Capítulo 13

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Luego de unas horas, Vesta abre los ojos débilmente para encontrarse con otros ojos de color marrón que la ven directamente acompañados de una sonrisa.

—Buenos días —Dice el joven con una voz melodiosa —No estás acostumbrada a salir de viaje ¿eh?

—¡¿Qué...?! —Vesta se sienta de golpe —¡¿Dónde estoy?! ¡¿Dónde está...?!

—Tranquila, tranquila. Tu padre está por allá.

Vesta observa a unos cuantos metros a Borja en su forma humana, quien permanece sentado junto a un árbol con los ojos cerrados y con una expresión seria.

—Ten —El joven le ofrece una taza con agua fresca —Necesitas beber agua si no quieres deshidratarte.

—Gracias... —Dice en un murmullo.

—Apuesto a que no recuerdas mi nombre —Dice en tono de broma.

—Te llamas Fey —Contesta la chica —Ayudaste al niño que encontré en el campo. ¿Cómo está?

—Debe estar bien. Está con sus padres, así que no creo que haya problemas.

—Qué bueno.

La suave sonrisa de Vesta hace que Fey quiera sonreír. Pero antes de poder hacerlo, Borja se asoma detrás de él al darse cuenta de que ella había despertado.

—¿Cómo te sientes? —Fey se aparta para dejarlos hablar.

—Estoy bien. Lo siento —Borja posa su mano sobre la cabeza de Vesta.

—No te exijas demasiado, niña.

—Claro —Vesta se inclina para abrazarlo —Confiaste en un humano —Murmura.

—Tenía que hacer algo para ayudar.

—Gracias...

—Oigan ¿les puedo hacer una pregunta? —Dice Fey.

—Claro —Responde la chica.

—¿Por qué van a Satrian?

Vesta guarda silencio un breve momento hasta que simplemente decide contarle. Después de todo, es lo menos que puede hacer después de ayudarla.

—Buscamos a alguien que se llevó algo importante.

—Ya veo —Dice con interés —¿Por qué estaría en un lugar que desapareció hace dos meses.

La joven bruja y el demonio miran a Fey con evidente sorpresa. ¿Cómo era posible que la caldera les enseñara algo que pasó dos meses atrás?

—¿Dos meses? —Balbucea Vesta. —No puede ser.

—Vesta.

—Pero Raksha... Stolas está...

Vesta baja de la carreta completamente molesta. Pero apenas toca el suelo, sus pierbas ceden dejándola caer.

—Cuidado —Dice Fey, sujetándola antes de caer —¿Estás bien?

—Yo...

Por un momento, Vesta siente que su corazón vuelve a acelerarse un poco al sentirlo tan cerca ¿Qué es aquella nueva sensación que siente?

Borja observa a Vesta con atención. En su rostro no hay miedo ni desconfianza. En su rostro ve la misma expresión que tiene cuando se siente a gusto con alguien. ¿Qué es ese nuevo sentimiento que lentamente se apodera de él?

—Suficiente —Ambos jóvenes se sorprenden por la interrupción de Borja.

—Tranquilo —Dice Fey entre risas —No pasa nada. —Peina su cabello con la mano —En fin, ya está cayendo la tarde ¿quieren que los lleve a algún lado?

—Yo... —Vesta mira a Borja —No lo sé. Satrian era mi única pista; y ahora...

—Mira esto. —Fey busca en su bolso el mapa —Aquí está Satrian —Apunta con el dedo. —Y nosotros aquí, en este bosque ¿ves?

—¿Qué son estos dibujos?

—Esto es un mapa, podría decirse que alguien viajó por todo el continente y dibujó cada cosa importante que veía aquí. Los viajeros lo usan para guiarse en el camino. Así sabemos hacia dónde llegar o cómo llegar.

A Fey le causa gracia ver la expresión de Vesta; pero también le provoca ternura ver la inocencia que esta posee.

—Es para ti. Te lo regalo.

—¿Para mí?

—También quiero darte esto —Del interior de su camisa saca lo que parece una rueda atada a una cuerda colgada de su cuello. Vesta mira el objeto con asombro —Es una brújula. Si sientes que estás perdida, solo busca el norte con esta flecha.

—Esto es demasiado. No puedo aceptarlo... —Dice avergonzada.

—Claro que sí. Conseguiré otros como estos en Claw —Apunta en el mapa —¿Qué les parece si los llevo? Está pasando por Satrian. Podrían ir a ese lugar y planear algo para encontrar a quien buscan.

Vesta y Borja guardan silencio ante la propuesta de Fey. No están seguros de si deberían ir a ese lugar después de lo que Fey les dijo ¿vale la pena ir a ese lugar ahora que saben que lo que ocurrió fue hace dos meses atrás? ¿En dónde estará Stolas en este preciso momento?

...

Entre los árboles, los demonios continúan observando a Vesta y a Borja interactuar con el humano.

—Se llevan toda la diversión y nosotros aquí escondidos —Dice Lonch.

—Esto está tardando demasiado —Sigue Lanch. —Quizás debamos ir ¿Qué piensas Miri...?

—No está.

—¿Mirilia?

—Oh no. —Ambos ven al lobo blanco caminar hacia Vesta y los demás.

—A Borja no le va a gustar esto...

El Bosque De Los demonios (3): La Búsqueda De Vesta Where stories live. Discover now