Cap. 10: Sólo una noche

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- ¡Rin!

- ¡Hola Koga! - Lo saludó alegre la castaña, entrando al edificio. - ¿Cómo estás?

- Bien, oye... Necesito preguntarte algo.

- Si, claro, dime.

- Ayer te vino a buscar una mujer, de pelo oscuro... necesito que me digas su nombre por favor, creo que es la mujer más hermosa que he visto en mi vida. 

- Jajaja si, es mi amiga Kagome... 

- Dios, Kagome, hasta su nombre es hermoso. - Rin no pudo evitar reír al ver su expresión. - Dime... ¿Está saliendo con alguien?

- Creo que no, por el momento... 

- ¿Qué te parece si salimos todos a beber algo y la invitas?

- Mmmh, no lo sé, quizás... Tendría que hablarlo con ella... 

- Vamos Rin, es viernes... será divertido, Kohaku y Ken ya se sumaron. Además, no puedes negarme la posibilidad de conocer al que podría ser el amor de mi vida...

- Está bien... Si tanto lo pides. - Le contestó riendo. - Hablaré con Kagome.

- ¡Eso es! ¿Y tú qué dices, Sesshomaru? - Le habló al hombre que venía entrando en ese momento. Rin se giró a verlo al oír su nombre. - Hace días no nos acompañas, con todo lo de China no has salido a ni un lado, te haría bien un descanso... 

Sesshomaru miró a Rin de reojo. Ella estaba evidentemente nerviosa, eso le causó algo de gracia.

- Bueno. - Dijo sin ninguna emoción en particular y siguió su camino hasta su oficina. Rin sintió que le temblaron las piernas al escucharlo.

- Rin... me has hecho un hombre muy feliz. - Le dijo Koga sonriendo. La castaña no pudo evitar reír nuevamente, pensó que seguramente a Kagome le agradaría.

- Oye Koga...

- Dime.

- ¿El señor Sesshomaru sale seguido con ustedes?

- Mmmh, no, no seguido. Sólo algunas veces, y no es como que pase mucho tiempo con nosotros, ya sabes... - Le dijo riendo y guiñándole un ojo.

***

El día se le hizo eterno a la castaña y ya no sabía si prefería que terminara luego o que no acabara nunca, porque realmente no quería ni imaginar que le esperaba esa tarde. ¿Por qué Sesshomaru había aceptado salir con ellos? No es como que fuera la clase de personas que le guste estar rodeado de gente... todo lo contrario en realidad.

Finalmente dieron las 6 y llegó el término de su jornada y con eso, también de su sufrimiento. Caminó con Kohaku y Ken hasta la salida, donde los esperaba su amiga Kagome y se quedaron conversando con ella algunos minutos, hasta que salieron del edificio Koga, Bankotsu y Sesshomaru.

Presentó a su amiga a sus nuevos colegas, Koga y Bankotsu la saludaron amablemente y Sesshomaru sólo asintió levemente con la mirada, serio como siempre, incluso algo descortés. Caminaron hasta entrar en un bar, muy cerca de sus oficinas y ahí se sentó entre Kagome y Kohaku.

Pese al nerviosismo de sentir esos intimidantes ojos dorados sobre ella, no podía negar que se estaba divirtiendo. Quizás tanto, que perdió la cuenta de cuantos tragos llevaba... Y no es que estuviera borracha, pero si bastante desinhibida, tanto como para comenzar a darse cuenta de lo mucho que deseaba a ese hombre que no apartaba sus ojos de ella.

DestinadosWhere stories live. Discover now