Capítulo 16

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Luego de que Fey se aleja lo suficiente, Lanch se siente con toda confianza de salir de entre las sombras a la vista de Vesta.

—Curioso humano ¿No?

—Es agradable —Responde Vesta —Y un poco extraño. —Lanch observa la expresión de Vesta.

—Me pregunto qué tendrá de especial como para que Borja confíe en él de esta forma.

—Borja, él...

—¿Vesta? —Aparece Fey —Ven, vamos, tu padre estuvo a punto de matarme con la mirada al ver que no volví contigo —Parece nervioso. —Lindo gato ¿de dónde salió? Bueno no importa, venga vamos.

Vesta observa confundida aquel pequeño gato negro que salta hacia sus brazos. Por un breve instante no lo comprende, hasta que simplemente nota una leve y extraña sonrisa. Entonces solo sigue a Fey en completo silencio.

Al regresar, Borja fija la mirada en el animal que Vesta trae en los brazos, al mismo tiempo que otro gato idéntico aparece de la nada junto a él.

—Esperen un momento aquí, iré a pedir habitaciones para pasar la noche.

—Está bien —Responde Vesta, desviando su vista de la mirada seria de Borja.

Al dejarlos a solas, Borja levanta al gato junto a él con evidente ira, haciendo que ambos mininos sonrían mientras intentan esconder la cabeza.

—Creí haber sido muy claro —Dice Borja.

—El humano no se dará cuenta de que somos demonios —Murmura Lonch.

—Descuida, podemos fingir ser estas criaturas que a los humanos parecen gustar —Continúa Lanch.

—No pasará...

—La bruja fue muy clara con nosotros, Vesta —Borja aun está molesto —Al llegar la mañana, seguiremos por nuestra cuenta. No me arriesgaré a que algo te pase por culpa de ese humano o por estos idiotas.

—¿No has pensado en que tu mal genio también podría ser un problema? —Responde Vesta, provocando que el demonio transformado en humano deje salir un leve gruñido. —Estaremos bien, solo...

—No te desvíes del objetivo, Vesta... —Interrumpe Borja —No te dejes llevar por el encanto humano, porque luego terminarás odiándolos.

A pesar de su edad, Borja ve en Vesta a aquella joven e inocente niña que debe proteger a toda costa.

Al volver, Fey nota la tensión en el ambiente entre la joven y su padre. Está seguro de que si intenta intervenir se ganará una mirada asesina de parte del sujeto de ojos amarillos.

—Oigan... —Borja mira al joven con frialdad —Ya pedí las habitaciones y... Vamos, comienza a hacer frío. —Sonríe de forma nerviosa.

Al entrar al lugar, Vesta observa cada detalle de su interior. Es tan diferente y maravilloso, que no puede esconder su expresión de fascinación.

—Aquí dormirán ustedes... —Fey mira a ambos gatos —Y ustedes también ¡wow! —Se sorprende al ver que ambos gatos saltan hacia sus hombros —Bueno, supongo que compartiré la habitación. Si me necesitan, estaré en esa habitación —Apunta hacia otra puerta —Que tengan buena noche.

Para sorpresa de ambos jóvenes, Mirilia también sigue a Fey hasta la habitación. Al parecer, los demonios menores no quieren verse envueltos en la posible discusión que se avecina.

—¿Estás molesto aún? —Borja guarda silencio y cambia de forma para mirar su cuerpo. Continúa confundido por lo ocurrido con Mirilia —Borja...

—Ese demonio... Absorbió una de mis sombras —Dice mirándose, buscando, como si sintiera que le faltara algo. —Ese demonio debe ser capaz de hacer algo importante...

...

Al entrar a la habitación, Fey deja un poco de comida y agua para los animales para luego simplemente dejarse caer sobre la cama y jugar con uno de los gatos que se encuentra sobre ésta.

—Parece que la conocieran —Dice Fey —¿Por qué es tan encantadora?

—Miau...

—Sí, tiene bonitos ojos.

Desde el otro lado de la habitación, Lonch lucha por no estallar en risas al ver que el humano sostiene un "charla" con Lanch.

—Supongo que ahora irán con nosotros ¿no?

—Miau...

—Miau...

Fey ríe ante la idea de que en realidad esos gatos le entienden.

—Será mejor que me vaya a dormir o acabaré hablando con ustedes hasta perder la cordura. —Ambos gatos lo miran en silencio —Que duerman bien. Buenas noches Mirilia —La loba lo mira desde donde se encuentra recostada y vuelve a bajar la cabeza.

Luego de varios minutos, los demonios mellizos ven a Fey completamente dormido.

—Interesante humano —Dice Lonch —¿Por qué los humanos hablan con los animales como si le entendieran?

—Ni idea ¿Qué es esto? —Dice Lanch, olfateando eso que el humano dejó en el suelo.

—Es comida. —Responde Mirilia —A algunos humanos les gusta alimentarnos.

—Parece un humano molido —Dice metiendo la pata dentro.

—Yo creo que se parece a eso que expulsaba Vesta cuando decía que le dolía el estómago ¿recuerdas?

—Sí, creo que es más como eso. Oye, Lonch, ¡atrapa!

Mirilia ve con un poco de desagrado cómo los dos demonios se lanzan comida sin notar el desastre que están causando.

—¿Sabes? —Dice Lonch con restos de comida en su cara —Se ve extraña, pero huele bien.

Lentamente, Lonch saca su lengua hasta alcanzar un poco de comida en su nariz.

Al saborearla, Lanch ve cómo las pupilas de Lonch se dilatan hasta el punto de verse curiosamente "tierno".

—Esto es... Delicioso ¿cómo es que nunca lo había comido. Es como un humano, pero sabe mejor —Comienza a devorar la comida cercana a él.

—Eres extraño —Dice Lanch.

—Oye, humano —Lonch coloca su pata en la nariz de Fey —¿Tienes más comida? Hey, humano.

—...

—Ya déjalo, nos meterás en problemas —Dice Mirilia algo nerviosa —Lo harás enojar...

—Tiene el sueño bastante pesado —Comenta Lonch. —Me agrada este humano. Es divertido.

—Divertido... —Balbucea Fey entre sueños.

—Esto sí que será divertido —Dice Lanch, subiendo a la cama para sentarse junto a Lonch —Veamos qué tanto podemos hacer hablar a este sujeto...

El Bosque De Los demonios (3): La Búsqueda De Vesta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora