Cap. 32: Punto de quiebre (Parte II)

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[Hola!! Quería decirles que estoy muy feliz, porque por un momento pensé que el capítulo anterior no les iba a gustar y que quizás iban a encontrar un poco mala la actitud de Rin con Sesshomaru, pero me alegra mucho que hayan entendido su punto y que estén de acuerdo! P.D: Espero que el capítulo de hoy no se haga muy tedioso, ojalá les guste! Y muchas gracias por sus comentarios <3]

***


~ Rin ~

Hay días en los que uno se levanta al contrario de todo el mundo y pareciera que nada funciona bien... Recuerdo que mi mamá siempre me decía que solamente había que tener calma, porque los días malos también terminan, pero por alguna razón, este parecía ir más lento de lo normal.

Pasó casi una semana desde esa conversación con Sesshomaru y he intentado con todas mis fuerzas seguir con la mayor normalidad posible, pero a veces simplemente cuesta demasiado y siento que me está empezando a pasar la cuenta.

Por lo menos mi pasantía terminará pronto. En un poco más de una semana podré retomar mi vida "habitual" y no es que tenga ganas de volver, pero al menos es una rutina en la que no tengo que soportar a un Sesshomaru malhumorado tratando mal a sus empleados o evitándome cada vez que puede, como si no existiera... Porque no puedo negarlo, en el fondo lo extraño más de lo que me gustaría reconocer y mentiría si dijera que esa indiferencia no duele.

No. No duele, me enoja. Y me enoja extrañarlo. Odio su cara seria y perfecta...

En días como estos no puedo evitar preguntarme qué sería de mí si las cosas hubiesen sido distintas... ¿Dónde estaría ahora si esas personas nunca hubiesen entrado a mi casa?, o si mis decisiones hubiesen sido otras... Definitivamente sería una vida muy diferente a la que tengo ahora... Y no es que ahora esté mal, no es que no quiera lo que tengo, es sólo que no puedo evitar preguntármelo. A veces quisiera asomarme un poquito y poder mirar mi otra vida...

Dicen que el universo se divide tantas veces como posibilidades existan, y que vivimos en todas esas realidades al mismo tiempo. Si eso fuera verdad, me gustaría poder ver qué fue de mí en alguna de esas realidades.

Pero cómo se lo dije a él alguna vez, estoy plenamente consciente de que vivir como vivo ahora es una decisión únicamente mía y no me arrepiento, no podría. Aún así, hay momentos en los que me gustaría mandar todo a la mierda...

Como en este preciso instante... Que una conversación que se daba sólo a algunos pasos de mi, me distrajo por completo de mis fantasías. Y aunque la voz de esa mujer me suena extrañamente familiar, no puedo concentrarme en algo más que no sean las palabras que salen de su boca.


- Llamé hace unos momentos y nadie me contestó... De verdad no sé por qué Sesshomaru aún te tiene trabajando aquí, tu único trabajo es contestar llamadas, pero al parecer ni eso haces bien... - Dijo la mujer con un tono frío. - ¿Está en su oficina?

- Hola... - Saludó Kagura con desagrado. - No, debe estar por llegar, puedes tomar asiento ahí para esperarlo.

- ¿Y no piensas ofrecerme nada? Que pésima atención... Bueno, no debería sorprenderme, no puede esperarse mucho más de ti, mediocre como siempre.

Kagura rodó sus ojos ante ese comentario.

- ¿Quieres agua? ¿O un café?

- ¿No tienes té?

- No.

- Entonces un café.

La mujer de los ojos carmesí se paró de su puesto completamente fastidiada a preparar un café para la recién llegada. Se podría decir que ya estaba acostumbrada a esa clase de tratos por parte de la peliplata, que sólo habían empeorado desde que se enteró que Sesshomaru y ella solían "juntarse" de vez en cuando, aún así no podía evitar sentirse mal por esos desagradables comentarios.

DestinadosWhere stories live. Discover now