Capítulo 8

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Vesta acaba convenciendo a Borja para ir a la ciudad con Mirilia. La curiosidad es más fuerte que la joven, y el demonio se da cuenta de ello; pero nada puede hacer para detenerla, y no le queda más que solo acompañarla, tal y como prometió aquel día luego de ser liberado.

La apariencia de Mirilia le da a Borja la impresión de que al momento de morir, no era más que una loba joven de no más de un año. Su piel clara y su cabello blanco le provoca extrañeza sobre porqué no llama la atención de los otros humanos.

—Vengan, por aquí —Dice Mirilia, sujetando la mano de Vesta para guiarla al lugar mientras Borja las sigue de cerca.

—Hay... Muchos humanos —Vesta se muestra nerviosa —No creo que...

—No pasa nada, solo mira.

Mirilia salta hacia la gente provocando el asombro de Vesta. Las personas que pasan parecen no ver a la joven albina en su camino.

—¿Lo ven? Ellos no me ven.

—Su forma humana —Murmura —, es solo una ilusión. —Vesta voltea a ver a Borja en cuanto coloca su mano sobre su hombro.

—No digas nada —Dice Borja en el mismo tono —No es conveniente que pierda el control en este lugar.

—¡¿Qué esperan?! —Los llama de forma animosa.

—La existencia de Mirilia aquí es... —Dice Vesta.

—Un engaño.

La joven y el demonio caminan hacia Mirilia. Pero a diferencia de ella, ellos no son ignorados por las personas que pasan a su alrededor. Aquello hace que Mirilia se sienta extraña.

—Las... Personas pueden verte —Le dice a Borja —Eso debe ser genial.

—Es molesto —Dice Borja antes de mirar fríamente a otro humano que lo mira mientras pasa —Ya muéstranos este lugar de una vez. Tantos humanos juntos me pone de malas.

...

En el hogar de las brujas, Remena camina de forma nerviosa hasta donde se encuentran Mika y Gob.

—Ustedes —Les habla —¿En dónde están los demonios mellizos?

—Tienen que estar por ahí. Ya saben que esos dos siempre hacen estupideces. Más aun si... —El silencio de Gob pone a Remena aun más nervioso —Mas aun si está Vesta.

—¿Dices que...?

—Todo es posible con esos dos.

—¡Raksha! —Llama Remena entrando a la cabaña —Los demonios...

—Lo sé. Aquí están —Señala el agua de la caldera —Esos dos... Debí saber que no se quedarían quietos al saber que Vesta y el demonios saldrían de aquí.

—¿Qué hacemos?

—Solo buscan a Vesta. Además, si fuéramos por ellos no podríamos hacer que vuelvan sin tener que encerrarlos en algo. Esperemos que ella pueda hacerse cargo de ellos.

...

En el pueblo llamado "Zairen", Fey termina de cumplir su deber entregando el niño a sus padres para luego recibir su paga por el trabajo.

—Te lo agradezco tanto —Le dice una madre aliviada por volver a ver a su pequeño —Gracias por traer a nuestro hijo de vuelta con vida —Dice entre sollozos.

—No fue nada. Es mi trabajo.

—Lo que pides no es suficiente para agradecer lo que hiciste —Dice un padre que contiene sus lágrimas.

—Pero es suficiente para mí. —Hace un ademán con la su paga en la mano —Que tengan buena noche. Espero que el pequeño mejore pronto.

—Podrías pasar la noche aquí. Debió ser un viaje muy pesado —Dice la mujer.

—Se los agradezco —Sonríe —Pero debo seguir mi camino. Hay otro lugar al que debo llegar y viajaré toda la noche. Nuevamente, muchas gracias por la hospitalidad.

La mujer vuelve adentro casi corriendo dejando a ambos hombres en silencio y esperando.

—Entonces toma —La mujer aparece con una bolsa con comida y un odre con agua —. No es mucho; pero espero te sea suficiente para tu viaje.

—Es más que suficiente. Muchas gracias por todo esto.

—A ti —Dice el hombre —Por devolvernos a nuestro hijo.

—Adiós.

Fey voltea para luego dirigirse hacia su caballo y colocar todo en la carreta.

—Bueno amigo, será una larga noche —Dice mientras da unos suaves golpes en el cuello del animal para luego sacar su mapa —Este es el camino más corto hacia Satrian. ¿Porqué ir a un pueblo que se quemó hace un par de meses? —Guarda el mapa en su bolsa para ponerse en marcha —Andando. Con algo de suerte, podríamos toparnos con ella en el camino.

...

—Rápido, Lanch —Ríe el Lonch —Se fueron por aquí.

—Recuerda que solo debemos llegar a ellos —Dice Lanch —Si causamos problemas, esas brujas irán tras nosotros y no podremos volver a salir. Demostremos que tenemos "autocontrol"

—Mira, una casa. Parece que hay alguien dentro —Ambos sonríe.

—"Autocontrol", después de darle un susto.

Mientras unos inician su viaje, otros descubren las cosas nuevas que el camino les enseña conforme avanzan.

El Bosque De Los demonios (3): La Búsqueda De Vesta Where stories live. Discover now