Cap. 5: La pasantía

1.2K 137 2
                                    


- Buenos días Decana Irasue, ¿Me mandó a llamar?

- ¿Kimura Rin?

- Si, soy yo.

- Pasa, toma asiento. - Le dijo. 

La joven se sentó en una silla frente a su escritorio. 

- La razón por la cual te mandé a llamar es primero que nada, para felicitarte. Obtuviste el primer lugar este año y debido a eso podrás realizar la pasantía en la institución financiera más importante de Tokio y estarás bajo la supervisión de nada menos que el C.E.O. de la empresa.

- Muchas gracias por la gran oportunidad, de verdad. Me esforzaré mucho y estoy segura que será una gran experiencia. - Dijo Rin con una amplia sonrisa y mirada de agradecimiento.

- He recibido muy buenos comentarios sobre ti, de todos los profesores, sé que no tendrás problemas, pero aún así, debo advertirte. El mundo laboral es distinto a la universidad, tienes que tomarte las cosas con seriedad, tengo la impresión de que estarás a la altura, pero de igual manera no está demás decirlo... Sesshomaru Taisho puede ser un hombre muy complicado. Como consejo, jamás llegues tarde y no lo hagas perder el tiempo, lo detesta. 

Rin abrió los ojos y no pudo evitar abrir la boca con sorpresa. ¿Escuchó bien?

- ¿S-Sesshomaru Taisho?

- Si, mi hijo. Sé que será difícil, pero espero que puedas llevarte bien con él, si te ganas su confianza lograrás aprender mucho de esta pasantía. Puede ser un frío y amargado, pero es muy inteligente y sabe lo que hace... pasar tiempo a su lado te servirá de mucha experiencia. 

"Mierda" Por lo visto, toda su pasantía dependía de un hombre bastante complicado y con el que había causado una pésima primera impresión. "Bien hecho Rin..."

- El lunes tu y dos compañeros más deberán presentarse a primera hora ahí.

- ¿Puedo preguntar quienes son los dos compañeros?

- Claro, déjame ver... - Dijo hojeando un cuaderno. - Aquí está, Yamada Ken y Hirai Kohaku. - Rin suspiró aliviada, por lo menos Kohaku estaría ahí, eso haría todo más fácil. - ¿Los conoces?

- A Kohaku, es un buen amigo, estoy feliz de que haya logrado obtener la pasantía también.

- Bueno Rin, eso es todo. Te deseo toda la suerte del mundo... La vas a necesitar. 

Rin sonrió débilmente, algo asustada por ese último comentario y se retiró de la oficina.

***

- ¡Hola Sango! - Saludó la castaña.

 - Rin, hola, que sorpresa, ¿Cómo estás? 

- ¿Bien y tú? ¿Kohaku está en casa? 

- Si claro, pasa... 


- ¡Rin!

- Kohaku, ¡obtuviste la pasantía! ¿Por qué no me habías dicho nada? - Le dijo abrazando a su amigo. 

- Te iba a llamar más tarde para contarte, estoy feliz, aunque bastante nervioso... 

- Yo también, y tengo que contarte algo con respecto a eso, por eso estoy aquí...

Su amiga le contó todo lo ocurrido en los últimos días.

- Sabía que Muso era un idiota, te dije que nunca me cayó bien... y peor aún después de lo que te hizo... No puedo creer que te tratara así, la próxima vez que lo vea te juro que... 

- No creo que sea necesario, créeme que quedó bastante mal... Y además ese no es el punto de la historia, de verdad, no sé con qué cara voy a ver a Sesshomaru el lunes...

- Pero lo que pasó no fue tu culpa... 

- Si sé pero igual, tengo vergüenza, no quiero ir... quizás qué piensa de mi.

- No digas estupideces, justamente por esto has estudiado tanto. Sólo llega el lunes con tu mejor cara, esperando que él haya olvidado lo que pasó.

- Dudo que lo haya olvidado, si hasta me recordaba de hace 5 años y yo pensé que estaba inconsciente...

- Entonces si encuentras que es necesario, discúlpate... y confía en que todo estará bien. Rin, eres inteligente, no vas a tener problemas estoy seguro. Y si los tienes, me tendrás ahí mismo. 

- Si, no sabes lo aliviada que estoy de saber que también estarás ahí... Ya, debo irme, por favor, pasa a buscarme el lunes para que lleguemos juntos, si voy sola de seguro me retrasaré y el señor complicado me odiará más aún. 

- Jajaja ya, te pasaré a buscar, nos vemos el lunes. - Dijo despidiéndose de su amiga con un beso en la mejilla. 

Rin salía de la casa de su amigo con dirección a su departamento, con miles de pensamientos rondando en su cabeza, cuando su celular vibró.

Kagome:

Vine al centro comercial a ver ropa

¿Quieres venir? 

Rin:

Siiii, iré, tengo que contarte algo, además debería aprovechar de ver ropa también, creo que no tengo nada que ponerme para ir a trabajar, y sabes que no puedo escoger sola.

Ayuda! 

Kagome:

Jajaja ven, acá buscaremos algo

Te estaré esperando, llámame cuando llegues

Rin:

Gracias, eres la mejor.

DestinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora