Cap. 13: La cita (Parte I)

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Kagome saludaba a su amiga que venía recién llegando a casa, la recibió como siempre, pero esta vez había algo distinto en ella, pudo notarlo enseguida. Al parecer estaba nerviosa por algo, y en sus ojos había un brillo especial que no veía hace mucho tiempo.

- ¿Hay algo que me quieras contar? - Le preguntó intrigada.

- ¿Ehm? ¿Por qué me lo preguntas?

- Te conozco Rin... podrás engañarte a ti misma, pero no a mi. - Le dijo riendo. La castaña se sonrojó.

- Sesshomaru me invitó a salir...

- ¿Qué? - Preguntó Kagome sin poder contener su asombro. - A salir como... ¿en una cita? - La castaña asintió. - ¿Y tú le dijiste que sí? - Asintió de nuevo. - Pero Rin... 

- No sé... no sé por qué lo hice, sé que es un error involucrarme con él, lo tengo claro, pero aún así no me pude negar... creo que me gusta, Kagome.

La mayor suspiró al caer en cuenta a qué se debía ese brillo especial en sus ojos.

- Bueno, entonces tienes que intentarlo... y si todo sale mal, aquí voy a estar yo. - Rin le sonrió aliviada al escuchar sus palabras. - Rin, es Taisho Sesshomaru... ¡¿Qué te vas a poner? ¿A dónde irán?!

- No sé, no me dijo nada de eso... no tengo idea ¡Necesito tu ayuda!

- Sabes, creo que tengo algo perfecto para la ocasión. - Dijo buscando entre su closet. - Lo compré un día sólo por impulso, la verdad es que no tenía cuando usarlo pero era tan precioso que no me pude resistir. Aquí está, toma. - Le entregó un precioso vestido negro. - Tú vas a estrenarlo. 

- Kagome... ¿Estás segura? ¡Es hermoso!

- Si, lo sé ¡Ya pruébatelo, quiero saber como te queda!

Rin hizo caso y se puso el vestido que le quedó a la perfección. Era de tirantes y mostraba su escote y hombros de forma provocadora y a la vez elegante, le llegaba un poco más arriba de la rodilla y se amoldaba perfectamente a su cuerpo sin quedarle ajustado, marcando su cintura y sus caderas justo lo necesario.

- ¿No es mucho?

- ¡No! Te ves preciosa Rin, Taisho se va a querer morir cuando te vea. 

Rin le sonrió sonrojada y terminó de arreglarse para cuando daban las 8.30. Se puso su abrigo y se despidió de su amiga.

- Suerte... Ah, y yo aprovecharé de ver a Sango, así que tendrás el departamento para ti sola cuando llegues. - Dijo Kagome guiñándole un ojo. Rin negó con su cabeza riendo y salió de su casa. 

Afuera la esperaba Sesshomaru, como siempre vestido con un traje que lo hacía ver deliciosamente guapo, estaba apoyado en un auto que no era el deportivo negro que usaba generalmente, era plateado, un poco más grande e igual o más lujoso que el anterior y quien conducía era el señor Jaken.

- Buenas noches señor Sesshomaru. - Lo saludó con una tierna sonrisa.

- Buenas noches Rin.

Le abrió la puerta del auto y luego él se sentó a su lado. Viajaron hasta el centro de la ciudad, donde estaban ubicados los restaurantes más exclusivos de la zona. Entraron en uno de ellos, subieron hasta un segundo piso, donde un mesero amablemente los llevó hasta su mesa junto a una ventana con hermosa vista, el lugar era realmente encantador.

- ¿Cómo hizo para conseguir una reservación en un lugar así a última hora? - Preguntó la castaña mientras Sesshomaru la ayudaba a sacarse su abrigo.

DestinadosWhere stories live. Discover now