—Y yo a ti —Dice sin dejar de sonreír.

—¡Borja! —Gob aparece junto a otros demonios liberados por Vesta —¡El árbol está...! —El demonio menor se detiene al ver a Vesta.

—Me da gusto verte, Gob.

—Sí que sabes cómo hacer que la calamidad sienta miedo, mocosa.

—Lo siento. —Vesta voltea entre dolores buscando al demonio —¿Dónde está Borja? ¿Y Mirilia?

—Estaban aquí —Dice Raksha —Pero...

—Tengo que ir al árbol —Vesta intenta ponerse de pie sin éxito debido al dolor en el punto de la herida.

—No puedes moverte mucho ahora, Vesta —Dice Raksha.

—Tengo que ver el árbol. Tengo que...

Vesta guarda silencio en cuanto ve a Borja llegar caminando con unas cuantas esferas grises en sus manos, las cuales simplemente deja caer para que se rompan en mil pedazos.

—Eso... —La joven siente dolor en su corazón.

—No queda ninguna —Dice Borja.

—No...

—Lo siento, niña. Ya es tarde para...

—Es mi culpa. En ese árbol habían demasiados demonios y no puede hacer nada para ayudarlos. Yo debí...

—Vesta, sabías que no podrías salvarlos a todos —Dice Raksha —Siéntete bien por los que pudiste salvar, por salvar el bosque que tanto adoras.

A pesar de saber que Raksha tiene razón, Vesta llora abrazada a Fey por no poder ayudar a todos los demonios del bosque. La frustración que la joven siente es demasiada como para simplemente aceptarlo en un momento.

Luego de escuchar el llanto de Vesta por varios minutos, Borja decide acercarse para abrazar él mismo a la joven. Está aliviado de ver que está bien, se siente feliz de ver que está con vida; pero le duele ver que sufre y llora con dolor en su corazón.

—Lo intentaste, niña. Es suficiente para nosotros —Murmura Borja.

—Creí que podría salvarlos a todos...

—Los demonios no tenemos salvación, Vesta —Dice Karak, llamando la atención de la joven —La única forma de protegernos es acabar con nosotros. No nos importa mucho desaparecer; pero tampoco nos importa mucho permanecer en este mundo. Ren me creó para destruir este lugar y a mis pares. Sabía que también querría eliminarme; pero supongo que quise creer que nuestra relación era como la tuya con los demonios. Pero me equivoqué.

—Vesta, tenemos que llevarte a un lugar en donde puedas descansar. —Fey mira a Raksha —No podemos moverla demasiado.

—La llevaré a casa —Dice Borja. Vesta sonríe, enternecida por el recuerdo.

Luego de atravesar parte del bosque en los brazos de Borja, Vesta vuelve a ver aquella cueva que alguna vez llamó "casa". Ha cambiado mucho con el tiempo; pero a pesar de las condiciones, continúa siendo tan acogedora como en el pasado.

—¿Qué es eso? —Pregunta Vesta al ver un punto luminoso desde el interior de la oscura cueva.

—Tu magia, la magia de Rynna. —Dice Borja —Mirilia la protegerá en este lugar.

El demonio blanco se detiene frente a ambos, enseñándoles una esfera rojiza que cuelga de su boca. Vesta se acerca un poco sosteniéndose de Borja para observarla mejor.

—Ahora solo soy una humana común y corriente...

—Y por eso ya no puedes estar aquí. —Vesta voltea a ver a Borja, sorprendida por sus palabras. —El bosque de los demonios no es lugar para humanos, Vesta. Permitiré que te recuperes en este lugar. Luego de eso, tendrás que marcharte.

—¿Ya no me quieres aquí?

—Quiero que vivas como una humana, con los tuyos, en una casa con las brujas o con ese humano torpe —Vesta ríe por lo bajo ante ese comentario —Quiero que veas que hay más en el mundo que solo nosotros, niña.

—Yo... —Borja nota las lágrimas en los ojos de Vesta. Saber que es el causante de ellas le hace un poco más difícil el trabajo —Te voy a extrañar.

Aquellas palabras hacen sonreír a la calamidad. A pesar de lo difícil que es la situación para él, saber que Vesta lo comprende lo alivia. Sabe que es lo mejor para ella; y ella también lo sabe.

***

Con el pasar de los días, Vesta va recuperando sus fuerzas hasta lograr ponerse de pie por su propio medio.

—¿Te sientes mejor? —Pregunta el joven que parece dormitar junto a Vesta.

—Estoy bien, deberías dormir.

—En un momento... —Dicho eso, Fey se deja vencer por el sueño, causándole ternura a la joven que besa y acaricia su mejilla antes de ponerse de pie para caminar por los alrededores del bosque que fue su hogar.

—Ya mañana nos iremos... —Dice Vesta mientras se arrodilla frente al árbol marchito que alguna vez irradiaba una tenue luz azulada —Tengo miedo de cambiar mi vida, pero... Borja tiene razón,

—Estarás bien, niña.

—Lo sé. Es solo que...

—Recuerda nuestro trato.

—No lo olvidaré. No vendré aquí hasta encontrar mi lugar fuera de este bosque —El demonio asiente.

—Y yo estaré aquí para cuando eso ocurra.

Humana y demonio hacen una promesa bajo la escasa luz de la luna que se filtra entre las espesas ramas de los árboles.

***

Un nuevo día inicia con una despedida. Vesta y Borja se preparan para comenzar una vida separados el uno del otro ppr un tiempo indefinido. Pero así como existe la promesa de tener una nueva vida, también existe la promesa de un "nos volveremos a ver".

_____
Nos vemos mañana en el último capítulo 😘

_____Nos vemos mañana en el último capítulo 😘

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
El Bosque De Los demonios (3): La Búsqueda De Vesta Where stories live. Discover now