Capítulo 23

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Alejados de lo ocurrido con los cuatro hombres, Borja lleva a la fuerza a Fey hasta que este logra hacer que lo suelte.

—¡¿Se puede saber qué pasó allá?! ¡¿Por qué no te parece raro?!

Borja observa impertérrito al joven alterado, que no hace más que reclamar pidiendo una explicación. Sabe que no hay forma de ocultarlo; pero espera que Vesta tome la decisión de hablar primero.

—Yo... —Fey voltea a ver con sorpresa a la chica que se acerca a tropezones con la loba. Borja se apresura a ayudarla. —Puedo explicarlo.

—¿Estás segura? —Pregunta el hombre de ojos amarillos.

—Le debemos una explicación —Se aferra al brazo del demonio.

—¿Y bien?

Vesta no encuentra las palabras adecuadas para explicar a Fey lo que acaba de ver. Entonces decide ser simple.

—Soy una bruja —La expresión de Fey no da crédito a las palabras de Vesta, quien poco a poco siente un sueño cada vez más pesado. —Yo...

—¡Vesta! —Borja se muestra preocupado.

—No puedo...

La joven acaba cayendo dormida en los brazos de Borja, que no para intentar despertarla sin resultados.

—Oye, necesito que la ayudes —Dice Borja. Fey lo mira con recelo.

—¿Qué? ¿Qué te hace creer que yo...? —Siente escalofríos en su espalda.

—Eres un humano bastante agradable —Oye una voz femenina.

—De verdad nos agradas. Eres idiota, pero nos agradas —Ahora una voz masculina.

—Ayuda a nuestra Vesta, y Lonch y yo prometemos no hacerte daño ¿te gusta la idea?

—Fey —El mencionado se hiperventila en cuanto vuelve la mirada hacia adelante —No te haremos daño si la ayudas.

Fey ve aterrorizado a la bestia de ojos amarillos que permanece de pie con la joven en sus brazos frente a él. Realmente tiene miedo de toda esta situación. Pero ¿qué opciones tiene?

...

En la cabaña, la imagen de la caldera se disuelve para enseñar el reflejo de la bruja que observa atentamente todo.

—No, no, no, ¡no! —Raksha se levanta completamente enfadada por lo que acaba de ver.

—¡¿Qué pasa?! —Aparece Remena —¡¿Es Vesta?! ¡¿Está bien?! —El silencio de Raksha la pone nerviosa —¡Raksha!

—Los descubrieron —Confiesa la bruja —Le dije que tuviera cuidado.

—¿Qué podemos hacer?

—Por ahora nada. Solo podemos confiar en que Vesta puede arreglar esto —La expresión de Raksha hace que Remena se cree un nueva pregunta. —Aunque lo mejor sería...

—Viste algo más ¿verdad? —Nuevamente silencio —Raksha, responde.

—La magia de Vesta... La que era de Stolas, la está "cambiando"

—¿Qué dices?

—¿Recuerdas lo que nos decían de niñas? ¿Que nuestra magia define nuestra forma de ser? —Remena asiente en silencio —La magia está comenzando a cambiar a Vesta.

—Pero en tres años...

—En tres años, Vesta no había tenido la necesidad de usarla en situaciones de peligro.

—Eso quiere decir que Stolas...

—Stolas nació nuevamente; pero con la forma de ser de Vesta y Rynna antes que ella.

—¿Dices que Stolas será como Vesta? ¿Bueno?

—Es posible. Nunca había sabido que esto realmente pasara.

Ambas brujas guardan silencio ante la conclusión de la situación. Raksha parece pensar bien en su decisión.

—¿Ahora qué? —Pregunta Remena.

—Tengo que encontrarla antes de que esto se agrave más.

—¿Piensas...?

—Voy a salir de este lugar y la traeré de vuelta.

—¿Qué pasará con Stolas?

—No podemos arriesgarnos a que Vesta termine como él —Dice Raksha —Saldré de inmediato. Si me llevo a Mika será más rápido y fácil encontrarlos.

...

Al llegar la mañana, Fey permanece junto a Vesta a la espera de que al fin despierte. El estar sentado junto a la chica con tres demonios a su alrededor es suficiente como para querer orar por que la chica despierte.

—Bor... —Balbucea Vesta —Borja...

—Gracias al cielo —Fey respira aliviado.

—Vesta —Borja hace a un lado al chico para acercarse a ella. Sus ojos están llenos de lágrimas. —¿Qué está...?

—Está aquí... —Solloza —Stolas, su magia me vuelve como él.

Fey observa sorprendido cómo la joven se sienta para luego abrazar entre lágrimas a la aterradora criatura que la sostiene. Al verlo de ese modo, la bestia no parece peligrosa, más bien, parece querer a la chica, y ella a él.

—Tranquila —Dice Borja —No dejaré que seas como él. Encontraremos a Stolas y recuperarás tu magia. Eso te lo juro, niña.

Aquella imagen pone en duda el miedo que Fey sintió al principio. ¿Es posible que lo que está viendo en este preciso momento sea real? ¿En qué se ha metido?

El Bosque De Los demonios (3): La Búsqueda De Vesta Where stories live. Discover now